viernes, 26 de noviembre de 2010

PURIFICACIÓN UNA NUEVA JERUSALÉN


17.08.1988
¿Señor mio? 

Yo Soy. Yo Soy tu Redentor, por eso, confía en Mí.
Yo he venido a dar, por medio de ti, Mi Mensaje
universal de Paz y de Amor, para revelar a toda
Mi Creación Mi Sagrado Corazón y cómo los amo.

¡Oh Vassula! ¡Mi Misericordia es Grande para
 todos ustedes! Almas queridísimas, el tiempo de
 su purificación se está acercando. Lo que Yo haga
será por Amor. Su purificación llegará para salvarlos
de las puertas del infierno.  Yo descenderé sobre
ustedes como el Relámpago y los renovaré con Mi Fuego. 
Mi Espíritu de Amor los redimirá, atrayéndolos al Amor y
los consumirá en una llama viva de Amor. Derramaré
Mi Espíritu, desde el Cielo, y purificaré sus
almas manchadas,
 haciéndolas santas e inmaculadas, purificándolas
como se purifica el oro con el fuego.  Reconocerán el
 Tiempo de Salvación y cuando descenderá
Mi Espíritu de Amor.  A menos que esto
suceda, ustedes no verán los Nuevos Cielos,
ni la Nueva Tierra
 que les he anunciado.

Hija Mía, por Mi Fuego, por Mi Amor,
por Mi Misericordia
y por Mi Justicia, Mis semillas 
1 germinarán
y se abrirán
 como nuevos lirios frente al sol, buscando
Mi Luz y Mi Rocío.
Y Yo derramaré, desde Mis Cielos, Mi Luz
para embellecerlos
y Mi Rocío para alimentarlos, para que vean
 una nueva era de Amor.

Con Mi Poder barreré toda iniquidad, perversión
 y maldad.
Descenderé sobre ustedes como un torrente violento
 de aguas
purificadoras, lavando todo mal y los dejaré en pie,
erguidos
 como columnas de oro puro.

Con Mis Torrentes de Amor Ferviente, barreré
todo lo que
es falso y fingido. Así como la arcilla se disuelve
 con algunas
gotas de lluvia, así Mi Espíritu de Amor Sublime
 lavará sus
 pecados que han manchado su alma. 

Yo, su Salvador, los renovaré, creación, y les ofreceré
Mi Don. Mi Don descenderá del Cielo. 
2
Una Nueva Jerusalén Resplandeciente,
una Iglesia Renovada, Pura y Santa
, porque Yo,
 que Era, que Soy y que Seré, viviré en medio de
Ella y en Su misma Alma. Todos La sentirán
palpitante y viva, porque Mi Sagrado Corazón
 latirá en Ella.

¡Yo, El Señor de los Señores, estoy como en llamas 
3 y Mi Sagrado Corazón está entre Llamas ardientes,
tan deseoso de abrazarlos a todos y sumergirlos en mi
 Hoguera de Amor, dejándolos inflamados en un
 arrebato total y en un éxtasis de amor por Mí,
 su Dios Bienamado!

Sí, Yo haré de cada uno de ustedes un altar viviente,
abrasado por Mi Fuego. ¡Oh Creación! Cuando 
Mi Fuego encienda sus corazones, finalmente
 clamarán hacia Mí: 

"Tú eres El Único-y-Solo-Dios, El Justo. Tú eres,
en efecto, El Cordero, Tú eres nuestro Padre Celestial.
¿Cómo hemos podido estar tan ciegos? ¡Oh, Santo de
 los Santos, sé en nosotros, vive en nosotros, ven,
 oh Salvador!".

Y ante su clamor, Yo no dudaré, descenderé sobre
ustedes, rápido como el relámpago, y viviré
 entre ustedes.
Y ustedes, amados, se darán cuenta que
desde el Principio eran Míos y Mi Semilla

Entonces, estaré entre ustedes y reinaré sobre
 ustedes
con un Amor eterno. Yo seré su Dios y
 ustedes los Míos.    Alma queridísima,
trátame como a tu Rey y coróname con tu amor.

 ¡Nosotros! Ven.  





1 Las semillas somos nosotros
2 El Señor me dio una visión interior: millones de
 ángeles que
 descendían del Cielo sosteniendo una nueva
ciudad, como sobre una bandeja.
Una Nueva Iglesia Bendecida descendía del Cielo
3 El Señor parecía muy impaciente, como "en fuego"