miércoles, 25 de febrero de 2015

Bernabé Nwoye – Mensajes 2015

Fecha: 1º de enero de 2015 / Hora: 3:20 am Lugar: Mi Altar de Reparación en la Tierra Santa de Adoración, Olo, Nigeria QUE EL MUNDO ENTERO SEA CONSAGRADO A LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO

 "Soy tu Madre, María, la Madre de Jesucristo Agonizante. He venido para bendecir el año para ustedes y para todos Mis hijos. Les traigo un mensaje de paz, esperanza y salvación. Vengan, hijos Míos, vengan y entren en el Arca de Refugio, de la Renovación y de la Salvación.

Vengan y refúgiense, bajo Mi protección, en la Preciosa Sangre de Mi Hijo. La Preciosa Sangre de Cristo es el Océano Eterno de Gracia. A diferencia del diluvio de Noé que cayó para borrar a los pecadores de la faz de la Tierra, la Preciosa Sangre de Jesucristo se derrama para la salvación de los pecadores. En estos últimos días, la Preciosa Sangre de Jesucristo es el estandarte que envuelve el Arca de la Salvación. Así como el arco iris es la señal de la alianza de Dios con Noé, la Preciosa Sangre de Jesucristo es la señal de la Eterna Alianza. Hijo Mío, ahora comprenderás por qué Mi Hijo dijo que fuera de Su Preciosa Sangre, no hay salvación. Sí, les digo, hijos Míos, que cualquier cosa fuera de la sombra y protección de la Preciosa Sangre de Jesucristo sufrirá grandemente e incluso se perderá. Toda la misión de los Apóstoles y de los Santos Mártires consistió en reunir a los hijos de Dios bajo la protección de la Preciosa Sangre para ser sellados y salvados. Mientras los acojo a todos juntos bajo Mi protección, también los sumerjo en la Preciosa Sangre de Jesucristo para que sean sellados y salvados. Todo en la Tierra está bajo la Misericordia de la Preciosa Sangre de Jesucristo.

 Hijos, la hora en la que ahora viven se les dio a conocer en el año 1997. El reino de la bestia ya está con ustedes. Ellos son los agentes de tensión y terror en el mundo. Ésta es su hora. Ellos derramarán mucha sangre, causando sufrimiento humano, persiguiendo a la Iglesia y causando guerras en diferentes partes del mundo como ya pueden ver. Sin embargo, la bestia ya está derrotada.
Hijos, no teman. La Preciosa Sangre de Jesucristo es su victoria y su salvación. Deseo darles a conocer la solicitud de Mi Hijo. Jesús pide que el mundo entero sea Consagrado a Su Preciosa Sangre en esta Tierra Santa de Adoración y Renovación comenzando este año. Les digo comenzando este
 año, porque la consagración se completará cuando todas las naciones del mundo hayan colocado su bandera en el Arca que esta Tierra Santa representa. Entonces, el Glorioso Reino de Paz vendrá. De este modo, Yo, la Madre de Dios, triunfaré en sumergir a todos Mis hijos dentro del Océano de la Preciosa Sangre de Jesucristo para su salvación y la paz. Hijos, asegúrense que la culminación de esta Consagración, corresponda con la perfecta respuesta a Mis llamados alrededor del mundo. Esta solicitud de Cristo apresurará la hora que esperan ansiosamente.
Esta Consagración se llevará a cabo el 14 de septiembre de cada año comenzando este año. Te enseñaré las palabras de la Consagración. Como verás, cada nación presente en esta Tierra Santa colocará su bandera, que tendrá 42 pies de altura sobre la tierra. El orden de las mismas, corresponderá al orden de llegada de cada nación en este mes de gracia. Bernabé, te hablare más sobre esto en días futuros.
"Bernabé, cuando dije cada nación, Me refiero al menos un alma consagrada a la Preciosa Sangre. Sólo un alma o varias almas consagradas serán las que tendrán la bendición de colocar su bandera nacional en esta Arca. La bandera colocada, es el anuncio de la victoria de la Preciosa Sangre en esa nación. Así que vayan y hagan discípulos en todas las naciones como Jesús te ha ordenado. Traerán la Paz para ustedes y para toda la humanidad.
 El enemigo luchará contra ustedes en este mundo pero por el poder de la Preciosa Sangre de Jesucristo, ustedes vencerán. La oscuridad cubrirá al mundo, pero la Preciosa Sangre de Jesucristo les mostrará el camino. Ustedes verán la luz en sus días y la victoria será de ustedes.”

Luego, pregunté: "Madre, bendícenos y bendice a mi país ya que entramos este año en elecciones." Ella dijo:

"Bernabé, que todos Mis hijos invoquen en el mes de febrero, el poder de la Preciosa Sangre como lo hacen en el mes de julio, y verán la victoria del Cordero. Gobiernen al mundo con la señal de la Preciosa Sangre de Mi Hijo. Que la bendición de la Santísima Trinidad descienda sobre todos ustedes en este año de gracia y en todos sus días. Sonrían y permanezcan victoriosos con el Poder de la Preciosa Sangre de Jesucristo. Los dejo. Adiós."
El mensaje de Bernabé: Queridos devotos, saludos desde la Tierra Santa de Adoración, en Olo. Del mensaje anexo (que les envié arriba) ustedes verán el llamado urgente de nuestro Señor a través de nuestra Madre. Hemos resumido los siguientes puntos del mensaje: 1- El mundo entero debe ser consagrado a la Preciosa Sangre de Jesucristo. 2- La Consagración debe llevarse a cabo en Nigeria, en la Tierra Santa elegida por nuestro Señor. 3- Cada nación deberá colocar su bandera en esta Tierra como señal de su consagración particular. 4- Sólo aquellos consagrados a la Preciosa Sangre tendrán el privilegio de colocar su bandera en esta Tierra. 5- El orden de las banderas corresponderá con el orden en que las naciones lleguen a esta Tierra en el mes de septiembre. 6- Sólo hasta que la última nación del mundo coloque su bandera, será cuando se habrá completado la Consagración. 7- De modo que estamos llamados a convertir al menos un alma de cada nación en el mundo entero y que sea consagrada a la Preciosa Sangre de Jesucristo, entonces, el Reino de Paz vendrá. ¿ES ESTA SOLICITUD DIFÍCIL? Bernabé de la Preciosa Sangre de Jesucristo. Tierra Santa de Adoración - Olo, Nigeria.

Lesbiana durante 35 años

Robin Beck entregó su sexualidad a Dios y hoy es católica

Lesbiana durante 35 años, tuvo 12 parejas, era protestante «progre»... cambió un Miércoles de Ceniza

Lesbiana durante 35 años, tuvo 12 parejas, era protestante «progre»... cambió un Miércoles de Ceniza
Robin Teresa Beck explica como buscó un amor femenino seguro -como el que su madre le dio solo una vez- de mujer en mujer... hasta que se entregó al amor de Dios
«Imposible tener una relación gay sana»: Robin Beck habla tras 35 años de «infierno» de vida gay
Actualizado 25 febrero 2015
 
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Robin Teresa Beck, de 59 años, no tiene miedo de decir a quien quiera oírla, incluso al mismo Papa Francisco, que la homosexualidad convirtió su vida en un infierno de sufrimiento, oscuridad, sueños hechos añicos y grandes remordimientos. Tras 35 años de comportamiento homosexual vivido en 12 relaciones, Robin sabe exactamente de qué está hablando.

“En mi experiencia, es imposible tener una relación homosexual sana porque va contra el modo como nos hizo Dios”, dijo a LifeSiteNews, añadiendo que es "cruel" que cualquier líder religioso mire favorablemente a este tipo de relaciones.

Leía la Biblia a su manera... hasta un Miércoles de Ceniza
Hace sólo unos cinco años que todo cambió para Robin, una acérrima protestante que retorció la escritura para adaptarla a su estilo de vida gay, cuando un día — por un deseo repentino — decidió entrar en una iglesia católica parar recibir la ceniza durante la misa del Miércoles de Cenizas. Ella entró sólo por la ceniza, pero Dios tenía otros planes.

Robin narra la dramática historia de su vida en un libro publicado en 2012, I just came for Ashes (Vine sólo para las Cenizas, ndt).

Procede de un hogar roto con dos padres alcohólicos y su padre abusaba físicamente de su madre y lo hacía con ira.

Cuando era muy joven Robin vio como su padre golpeaba, empujaba y hacía "cosas degradantes" a su madre. Se recuerda a ella misma cerca de la escena mirando a su madre llorar mientras era maltratada.

Robin tenía un miedo terrible de su padre y creía que la podía matar ante la más mínima provocación.

Recuerda un solo momento de ternura de su madre. Tenía unos tres años cuando su madre un día, inesperadamente, la cogió en brazos para acunarla. Fue la única ocasión en toda su infancia en que Robin se sintió "segura y feliz".



La pequeña Robin (la niña de la derecha) con su madre y su hermana

Con cinco años Robin ya era el consuelo de su madre cada vez que su padre la maltrataba. Pensaba en ella misma como una salvadora.

La religión se convirtió en una vía de escape para Robin. Ir a los servicios litúrgicos con su hermana mayor se convirtió en su vida. Deseaba que Dios viniera y la rescatara del maltrato verbal, emocional y físico que sufría en casa a diario.

Robin estará siempre atormentada por el día en que, con siete años, supo que su padre se había ido de casa para siempre. Recuerda que salió hecha una furia de su casa, levantó los ojos al cielo y gritó: “¿Por qué Dios? De todos los niños del mundo, ¿por qué has elegido que esto suceda en mi familia?”

Desesperada buscando amor
Robin estaba ya en el instituto. Su padre estaba físicamente ausente y su madre luchaba con una enfermedad que la iba debilitando. Recordando esta época, se da cuenta ahora de que sentía un gran vacío en su corazón y que necesitaba desesperadamente que alguien - quien fuera - la amara.

Un profesor de música del instituto reconoció su don para el canto. Empezó a tratarla como la hija que nunca había tenido. Ella disfrutaba con su atención. Pasó muchos momentos felices con la familia de este profesor, experimentado una vida de amor y alegría que desconocía, pero que la renovaba y la devolvía a la vida.

Pero una vez acabado el instituto, la relación fue desapareciendo y Robin se sintió traicionada. Juró que ningún otro hombre entraría en su corazón jamás.

Un deseo de amor mal enfocado
En la facultad, cuando tenía 19 años, Robin conoció a una mujer que la invitó a un encuentro de oración carismática donde experimentó una efusión del amor de Dios que le hizo arder el corazón por la fe cristiana.

La relación con su nueva amiga se hizo más profunda y se desarrolló en una amistad íntima que rápidamente se convirtió en sexual. Duró siete meses y Robin se quedó destrozada cuando terminó.

Robin intentó huir de sus problemas cambiando a una universidad  evangélica. Un día se puso furiosa cuando supo que su antigua novia había empezado a salir con un hombre.

Buscó consejo en una de las maestras, lo que resultó en otra amistad íntima que se convirtió en sexual en unos meses.

Recuerda que se convirtió en “un caso totalmente perdido” durante ese tiempo y concluyó que "había algo que iba muy mal en mí”.

La dirección de la escuela tuvo conocimiento de la relación homosexual entre las mujeres y quisieron despedir a la maestra y echar a Robin, pero dejaron que ambas terminaran el semestre.

Una congregación "gay"
Robin y la maestra vivieron juntas durante unos años. Entraron a formar parte de una iglesia donde se congregaba la gente homosexual. Al poco tiempo decidieron parar su actividad homosexual.

Robin esperaba que su relación duraría para siempre. Pero no fue así. Robin creyó que su lucha contra la rabia, la inseguridad, la posesividad y los celos fueron la causa de que su pareja se fuera.

‘Buscando a la madre que nunca tuve’
La vida de Robin continuó por una espiral descendente. Conoció a otra mujer en la iglesia gay que la convenció de que ella era real y verdaderamente lesbiana. Pero esta relación tampoco duró mucho.

Mujer tras mujer, relación tras relación, Robin buscaba desesperadamente un amor que durara, un amor que satisficiera el deseo de su corazón.

“Las cosas siempre empezaban genial y yo estaba segura de que esa vez había encontrado finalmente a la pareja perfecta. Pero en menos de un año acababa sintiéndome fatal, preguntándome qué diablos estaba haciendo y me iba”, escribe en su libro.

Pasó de una relación lesbiana a otra, a veces estando en más de una al mismo tiempo, asegurándose así de no estar sola y sin amor un instante.

Mirando atrás, Robin se da cuenta ahora de que elegía parejas que, como ella, eran psicológicamente problemáticas.

“Seguía teniendo la esperanza de encontrar una mujer estable, cariñosa y maternal que sanara mi corazón. En otras palabras, buscaba la madre que nunca tuve”, escribe.

La falta de relación materna y el lesbianismo
Robin le contó a LifeSiteNews que ahora ella cree que la “mayoría de las lesbianas que tienen relaciones adictivas con otras mujeres han tenido una falta de relación con la madre”.

“Sé que esto es verdad para mí. No recibí el cariño que necesitaba de mi madre. Tenía esta herida a causa de mi madre que intenté sanar relacionándome con otras mujeres a las que les pedía que me dieran lo que mi madre no supo darme”.

Cuando tenía 46 años Robin inició su undécima relación, esta vez con una mujer casada y con hijos. “Tendría que haber huido, pero pobre y loca de mí, sin ninguna voluntad, cedí a mi necesidad emocional y empecé una relación con ella", escribe.

Una enfermedad seria la mantuvo ingresada en el hospital dos semanas. Recuperó en parte su salud y descubrió que esta mujer, mientras tanto, había decidido abandonarla.

“Fue uno de los días más dolorosos y terribles de mi vida", escribe.

Ese dolor le proporcionó la ocasión para examinar su vida.

Cadena de relaciones rotas
“Miré a este tren ruinoso tras once relaciones y supe que Dios quería que saliera de este naufragio, pero la mayoría de los días no podía con ello. Me tumbaba boca abajo en el suelo y lloraba ´¡Oh Dios, por favor, dime que esta no es mi vida!´. Seguía esperando que al despertarme pudiera ver que había sido una pesadilla. Pero era mi vida y tenía que apropiarme de ella, de cada minuto de ella".



El gesto de las cenizas -al que pueden acudir ateos e incluso personas de otras religiones- es poderoso y hermoso y capaz de impulsar un cambio real en la vida

"Arrepiéntete y cree en el Evangelio"
Fue más o menos en esta época cuando, por un deseo repentino, entró en una Iglesia Católica un Miércoles de Ceniza para recibir las cenizas sagradas, con las que le marcaron en la frente el signo de la cruz mientras le decían estas palabras: ‘Arrepiéntete y cree en el Evangelio’. Sintió que Dios conmovía su corazón.

Fue a misa el domingo siguiente y se sintió inexplicablemente atraída hacia la blanca hostia que el sacerdote llamaba "el cuerpo de Cristo". Siguió yendo a la misa dominical.

Pero Robin seguía sin estar convencida de que la homosexualidad era una equivocación. Creía que su problema era que no sabía cómo crear una "relación gay sana". De nuevo, otra mujer entró en su vida. Robin se tomó las cosas con calma esperando que esta amistad se convirtiera en un compromiso para toda la vida.

“Lo triste y malo es que lo que empezó como una amistad maravillosa, que tardó dos años en construirse, acabó en ruinas cuando empezamos a cruzar la línea e ir a sitios a los que Dios nos decía de no ir. Tal como había ocurrido con las once relaciones precedentes, esta también se volvió loca y disfuncional literalmente de la noche a la mañana, y toda esperanza de una unión feliz se desvaneció (o mejor dicho, estalló en mi cara)".

Entregar la sexualidad a Dios a los 54 años
Robin había tocado fondo y aceptó que "nunca podría haber una relación "justa" con otra mujer". En medio de su dolor y angustia gritó a Dios pidiendo ayuda. Recibió la fuerza de entregar su sexualidad a Dios, prometiendo seguir Su palabra sobre este tema a partir de ese día. Esto sucedió hace cinco años, en el fin de semana en que cumplía 54 años.

“Aunque ese fin de semana fue muy doloroso, estoy agradecida de que fuera lo suficientemente espantoso para despertarme y hacerme entrar en razón (y hacer que me arrodillara). Abandoné la vida gay y ni siquiera por un segundo he pensado en volver a ella", escribe.

En la Iglesia Católica
Robin empezó a recibir las catequesis para entrar en la Iglesia Católica, donde fue recibida en la Pascua de 2010. En breve celebrará los cinco años de lo que ella llama "entrar en la victoria". Cree que esto es un "milagro inmenso".

“Y el milagro es que en los últimos cinco años he estado bien siendo ese "alguien" especial de Dios. He estado bien levantándome cada día y sabiendo que tengo una relación buena con Dios ahora. Es solo su gracia maravillosa lo que me sostiene estando sola. Este es el milagro”, dice a LifeSiteNews.

A cualquiera que le pregunte, Robin le dice que los últimos cinco años la han cogido totalmente por sorpresa.

“Tienes que creer cuando te digo que nunca planifiqué nada de esto. Me agarró por sorpresa, me atrapó por sorpresa, engañada en una emboscada que me tendió la Soberana misericordia. ¡Es verdad, no bromeo! Es la verdad, ¡sólo entré para las cenizas!", escribe al final de su libro.

(Traducción de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares)