Tratemos
de dejar buenas HUELLAS en los demás, en nuestros hijos, porque de esas
huellas que quedan en nuestros cerebros, actuamos y nos comportamos en
consecuencia. Fijemosnos que HUELLAS dejaron nuestros Padres en
nosotros, y modifiquemos lo malo y tomemos lo bueno.Empecemos por
nosotros mismos, sin mirar a los demás, porque somos fruta de la misma
viña, y cada uno somos fruta diferente, una pera no puede ser manzana,
somos UNICOS, como nuestra huella digital, Nuestro Padre nos hizo
difrentes a todos, no debemos forzar al otro que que sea como nosotros
querramos que sea, aprendamos a aceptarlo como es, pero sabiendo que es
una creatura de Dios y tiene el derecho de habital El Paraiso en la
Tierra, que Jesucristo prometió en la Cruz en su Segunda Venida que
pronto será una realidad, solo aquellos que tengan un CORAZÓN CONTRITO Y
HUMILDE lo veran. Este es el verdadero trabajo interior de cada ser
humano en la Tierra. Que Dios Trino los bendiga y los haga santos.Amén