jueves, 30 de septiembre de 2021

LA NUEVA EVANGELIZACIÒN

San Juan 17 3. Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo. San Marcos 1 15. «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.» Catecismo RTÍCULO 1 EL HOMBRE , IMAGEN DE DIOS 1701 “Cristo, [...] en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la grandeza de su vocación” (GS 22, 1). En Cristo, “imagen del Dios invisible” (Col 1,15; cf 2 Co 4, 4), el hombre ha sido creado “a imagen y semejanza” del Creador. En Cristo, redentor y salvador, la imagen divina alterada en el hombre por el primer pecado ha sido restaurada en su belleza original y ennoblecida con la gracia de Dios (GS 22). La voluntad humana de Cristo 475 De manera paralela, la Iglesia confesó en el sexto Concilio Ecuménico que Cristo posee dos voluntades y dos operaciones naturales, divinas y humanas, no opuestas, sino cooperantes, de forma que el Verbo hecho carne, en su obediencia al Padre, ha querido humanamente todo lo que ha decidido divinamente con el Padre y el Espíritu Santo para nuestra salvación (cf. Concilio de Constantinopla III, año 681: DS, 556-559). La voluntad humana de Cristo "sigue a su voluntad divina sin hacerle resistencia ni oposición, sino todo lo contrario, estando subordinada a esta voluntad omnipotente" (ibíd., 556). 460 El Verbo se encarnó para hacernos "partícipes de la naturaleza divina" (2 P 1, 4): "Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo de Dios, Hijo del hombre: para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios" (San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, 3, 19, 1). "Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios" (San Atanasio de Alejandría, De Incarnatione, 54, 3: PG 25, 192B). Unigenitus [...] Dei Filius, suae divinitatis volens nos esse participes, naturam nostram assumpsit, ut homines deos faceret factus homo ("El Hijo Unigénito de Dios, queriendo hacernos partícipes de su divinidad, asumió nuestra naturaleza, para que, habiéndose hecho hombre, hiciera dioses a los hombres") (Santo Tomás de Aquino, Oficio de la festividad del Corpus, Of. de Maitines, primer Nocturno, Lectura I). Nota; En Cristo, unidos en El No a nosotros solos, porque puede sonar a la nueva era (nwe age), que habla que el hombre debe llegar a ser dios, pero ellos jamàs se injertan en Jesùs. En la ùltima Cena, Jesùs les dice a sus Apòstoles: Jesùs habla con Su Padre;"Yo en ellos Tù en Mì, para que ellos sean uno con nosotros como Tù y Yo somos Uno. No en la unidad de lo que se viene acostumbrados a realizar, con dos, tres o mil personas juntas en penasamientos, edeas o acciones, eso es modo humano; sino en la misma forma y medida que El Padre y El Hijo, primera y segunda Persona de la Santìsima Trinidad. El nos quiere asociar en esa Unidad. Esto debe de ir en concordancia con las autoridades de la Iglesia Catòlica Apostòlica. El Espiritu Santo en su acciòn, debe estar enfocada en Jesùs. En la ùltima Cena Jesùs vuelve a decirles a sus Apòstoles; El Espiritu Santo les revelarà la Verdad Plena,y la Verdad Plena es Jesùs. Tambien les dice; Cuando les envie al Paraclito,no hablarà de lo suyo, sino hablarà de lo Mio. Jesucristo le dice a Luisa Picarreta, la pequeña hija de Su Divina Voluntad obrante, en los escritos del libro de Cielo, dictados por nuestro Seññor Jesucristo; En èsta tercera renovaciòn de la Humanidad toda aquì,va a dar a conocer còmo esa parte Divina interactuaba la Divinidad con la humanidad de Jesucristo, que hacia Jesùs en sus actos normaes, cuando comia, dormia, caminaba o trabajaba con su padre putativo Josè, que son partes que han quedado oscuras para conocer a Jesùs, debemos esperar forzosamente que sea por revelaciòn Divina, sino no la podemos prenetrar por nosotros, si El no las comunica, nunca estarà abierta a nuestro conocimiento. Jesùs les dice a sus apostòles: "Todavà tengo muchas cosas que contarles, pero ahora no pueden con ello.