Ser ignorante no es pecado, pero se puede volver, pues si uno puede salir de ello en lo que concierne al bien eterno y no lo hace, la persona puede morir eternamente. Pues hoy dia la gente se preocupa por no ser ignorante al mundo pero si a las cosas de Dios, y esta ignorancia no la va a justificar Dios el día de su juicio, por eso los Apóstoles decían que era mejor hacerse necios ante las cosas del mundo que pasan, para ser agradable a Dios.
lunes, 9 de marzo de 2015
Un yihadista de DAESH se convierte al cristianismo
Un yihadista de DAESH se convierte al cristianismo
in Noticias / by Lola González Giraldós / on 9 marzo, 2015 at 13:39 /
Un terrorista del autoproclamado “Estado Islámico” decidió abrazar la fe que había perseguido después de que unos monjes le salvaran la vida al ser herido en un enfrentamiento en la frontera de Siria.
Combatía con las fuerzas yihadistas
contra el ejército sirio cuando le alcanzó el fuego enemigo y perdió el
conocimiento. Así comienza la historia de un yihadista que, tras
encontrarse a las puertas de la muerte, decidió cambiar radicalmente de
vida.
Tendido en el suelo y abandonado por los
miembros de DAESH que le habían dado por muerto, le encontraron los
monjes del Monasterio de San Domenakan. Los hermanos, movidos por la
piedad, decidieron recogerle para darle sepultura cristiana. Sin
embargo, cuando se disponían a enterrarle, el hombre dio señales de vida
y recuperó la consciencia ante el asombro de los presentes.
Al darse cuenta de que estaba vivo, los
monjes trasladaron al yihadista a un lugar seguro para poder atenderle
adecuadamente y que pudiera recuperarse de sus heridas. Cuando este
hombre descubrió que estaba siendo cuidado por los que habían sido sus
enemigos, le confió a uno de los monjes que sentía que su vida religiosa
en el Islam hasta ese momento había sido un engaño.
Pocos días después, el que fuera un
terrorista de DAESH, se convirtió al cristianismo y decidió quedarse a
vivir con los monjes que le habían salvado la vida en el desierto.
El ex yihadista, cuyo nombre no ha sido
publicado para proteger su vida, confesó a los monjes que él creía que
si moría mártir por el Islam, se le abrirían las puertas del cielo. Sin
embargo, cuando estuvo al borde de la muerte fue consciente de todo el
dolor que había provocado y se presentaron ante él todos los asesinatos
que había cometido, “cada cabeza que había cortado”. En ese momento supo
que la vida que había llevado no le conduciría a las puertas del cielo,
sino a las del infierno.
Ahora, este nuevo converso espera que su
historia ayude a que otros miembros del DAESH se den cuenta de su error
y del daño que están provocando y cambien de vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)