No fueron sólo las manos y los pies los que fueron clavados en la Cruz sino todas las partículas de Mi humanidad y de Mi Divinidad quedaron clavadas todas en la Voluntad del Padre, porque la crusifixion fué voluntad del Padre por eso quedé todo en Su Voluntad clavado y trasmutado, ésto era necesario porque que cosa es el pecado, sino un retirarse de la Voluntad de Dios, de todo lo que es bueno y santo, que Dios nos ha dado; creerce por si mismo algo ,y ofender al Creador;y Yo para reparar ésta audacia y este ídolo propio que se hace la criatura de si misma, quise perder del todo Mi voluntad y vivir de la Voluntad del Padre acostadel gran sacrificio.
Escritos de Luisa Picarreta, dictado por nuestro Señor Jesucristo. Libro Cielo
FIAT VOLUNTAS TUA
Vivir en la Divina Voluntad.
AMGD