Abr 11_12 Son momentos de confusión espiritual, son momentos de confusión humana. |
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Rosario vespertino.
Temas:
- Lo que Yo permitiré que venga, será para vuestro
bien, pero será doloroso y más doloroso para aquellos que Me
traicionaron y que se hicieron instrumentos de satanás.
- Yo quiero verdaderos hijos Míos, que aún en las
dificultades, se toman fuertemente de Mí, que no Me sueltan, que están
seguros que estando Conmigo, nada les pasará.
- Estos son momentos de confusión en donde cada quien está escogiendo lo que le conviene, pero no lo que Me conviene a Mí, como vuestro Padre y Creador que Soy.
- PedidMe, Mis pequeños, que os dé ése enamoramiento
de Mí, es un enamoramiento en Fe, pero que Yo voy a ir
incrementando hasta que lo sintáis verdaderamente en vuestro ser.
- Si Soy Yo todo Bien, Mis pequeños y vosotros
buscáis el Bien, que es una necesidad humana y espiritual, ¿por
qué no Me dejáis actuar más seguido y por más tiempo?
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Lo que Yo permitiré que venga, será
para vuestro bien, pero será doloroso y más doloroso para aquellos que
Me traicionaron y que se hicieron instrumentos de satanás.
Hijitos Míos, mucho se os avisó a través del tiempo para que
enmendarais el camino, para que regresarais al camino del Bien y esto
es, manteniéndoos en los Mandamientos, en las Enseñanzas de Mi Hijo, en
el Bien de vuestra alma hacia vuestros hermanos, pero no habéis hecho
caso o muy poco caso.
Ahora veréis lo que vuestro actuar
ha provocado, vuestro mundo se convulsionará, tendréis pesar, tendréis
maldad, la cual veréis por todos lados y nadie la detendrá.
No Me gusta deciros todo esto, Mis
pequeños, porque Soy un Dios de Amor, porque os he creado para que
gozarais de la Creación que Yo preparé para cada uno de vosotros, pero
preferisteis manteneros en el mal, y algunos diréis que no hacéis el
mal, pero tampoco habéis hecho el Bien, y no habéis apoyado lo que Mi
Hijo os pidió que hicierais para que fuerais también corredentores de
vuestros hermanos en estos tiempos que estáis viviendo.
Mucho os repetí, Mis pequeños, que
estuvierais Conmigo para que os evitarais todo lo que se vendrá para
vuestra purificación que, si hubierais entendido, no tuviera que haber
sido tan fuerte como vendrá.
Ciertamente necesitabais una
purificación por el pecado que ha entrado en todos los corazones y esto
para prepararos a recibir Mis Bendiciones y gozarais ya el Paraíso con
todos vosotros purificados, pero preferisteis darle la espalda a Mis
avisos: recomendaciones, jalones de oreja, para que os comportarais y
vivierais en el Bien. Buscasteis el mal y anidasteis ahí, no luchasteis
contra él, le permitisteis vivir en vosotros y hasta lo transmitisteis
y cada uno de vosotros, en diferente grado, pero el mal creció porque
vosotros avivasteis su fuego, fuego que ahora quemará vuestras entrañas
y vuestro ser.
Ciertamente, lo que Yo permitiré que
venga, será para vuestro bien, pero será doloroso y más doloroso para
aquellos que Me traicionaron y que se hicieron instrumentos de satanás.
Os digo todo esto, Mis pequeños, para
preveniros, no para asustaros porque, ciertamente, en vuestro
arrepentimiento, todavía podréis disminuir la dureza de vuestros
acontecimientos.
Os vuelvo a repetir que Yo Soy un
Dios de Amor y no os quiero ver sufrir, pero vuestro corazón ya no se
inmuta al ver representados los Dolores de Mi Hijo en este tiempo que
acaba de pasar. Tuvisteis tiempo para meditar la Pasión de Mi Hijo, Su
Vida, Su Donación por cada uno de vosotros y, ¿realmente lo hicisteis,
Mis pequeños? Muy pocos realmente lo hicieron, lo meditaron y hubo un
pequeño cambio de vida.
Desgraciadamente esto no es
suficiente para detener los grandes acontecimientos de la Purificación
porque, ciertamente no hubo mayoría y aquellos que, si en un momento su
corazón se movió a la compasión, momentos después, estaban metidos en
cosas del mundo, olvidándose inmediatamente de aquello que había movido
su corazón.
Ciertamente, se conmovieron, pero no
hubo un cambio de vida y Yo necesito ver almas que prometan un cambio
de vida y lo realicen.
La maldad la estáis ya viendo a
vuestro alrededor y se os promete que se hará algo contra la maldad, a
través de los medios de comunicación. Se os prometen tantas cosas, que
realmente no se cumplen. Mucha palabrería, poca acción hay entre
vosotros, especialmente entre aquellos que gobiernan a la Tierra.
Ciertamente en Mi misma Iglesia
también se habla mucho, pero ya no se habla bien, ya no se mueven los
corazones de los fieles a un cambio verdadero de vida, porque los
mismos dirigentes de ella no están dando el buen ejemplo ni tampoco
están teniendo un cambio de vida que invite también a los fieles a
tenerlo, pero a un cambio verdadero, un cambio que venga desde lo más
profundo de su corazón.
Mis pequeños, porque os amo os
reprendo, porque os amo, tiene que venir este cambio, porque os tengo
preparadas cosas bellísimas a aquellos que Me son fieles y que
verdaderamente aman al Amor, que Soy Yo, vuestro Dios.
Mucha maldad hay a vuestro alrededor,
poco hacéis para evitarlo. Meditad esto, Mis pequeños, meditad esta
realidad que os está destruyendo y si no le ponéis un “hasta aquí”,
destruirá el mundo entero.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Yo quiero verdaderos hijos Míos, que
aún en las dificultades, se toman fuertemente de Mí, que no Me
sueltan, que están seguros que estando Conmigo, nada les pasará.
Hijitos Míos, imaginad por un momento un profundo abismo y para unir
las dos laderas que hay entre ése abismo, hay un puente y es un puente
seguro. Ese puente, Mis pequeños, son los Sacramentos, la vida espiritual, las Enseñanzas que se os han dado.
El abismo, es la muerte espiritual, es a donde irremediablemente caéis
cuando no estáis Conmigo, cuando no buscáis la salvación de vuestra
alma y solamente os dais para el goce mundano.
Vivís en el mundo y para poder llegar
al Cielo, a esa nueva Tierra Prometida, debéis pasar por ese puente.
Algunos no querrán pasar porque le tienen miedo, porque el abismo es
tremendo, obscuro, da temor y no tienen valentía para cruzar. Otros
prefieren mantenerse en ése lado del mundo y ellos mismos dicen “para
qué arriesgarse a tratar de cruzar si la están pasando bien” en esa
tierra que es el mundo y que no saben con seguridad lo que habrá al
final de ese puente.
Ciertamente es un puente muy largo, no se alcanza a ver la tierra que os he prometido y por eso muchos dudan.
El puente, también es vuestra vida.
Muchos años que pasáis aquí en la Tierra, pero cuando os tomáis de
todas las Enseñanzas que se os han dado, cuando respetáis lo que os he
pedido, cuando crecéis en el amor y vivís transmitiéndolo, sentís ése
puente más seguro, porque ya no estáis caminando solos, Yo os voy
acompañando.
Se os ha dicho que la vida verdadera
en Dios es un camino difícil, que tenéis que luchar mucho, que
posiblemente podréis caer y ahora os lo ejemplifico con este puente,
largo, obscuro el fondo, se mueve mucho, que son las dificultades de la
vida, pero si estáis unidos perfectamente a Mí, que Soy el Puente y
que si estáis tomando de Mí, Mi alimento espiritual, ya el puente no se
mueve tanto y lográis caminar por él más seguros.
Así es la diferencia de vida entre los que están Conmigo y los que están en contra Mía.
Ciertamente los que estáis Conmigo,
también tenéis dificultades a lo largo de vuestra vida y son las
pruebas para acrisolaros, porque Yo quiero verdaderos
hijos Míos, que aún en las dificultades, se toman fuertemente de Mí,
que no Me sueltan, que están seguros que estando Conmigo, nada les
pasará. Porque hay otros hermanos vuestros que en el
momento de la prueba, se sueltan y caen. Otros buscan, por otros lados,
tener la seguridad que solamente Yo les puedo dar e irremediablemente
caerán también.
Manteneos, Mis pequeños, Conmigo, que
aunque se mueva fuertemente el puente, siempre sabréis que estáis
Conmigo, que Yo no dejaré que caigáis al abismo, que os protegeré
contra todos esos movimientos fuertes que tenéis a lo largo de la vida.
Ayudadles a esos hermanos vuestros
que dudan, que no se quieren tomar fuertemente de las cuerdas de ése
puente, que son todas las Bendiciones que Yo les puedo dar al estar
Conmigo. Ayudadles a que tengan más confianza en Mí, vuestro Dios. Al
veros a cada uno de vosotros, seguros en Mí, sin dudar, sin tener ésos
temores tan fuertes que tienen muchos de vuestros hermanos, pero porque
no creen en Mí.
Manteneos firmes en lo que Yo os doy,
manteneos seguros de que Yo os estaré cuidando en todo momento,
manteneos sobre todo, alegres, sabiendo que, al final del puente, Yo os
estaré esperando con los brazos abiertos para que entréis a ésas
Nuevas Tierras llenas de Mi Amor que gozaréis inmensamente.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Estos son momentos de confusión en donde cada quien está escogiendo lo que le conviene, pero no lo que Me conviene a Mí, como vuestro Padre y Creador que Soy.
Hijitos Míos, estáis viviendo los momentos de la gran confusión
mundial. Son momentos de confusión espiritual, son momentos de confusión
humana. Estos son los momentos anunciados desde antiguo y,
desgraciadamente, al estarlos viviendo, muchas almas se van perdiendo
porque se dejan llevar por el camino fácil.
Sí, Mis pequeños, estos son momentos de confusión en donde cada quien está escogiendo lo que le conviene, pero no lo que Me conviene a Mí, como vuestro Padre y Creador que Soy.
Mi Hijo Jesucristo, os dijo que
aquellos que Le siguieran, debieran tomar su cruz y tomar una cruz, Mis
pequeños, no es una vida fácil, es una vida de lucha, es una vida de
dolor, es una vida de sacrificio, pero también es una vida de alegría,
porque al estar haciendo Mi Voluntad, a pesar del sufrimiento, gozáis y
gozáis porque vuestra alma se une al alma de Mi Santísima Trinidad y,
de esta forma, así como Mi Hijo que estaba realmente sufriendo por los
dolores que Le propinaban los verdugos, por las pedradas y salivazos,
las blasfemias que Le propinaba el pueblo, la traición de Sus amigos,
de Sus seguidores, todo esto era gran dolor, pero internamente, Él Me
lo ofrecía y gozaba porque con todo esto que Me ofrecía, estaba viendo
la salvación de infinidad de almas.
Estos son tiempos, ciertamente, de
confusión, como os dije, pero también son tiempos de acercamiento de
aquellas almas que realmente están Conmigo, de un acercamiento profundo
que, así como Mi Hijo, llevan una vida espiritual profunda, que se
comunican Conmigo constantemente, que aceptan Mi Voluntad en su vida, a
pesar de que ésta aparente ser muy difícil y contraria a sus planes.
Os he dicho muchas veces que vuestra
vida la voy tomando Yo, la voy guiando, la voy protegiendo cuando
vosotros os soltáis a Mi Voluntad, pero si lucháis contra Mi Voluntad y
empezáis a hacer vuestra voluntad, todo se cae, todo os sale mal, todo
se derrama y es cuando dudáis y es cuando os separáis de Mí, porque
creéis que no estoy con vosotros, que no os acompaño en vuestra vida,
que no os ayudo y realmente sois vosotros los que no pedís ayuda y no os
dejáis ayudar porque queréis hacer vuestra voluntad solamente.
Mis pequeños, que estos tiempos de
gran confusión no os hagan dudar de Mi Presencia junto a vosotros, Yo
voy a estar siempre junto a cada uno de vosotros, pero no solamente os
estoy pidiendo eso, quiero estar dentro de vosotros, no Me dejéis
afuera de vuestro ser, dejadMe entrar a vuestro ser y así conviviremos
juntos, platicaremos constantemente, escucharéis Mis Consejos que,
aunque, ciertamente, al principio dudaréis de que sea Mi Voz en
vosotros, después os acostumbraréis y aprenderéis que ciertamente Soy
Yo en vosotros y así os dejaréis mover más fácilmente por Mí, vuestro
Dios, para que todo salga bien en vuestra vida, en la vida de aquellos a
los cuales serviréis. Así como Mi Hijo os ha servido, ahora es vuestro
turno el servir a vuestros hermanos. Sed humildes, sed sencillos y dad
de lo que gratuitamente habéis recibido. No esperéis recompensa ahora,
os la estoy preparando para vuestro futuro eterno.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: PedidMe, Mis pequeños, que os dé
ése enamoramiento de Mí, es un enamoramiento en Fe, pero que Yo voy a
ir incrementando hasta que lo sintáis verdaderamente en vuestro ser.
Hijitos Míos, os he dado a Mi Hijo Jesucristo como Ejemplo para
vuestra donación. A veces creéis que vosotros mismos habéis dado mucho y
apenas estáis empezando a dar.
Ved la Vida de Mi Hijo, ciertamente
conocéis bastante de Su actuar, pero no conocéis Su Pensar y Él nunca se
apartaba de Mí, ni de día ni de noche, Somos Uno Solo. Así se mantuvo
siempre durante Su Vida sobre la Tierra.
Vosotros a veces hacéis algo por Mí y
luego os sentís cansados y luego dejáis pasar días sin estar Conmigo,
sin buscarMe, sin meditar junto Conmigo, esto no es lo que Yo quiero de
vosotros. Cuando dos almas se aman, se buscan en todo momento, física y
espiritualmente. Buscan estar unidos en un solo ser, porque se aman
inmensamente y la gran mayoría de vosotros entenderá esto, cuando
tuvisteis o tenéis un amor sobre la Tierra. Ese es el amor que Yo
quiero también de cada uno de vosotros.
PedidMe, Mis pequeños, que os dé ése
enamoramiento de Mí, es un enamoramiento en Fe, pero que Yo voy a ir
incrementando hasta que lo sintáis verdaderamente en vuestro ser, que sintáis que vuestras entrañas se queman de amor por Mí
y es un sentimiento bellísimo que el hombre tiene para Conmigo, su
Dios. Aquellas almas que lo han experimentado gozan inmensamente, ya no
se quieren separar de Mí y Yo les ayudo a que este enamoramiento hacia
Mí, vuestro Dios y Creador, se vaya incrementando hasta el fin de sus
días sobre la Tierra.
Ciertamente este enamoramiento va a
producir frutos y todos aquellos que rodean a estas almas, ven un cambio
grande de su vida en palabras, en obras, en pensamientos. Ciertamente
son incomprendidos por muchos de vosotros. Aquellos que Me están
buscando comprenden la metamorfosis que están teniendo internamente y, a
veces, externamente, son los cambios que las almas deben ir teniendo.
Son cambios en los cuales vais dejando la materialidad del mundo para
crecer en la espiritualidad del Cielo.
Entended nuevamente, Mis
pequeños, que vuestro hogar no es aquí en la Tierra, vuestro hogar es
en el Reino de los Cielos y ahí viviréis en una espiritualidad profunda
que debéis ir haciendo crecer desde aquí en la Tierra.
Ciertamente, ese propósito que hacéis
de mejoraros, esa lucha interna que tenéis para ir dejando lo del
mundo que, ciertamente, os atrae mucho el ir buscando los tesoros de Mi
Reino, es una lucha fuerte, pero que tendrá un final feliz.
Este trabajo que vais haciendo para
vuestra alma, para su mejora, para su crecimiento espiritual, tarde o
temprano tendrá sus regalos y esto no lo tendréis ni lo gozaréis, Mis
pequeños, si no os lo proponéis.
PedidMe, Mis pequeños, que os ayude a
vuestro perfeccionamiento espiritual. Todas las almas deben crecer
así, luchando contra su ser material para hacer crecer vuestro ser
espiritual, pero no lo podréis hacer sin Mi ayuda, Mis pequeños. No
podéis caminar solos en este mundo, no tenéis las capacidades para
crecer a ésos niveles altísimos que Yo necesito tengáis cada uno de
vosotros. Necesitáis Mi guía Sabia y segura para que satanás no os
engañe y os haga ver caminos aparentemente seguros que no lo serán.
Satanás, cuando ve que un alma empieza a crecer y que se ha propuesto
llegar a Mí y llenarse de Mí, le pondrá muchas trampas y es por eso que
deberéis estar muy unidos a Mí, para que os dé discernimiento Santo,
para que os dé Sabiduría y muchos dones que necesitaréis a lo largo de
vuestro crecimiento espiritual. Por eso, si no estáis Conmigo, satanás
os puede vencer fácilmente y os puede hacer que perdáis ése propósito
por el cual queríais crecer, pero que os va a hacer caer y os va a
hacer sufrir a tal grado de haceros dudar del bien que estabais
haciendo, creyendo que era un mal.
Sed como niños, acercaos a Mí,
tenedMe Fe absoluta de niños y veréis cómo os ayudo a llegar a esos
niveles que aún no sospecháis existan.
Gracias, Mis pequeños
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Si Soy Yo todo Bien, Mis pequeños y
vosotros buscáis el Bien, que es una necesidad humana y espiritual,
¿por qué no Me dejáis actuar más seguido y por más tiempo?
Hijitos Míos, todo aquel que Me busca, Me encuentra, Yo no Me hago el
escurridizo, no Me tapo Mis Oídos ni cierro Mis Ojos ante vuestra
presencia o ante vuestra llamada. Os conozco y conozco vuestra
debilidad y por eso procuro estar en todo momento y rápidamente cuando
Me llamáis, cuando Me necesitáis, cuando Me invocáis, Mis pequeños.
Aunque muchos de vuestros hermanos dicen que Soy un Dios muy lejano,
que no os escucho, que no os ayudo, que no velo por vuestras
necesidades, es una irrealidad, es una mentira eso, Mis pequeños.
Porque si un padre o una madre se pueden olvidar de su creatura, Yo
nunca Me olvido de vosotros, porque si el hombre tiene debilidades y se
puede olvidar hasta de sus hijos, Yo Soy vuestro Creador y Yo no Me
olvido de Mis creaturas.
Os conozco perfectamente y a cada uno
de vosotros os he dado dones diferentes que conozco perfectamente.
Conozco también vuestras debilidades, vuestros defectos, vuestros
vicios, vuestras maldades, os conozco en el bien y en el mal.
Pero os respeto y Me acerco a
vosotros hasta que vosotros Me invocáis, cuando nombráis Mi Santo
Nombre, cuando buscáis Mi ayuda, en ese momento, a pesar de que estoy
con vosotros y en vosotros, no actúo hasta que vosotros mismos Me lo
pedís y Me dais esa libertad.
Si Soy Yo todo Bien, Mis pequeños y vosotros buscáis el Bien, que es una necesidad humana y espiritual, ¿por qué no Me dejáis actuar más seguido y por más tiempo?
Yo os llevaría a la perfección, os llevaría a la santidad, os llevaría
a un crecimiento espiritual que aún no conocéis y que vuestros
Primeros Padres tenían.
Yo os regalo todo esto y más, Mis
pequeños y Me dejo vencer con pequeñas palabritas vuestras de amor o
con una mirada tierna hacia Mí y esto es cuando Me buscáis, cuando
queréis estar Conmigo, cuando os sentís vacíos y queréis que vuestro
corazón se llene de alimento Divino.
Nuevamente os pregunto ¿por qué, si sabéis que Yo Soy todo Bien, por qué no Me buscáis más seguido?
Gracias, Mis pequeños.
Fuente:
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