EL CISMA MARCARÁ EL COMIENZO DE LA PURIFICACIÓN DE MI IGLESIA
OCTUBRE 16/2010 7:45 A.M.
OCTUBRE 16/2010 7:45 A.M.
¡LLAMADO URGENTE A MI REBAÑO!
Ovejas de mi grey, que mi paz os acompañe.
El cisma marcará el
comienzo de la purificación de mi Iglesia; ya todo está por comenzar;
mis cardenales rebeldes fundarán una nueva iglesia, que
arrastrará a muchos, llevándolos a la perdición. Iglesia
modernista, apartada totalmente de mi Evangelio y doctrina de
mi Iglesia. Será la iglesia de los malvados, dirigida por mi
adversario, allí todo será lícito, porque según sus fundadores y
su doctrina, lo más importante es el amor.
Todos podrán recibir las
hostias sacrílegas: Protestantes, prostitutas, homosexuales,
adúlteros, lujuriosos, fornicarios, ladrones, mentirosos, hechiceros,
etc. Allí tendrán cabida todos los malvados. Apartaos vosotros pueblo
mío, de pertenecer a esa iglesia; esa iglesia no es mi casa;
es casa de mi adversario.
Mis mandamientos y mi
doctrina serán pisoteados por los integrantes de esta iglesia de
perdición. Donde está el cadáver, allí se reunirán los buitres. (Mt 24,
28) Estad pues pueblo mío, atentos a los signos de estos tiempos,
porque la venida del Hijo del Hombre, cada vez está más cerca.
No temáis, la purificación
de mi Iglesia es necesaria; de sus cenizas renacerá una nueva
Iglesia; fiel, humilde, pobre, y carismática; más espiritual y entregada
totalmente al servicio de mi pueblo.
Todo cambio genera
transformación, y mi Iglesia será transformada por la Gracia de mi
Espíritu, y dará gloria a Dios. Ya no habrá escándalos; mis ministros
serán: fieles, sencillos, humildes y carismáticos. Será la Iglesia
del Espíritu Santo; mi Madre y mis Ángeles cuidarán de ella y
prepararán a mi pueblo para mi próxima venida.
Alegraos pues ovejas de mi
redil, porque la Casa de mi Padre será purificada y puesta al
servicio de mi rebaño; entonces vosotros pueblo mío; cantaréis llenos de
júbilo. “Que alegría cuando me dijeron: Vamos a la Casa del Señor,
ya están pisando nuestro pies, tus umbrales Jerusalén”.
Que mi paz esté con
vosotros. Soy vuestro Maestro y Pastor, Jesús el Buen Pastor de
todos los tiempos. Dad a conocer mis mensajes a todas las naciones.