CIENTOS DE ALMAS SIGUEN VIVIENDO EN PECADO MORTAL
Hijos
Míos, Tengo que daros un toque de atención porque veo que vivís todavía
con costumbres muy paganas y con deseos mundanos, y a pesar de las
reiteradas veces que os llamamos desde el Cielo a la conversión y os
alertamos de que pronto será la purificación, vosotros no tomáis en
cuenta nuestras palabras y seguís con la vida mundana de siempre. Yo,
Jesús, os hablo.
Apenas
un puñado de almas han ido a confesarse y han hecho una confesión en
condiciones. Cientos de almas siguen viviendo en pecado mortal y no
limpian su alma de la inmundicia que la tiene muerta. Yo, Jesús, os
hablo.
Sacerdotes
Míos, sacerdotes de Mi Sagrado Corazón, predicad la confesión una y
otra vez y facilitad la misma antes y después de la Misa. Instruid a Mis
fieles de que no pueden comulgar sacrílegamente y asesorarlos cuantas
veces hagan falta. Yo, Jesús, os hablo.
Debéis
tomar conciencia de que hay que cambiar de vida y esto va también para
los sacerdotes y obispos, no solo para los fieles, y para todo el mundo.
Hay que vivir en la amistad con Dios y procurar crecer en santidad no
solo con los sacramentos sino también con oración, penitencia y obras de misericordia.
Hijos, decís que amáis a Mi Madre y le cantáis y rezáis el Rosario, pero no la imitáis en su vida de abnegación y entrega
a Dios, porque debéis vivir cada día como si fuera el último de vuestra
existencia, preparados por si la muerte os sorprendiera de improviso.
Yo, Jesús, os hablo.
Soy
el Salvador de las almas y quiero salvaros. No leáis estos comunicados y
los aparquéis hasta el próximo comunicado. Tenéis que confesar y reparar
vuestros pecados para que Mi Santo Espíritu obre en vuestras almas ya
limpias de inmundicia. Yo, Jesús, Vuestro Salvador, os hablo y os
instruyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario