viernes, 24 de septiembre de 2021

DIVINA VOLUNTAD

Febrero 10, 1924 Vol. 16 ​ “Hija mía, cuánto me interesa mi Voluntad, cómo amo, suspiro que sea conocida, es tanto mi interés que estoy dispuesto a dar cualquier gracia a quien quiera ocuparse de hacerla conocer. ¡Oh! cómo quisiera que se hiciese pronto, porque veo que todos mis derechos me serán restituidos y el orden entre Dios y la criatura será restablecido; no daré más mis bienes por mitad a las generaciones humanas, sino todos enteros, ni recibiré más de ellas cosas incompletas, sino todas enteras. ¡Ah! hija mía, el poder y el querer dar y no encontrar a nadie a quién dar, es siempre una pena y un peso sin esperanza de ser aligerado; si tú supieras con cuánto celo de amor estoy en torno al alma cuando la veo dispuesta a hacer sus actos en mi Voluntad: Antes de que comience el acto, en él hago correr la luz y la virtud de mi Voluntad, a fin de que el acto tenga su principio sobre la virtud que contiene mi Voluntad; conforme la criatura lo va formando, así la luz y la virtud divina lo inviste y desenvuelve, y conforme lo cumple, la luz se sella sobre él y le da la forma de un acto divino, y ¡oh! cómo goza mi suprema Bondad al ver que la criatura posee este acto divino; a estos actos mi eterno Amor no dice jamás basta, da y da siempre, porque ante estos actos divinos formados por la criatura en mi Voluntad, mi Amor no sabe limitarse, porque siendo divinos debe recompensarlos con amor infinito y sin límites. ¿No ves tú misma con cuánto amor te guío, te acompaño y llego muchas veces a hacer junto contigo lo que haces tú? Y esto para dar un valor divino a tus actos. Cómo soy feliz al ver que en virtud de mi Voluntad tus actos son divinos, similares a los míos, no hay más distancia entre tu pequeño amor y el mío, entre tu adoración y la mía, entre tus adoraciones y las mías, pues todo, investido por la luz del Querer eterno, pierde lo finito, las apariencias humanas, y adquieren lo infinito y la sustancia divina, y transformando todo junto el obrar de Dios y del alma, forma de ellos uno solo; por eso sé atenta y tu vuelo en mi Voluntad sea continuo.” ​ A