sábado, 13 de agosto de 2011

VIENTOS DE CAMBIO: LAS APARICIONES DE NUESTRA SEÑORA

VIENTOS DE CAMBIO: LAS APARICIONES DE NUESTRA SEÑORA: "Primera Aparición Domingo, 13 de mayo de 1917 Estando jugando con Jacinta y Francisco en lo alto, junto a Cova de Iría, haciendo una pare..."

LAS APARICIONES DE NUESTRA SEÑORA

Primera Aparición
Domingo, 13 de mayo de 1917

Estando jugando con Jacinta y Francisco en lo alto, junto a Cova de Iría, haciendo una paredde piedras alrededor de una mata de retamas, de repente vimos una luz  como de un relámpago.
-Está relampageando -dije- , Puede venir una tormenta. Es mejor que nos vayamos a casa.
-!Oh, sí, está bien¡ -contestaron mis primos.
Comenzamos a bajar del cerro llevando las ovejas hacia el camino. Cuando llegamos a menos de la mitad de la pendientem, cerca de una encina, que aún existe, vimos otro relámpago, y habiendo dado algunos pasos más vimos sobre una encina una SEÑORA vestida de blanco, más intensa que un vaso de cristal lleno de agua cristalina atravesando por los rayos más ardiente del sol.
  Nos paramos, sorprendidos por la aparición.
Estabamos tan cerca que quedamos dentro de la luz que la rodeaba o que Ella irradiaba tal vez a metro y medio de distancia, Entonces la Señora nos dijo:
-No tengaís miedo. No os hago daño.
Yo la pregunté:
-¿De dónde es usted?
-Soy del cielo.
-¿Qué es lo que usted me quiere?
-He venido para pediros que vengáis aquí seis meses seguidos el día 13 a esta misma hora.Después diré quien soy y lo que quiero. Volveré aquí una séptima vez.
Pregunté entonces;
-¿Yo iré al cielo?
-Sí, irás.
-¿Y  Jacinta?
-Irá también.
-¿Y Francisco?
-También irá, pero tiene que rezar antes muchos Rosarios.
-
 Entonces me acordé de preguntar por dos niñas que habían muerto hacía poco. Eran amigas mías y solían venir a casa para aprender a tejer con mi hermana mayor.
-Está María de las Nieves en el cielo?
-Sí, está.
Tenía cerca de dieciseís años.
-¿Y Amelia?
-Pues estará en el purgatorio hasta el fin del mundo.
Me parece tenía entre diciocho y veinte años.
-¿Quereís ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que El quisiera enviaros como reparación de los pecados con que El es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?
-Sí, queremos.