Dios Padre: Ustedes Mis amados hijos tienen un glorioso futuro por delante
Domingo, 8 de enero del 2012, a las 14:04 hrs.
Domingo, 8 de enero del 2012, a las 14:04 hrs.
Yo soy el Rey de toda la creación. Yo soy el Alfa
y la Omega. Toda la Humanidad Me honrará a Mí, Dios Padre, Creador de
todo y Rey Altísimo.
Mi queridísima hija, el tiempo para que la Humanidad Me honre a Mí, su Padre Celestial, en toda Mi gloria, al fin se está acercando.
Mi queridísima hija, el tiempo para que la Humanidad Me honre a Mí, su Padre Celestial, en toda Mi gloria, al fin se está acercando.
Las oraciones de Mis amados hijos, aquellos
humildes servidores Míos, están salvando almas y mucho de la Humanidad,
contra las fuerzas oscuras que cubren la Tierra.
He aquí, les digo a todos ustedes Mis humildes servidores y a aquellos que creen en Mí, el Creador de toda la Humanidad, únanse. Pero deben unirse como una fuerza para honrarme a Mí su Padre.
Recen en unidad ahora por una conversión global. El
Espíritu Santo fue derramado por Mí, sobre el mundo entero, el 10 de
mayo del 2011. Ya ha señalado muchísimas almas buenas, para proclamar
Mi Palabra.
Ahora que el poder de Satán está disminuyendo, él atacará tantas almas como sean posibles. El peor ataque, será infligido sobre Mis iglesias y a todos aquellos que Me honran a Mí, su Padre Celestial.
La fe de Mi iglesia, continuará debilitándose
pero la fe de aquellos que se inclinan delante de Mí, influenciará las
mentes de buenos cristianos en todas partes y les traerá más cerca de
Mí.
Mucha confusión está evolucionando entre Mis
hijos. Todos aquellos que están distraídos de las oraciones a Mí, Dios
Altísimo, oigan Mi súplica a la Humanidad ahora.
Nunca le permitan a Nadie distraerles de la verdad de Mi Sagrada Palabra, dada a la Humanidad para salvar almas.
Nunca le permitan a Nadie distraerles de la verdad de Mi Sagrada Palabra, dada a la Humanidad para salvar almas.
Nunca le permitan a ninguno disuadirles de rezar por aquellas pobres y atormentadas almas, que han sido incautados por Satán.
Unanse como uno solo hijos y recen por Misericordia una última vez. Sus oraciones Me ofrecen la ayuda requerida para salvar a la mayoría de la Humanidad.
Tú, hija Mía, eres la profeta de los últimos tiempos que más sufrirá. Por esta misión, recibirás el último tipo de mensajes de su especie, para el mundo y serás el primer blanco de Satán y de sus secuaces.
Hay ahora muchos profetas a los que se les ha dado una sagrada misión, aprobada por Mí, para ayudar a guiar a la Humanidad.
Después de tu misión No enviaré a nadie más a impartir Mis mensajes, porque el mundo, como lo sabes, habrá sido cambiado para siempre.
Como la profeta de los últimos tiempos, tu voz será rechazada por la mayoría de los primeros creyentes. Porque ellos se opondrán a este mensaje divino agresivamente, de una manera que te sobresaltará y asustará a ti, hija Mía.
Satán atacará, a aquellas pobres santas almas, como un medio para dañarme. El ya ha cegado los corazones de los creyentes a la verdad.
El torcerá la verdad en las mentes de aquellos que Me rinden homenaje a Mí, su Padre Celestial y a Mi amado Hijo, Jesucristo.
Estén gozosos, no obstante, porque mucha conversión ya se ha alcanzado, con la ayuda de otros visionarios y profetas en el mundo.
Sin embargo un cierto número de castigos continuarán aconteciendo a la Humanidad, con el fin de purificar a las naciones.
Hija Mía, el poder de la serpiente será aplastado
pronto. Esto es por lo que Mis hijos no deben temer al futuro. Ustedes
Mis amados hijos, tienen un glorioso futuro por delante.
Todo lo que necesitan hacer es rezar por sus hermanos y hermanas y confiar en Mí completamente.
Mientras, el GRAN AVISO, que se llevará a cabo pronto e inesperadamente salvará almas, mucha oración sigue siendo necesaria.
Las oraciones que les pido a ustedes ahora son especialmente para la gente joven en cualquier parte del mundo.
Estas son las almas atrapadas por las malvadas
mentiras perpetradas por Satán. Estos son los hijos que gastan mucho
tiempo de su tiempo en falsa idolatría y en un mundo creíble.
Ellos son los más necesitados de sus plegarias.
Unanse hijos.
Pongan sus diferencias a un lado.
Arrojen su abrigo de orgullo.
Déjense caer en amor y humildad para pedirme las gracias que necesitan.
Estas gracias inundarán sus almas con el Espíritu Santo. Solo entonces sus oraciones serán oídas y contestadas.
Su amado Padre Celestial, Dios Altísimo