martes, 11 de octubre de 2016

¡MUY PRONTO, verás el estado de tu ALMA, tal como Dios la ve!

Lo que viene, queda poco tiempo, corramos a Dios y manifestemos la Verdad con Urgencia.

Con lamentable tristeza y pesar vemos que el mundo y quienes nos rodean en la sociedad siguen un camino totalmente paganizado, viviendo como si Dios no existiera, como si sus mandamientos fueran estériles y como si no tuvieran efecto las consecuencias de cumplir con su ley.
Miren a su alrededor y vean como nuestros gobiernos aprueban el aborto, el consumo de drogas, el sexo depravado contra la naturaleza humana, sin amor y sin responsabilidad, miren como las modas y los vicios son cada día el pan para nuestros jóvenes, les recuerdo que el pecado del Rey David lo pagó su pueblo que él gobernaba, y ahora la pregunta es ¿Cómo pueblo, pagaremos el pecado de corrupción y de aprobar leyes del aborto y homosexualidad? Yo creo que sí, somos católicos y creemos en el Evangelio debemos estar consientes de que somos participes del pecado colectivo, por eso les invito a manifestar públicamente a la sociedad y al gobierno que no estamos de acuerdo con las leyes que van contra la vida y la familia, a manifestar que no estamos de acuerdo con la corrupción y la injusticia, no basta con pensar que uno en lo individual no está de acuerdo, eso no ayuda ni le ayuda, lo que se necesita es manifestar públicamente que usted no es partícipe de los pecados de los demás y congruentemente no practicar y apartarse de esos pecados que solo han generado violencia e inseguridad. Al manifestar públicamente que está en contra y a favor de la vida y la familia y declarar que Dios esta por encima de todo está marcando la línea y que usted no es participe de esas abominaciones, aunque eso nos cueste incluso la libertad, recordemos a San Juan.
Ahora que manifieste su rechazo a Satanás y a las cosas de este mundo lo siguiente o al mismo tiempo es ir con dignidad y contrición a confesarnos y recibir a Cristo en la Eucaristía mientras aún hay tiempo, estamos a escasas semanas o días para que concluya el tiempo de la Misericordia que termina con el Jubileo extraordinario este próximo 20 de Noviembre en el Vaticano, recordemos que el Santo Padre adelantó 9 años este  acontecimiento que solo sucede cada 25 años en la iglesia y que debido a los últimos acontecimientos globales y lo que viene, es que el Papa nos regala un año más de Misericordia, después vienen los tiempos de la Justicia, que no nos pase como en los tiempos de Noé, que se burlaban de este tipo de palabras tenemos poco tiempo, ya viene el Señor, y aunque no sepamos ni el día ni la hora los signos de los tiempos y el cielo mismo  nos dan la primicia de saber que ha llegado la hora de definirnos o somos paja o somos trigo, o estamos con Dios y la Santísima Virgen o somos del Diablo, hay de los que desprecian a Dios y los sacramentos, hay de los qué no les importa ayudar a los pobres y necesitados, enfermos y encarcelados porque la Ira de Dios en tiempos de justicia es Santa y Poderosa.
Hijos y Hermanos, oren y pidan perdón y Misericordia y Dios les perdonará queda muy poco tiempo, anden difundan el mensaje y cuenten a sus amigos y familiares que este es la última tabla de salvación y las claves son: rezo del Santo Rosario, Confesión, Comunión Eucarística y Horas Santa de Adoración a Jesús en el tabernáculo, La Imagen del Señor de la Misericordia y la Imagen de los Sagrados Corazones de Jesús y María, además de los sacramentales como agua bendita, Escapulario y los Cirios benditos, todo esto les dará una luz en su alma impenetrable para los enemigos de Dios y serán signos de la Luz de Cristo y esperanza para su Salvación eterna cuando vengan las pruebas al mundo.
Su Hermano en Jesús y María.

Mensaje anterior del 9 de octubre:
Amados Hermanos.
9 de Octubre de 2016
Ha llegado el tiempo de comunicarles de todo corazón lo que acontecerá una vez que el Papa Francisco cierre la puerta en el Jubileo extraordinario del año Santo de la Misericordia que se celebra cada 25 años y que el Santo Padre por Inspiración del Espíritu Santo ha decidido adelantar 9 años este próximo 20 de Noviembre de 2016 en el cual tuvimos un año para entrar por la puerta de la Misericordia en cada Parroquia y Catedral o Santuario para arrepentidos por nuestros pecados nos confesemos, oremos y recibamos la Comunión Eucarística dentro de este año, queda poco tiempo, pocos domingos próximos, pero ¿qué pasará después? Después del tiempo de la Misericordia vienen los tiempos de la Justicia, de lo contrario que caso tiene adelantar 9 años un evento que se tenía programado en la Iglesia en el año 2025.
Por la confluencia de inspiraciones del Espíritu Santo y mensajes de revelaciones privadas importantes como la de Fátima donde por Misericordia de Dios se nos ha sido revelado los acontecimientos Históricos que estamos viviendo y por la misma congruencia con la Sagrada Escritura les anuncio que lo revelado por varios Santos como la Beata Ana María Taigi, la Advertencia o el Aviso anunciado por Isaías 2:17 y en Ezequiel 36:25 está a punto de suceder ya. ¿En qué consiste este Aviso?
Es La experiencia de vivir un juicio en Vida , Será como si en el cielo chocaran dos estrellas como si el sol explotara, todo se detendrá y veremos y experimentaremos que Dios existe y cuanto nos ama y de inmediato desfilan ante nuestros ojos todos nuestros pecados, TODOS, y como hemos ofendido a la Santísima Trinidad, este hecho es como mirarnos ante un espejo y ver: tal y como Dios nos ve; el interior del alma y sabremos el mal que hemos hecho y el castigo que merecemos; el resultado será la salvación de muchas almas pues será la Iluminación de la Conciencia en la Humanidad para que decidamos cada quien si nos condenamos o arrepentirnos y elegir a Dios e ir al cielo y todo esto en un momento de caos ( Apocalipsis 6:12. ) Y pedirle Misericordia y ser perdonados por Él.
Este hecho tendrá lugar a partir del mes de Noviembre muy cerca entre en la semana del Cierre del Jubileo antes o después de que el Papa cierre la puerta Santa, ¿Cuál será la señal para ver que viene esto? Mira el Popocatépetl, se asegura que será en noviembre, cabe señalar que el  Aviso o Advertencia viene acompañado de un gran cambio global y será difícil buscar la confesión en esos momentos de caos global porque habrá un sismo fuerte y que desatará la guerra entre los hijos de la Virgen y de Satanás porque muchos no podrán soportar la verdad y aun así desesperados se inclinarán al mal sobre todo los que no conocían el amor de Jesús y María.
Aprovechemos los últimos días que quedan del Jubileo de la Misericordia Año Santo de la Misericordia y no esperemos al último día para cambiar y arrepentirnos.
Si acudimos a un Sacerdote y nos confesamos de corazón y recibimos la absolución y comulgamos la Sagrada Eucaristía con la intención de no volver a pecar, cuando venga el Aviso será ciertamente menos doloroso y el castigo de la Ira de Dios por los pecados del mundo será mitigada en nosotros y nuestros hijos si y solo sí practicamos el rezo del Santo Rosario, La Corona de la Misericordia, y la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Hay poco tiempo pero no es tarde, no esperes a que los terremotos, los volcanes y las olas del mar te asusten y entonces corras y pidas perdón porque será tarde esos serán tiempos de justicia, muchos morirán, no sea que te cuentes entre los muertos y sea tarde, Hazlo ahora que estás aún en tiempos de Misericordia hazlo antes de que sea demasiado tarde ya ofendimos mucho a Dios con el aborto, con la burla a Dios de tener relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y relaciones pornográficas ofensivas e inmorales entre hombre y mujer sin amor llenas de lujuria, adulterios, satanismo, brujería, odio, rencor, el crimen y la violencia, las guerras y abusos y violencia contra los niños pequeños y jóvenes, también contra los que tienen que migrar y el odio contra ellos, el uso de drogas y alcohol y trata de personas, pecados contra la Vida y la Familia, contra la naturaleza y nuestra indiferencia y apostasía a las cosas de Dios que es una total perdida de Fe y apego a otras cosas o fábulas.
Ya se llenó la copa, pidamos perdón a Dios que nos ama. Ve a confesarte y afronta el futuro en las manos de Dios, prepárate.
Esto no es para asustar ni crear pánico es por amor para que pares y hagas un alto en tu vida ya y clames la Misericordia de Dios antes de que sea tarde.
Un Hermano en Cristo.

CONFIDENCIAS DE JESUCRISTO A UN SACERDOTE

Deseo hablarte de un artículo de la Oración que he enseñado a Mis Apóstoles: mi Voluntad.
Hay una Voluntad divina conocida por todos; nadie puede ignorarla, incluso los no cristianos la conocen.
Esta Voluntad la conocen los buenos y la conocen los impíos, aunque pocos hombres se adhieren a ella.
Esta Voluntad mía es genérica. Todos saben que Dios quiere sólo el bien y este bien lo exige de todos. Todos saben que Dios no quiere el mal, jamás, por ninguna razón. El mal no tiene ni puede tener ninguna justificación; no hay fin ni razón que pueda justificar el mal; jamás, absolutamente nunca.
Hay luego una Voluntad mía, menos genérica pero sin embargo conocida siempre por todos: Yo quiero la observancia de los diez mandamientos.
Todos saben que Yo quiero el respeto a la vida de todos, que quiero el respeto al Santo Nombre de Dios y la santificación de las Fiestas, aunque hoy una gran mayoría profana las Fiestas de modo escandaloso.
Todos saben que quiero el amor recíproco de los cónyuges, el respeto a los padres y a los hijos, la obediencia a la autoridad constituida, etc.
Esta Voluntad mía es pisoteada por la mayoría.
Hay luego una Voluntad divina menos conocida, pero no por esto menos vinculante: es aquella por la que Dios quiere que los hombres estén colocados en el puesto justo en la Familia, en la Iglesia, en la sociedad civil: esta Voluntad puede ser conocida por vosotros por medio de la oración.
Mi Padre concede luces y ayudas particulares para que cada criatura recta se coloque en el puesto justo, es decir, siga su vocación.
La voluntad permisiva
Finalmente hay una Voluntad permisiva, que también debe ser aceptada, confiando en mi Bondad, en mi Amor, en mi Sabiduría.
Yo no quiero las calamidades y las desgracias que afligen a los hombres. Vosotros, hombres, las provocáis con vuestra perversión, con vuestra rebelión a las leyes divinas y naturales.
Yo permito estas desgracias para la realización de un designio mío de misericordia y de justicia, a fin de sacar un bien espiritual para las almas.
No raramente los hombres, probados por el sufrimiento y por las desventuras, se lanzan contra Dios acusándolo de insensibilidad, de sordera. La ceguera les hace hablar así, olvidando que por sus pecados suceden las cosas adversas e ignorando el bien, mucho más grande que todos sus sufrimientos, que de ellos Yo sé sacar.
Si la ignorancia culpable de la Voluntad divina es desdicha para todos, ¿qué se podrá decir cuando este rechazo de la luz respecto a un problema esencial para la salvación del hombre es provocado por almas consagradas?
Abdicar al bien por el mal es culpa grave contra la divina Voluntad.
El querer sustituirse a Dios y pretender imponer a otros la propia voluntad es mal sin medida.
El rechazo a los impulsos de la Gracia, pecado tan frecuente, es contra la Voluntad divina.
Oponerse a la Voluntad divina, al oponerse a la propia vocación o la de otros, es pecado que provoca la indignación de Dios.
Para vivir una vida ordenada en la Familia, en la Iglesia, en la Sociedad civil, para alcanzar el fin de cada una de estas sociedades, he dado mandamientos y preceptos, he enseñado a los hombres qué deben pedir diariamente a Dios Creador, Redentor y Santificador.
Síntesis maravillosa
En la oración del Padre Nuestro está todo en una síntesis maravillosa y simple, accesible a todos y que ninguna magistratura en el mundo podría imitar.
A pesar de esto mira, hijo, cuál es la situación. Ni siquiera en los tiempos de Babel hubo una confusión similar.
Las tinieblas cubren la tierra; los hombres ya no se comprenden.
La soberbia, la necedad y la presunción humana no tienen límites y hoy han llegado a un nivel jamás conocido en los siglos pasados.
Los hombres de esta generación, en su ridículo y pueril orgullo, han perdido el sentido del bien y del mal, están legalizando el crimen: divorcio, aborto, matrimonios anormales, poligamia de hecho, etc.
Buscan el justificar toda clase de mal. El hombre ignora su dignidad de hijo de Dios, ignora y reniega de sí mismo. A esto ha llevado el ateísmo, sea teórico o práctico, difundido en todo el mundo.
El hombre está trabajando activamente para su destrucción. Su soberbia, el orgullo, el rechazo de Dios ha provocado el desmoronamiento que lo arrollará.
Hijo mío, dilo a todos: deben conocer que la hora se acerca.
Te bendigo, ámame.
(Confidencias de Jesús a un Sacerdote – P. Ottavio Michelini)