Visión de Ana Catalina Emmerich
1774-1824
Esta célebre estigmatizada alemana recibió las llagas de la Pasión del Señor, y le tocó sufrir mucho, aceptando los grandes sufrimientos por impetrar de Dios el alivio de los dolores de otros y para dar satisfacción como víctima a Dios por las culpas y pecados de los demás.
El Señor dió a Sor Catalina muchas luces sobre el futuro combate y triunfo de la Iglesia:
"Vi la Iglesia de San Pedro y una cantidad enorme de gente que trabajaba para derribarla, pero a la vez vi otros que la reparaban. Los demoledores se llevaban grandes pedazos; eran sobre todo sectarios y apóstatas en gran número. Vi con horror que entre ellos había también sacerdotes católicos; vi al Papa en oración, rodeado de falsos amigos, que a menudo hacían lo contrario de lo que él ordenaba. Vi a varios eclesiásticos. Algunos rezaban descuidadamente el breviario. Parecía faltarles confianza, entusiasmo, ideas claras. Era algo que daba lástima. Cincuenta o sesenta años antes del año 2000 será desencadenado Satanás por algún tiempo. En violentos combates, con escuadrones de espíritus celestiales, San Miguel defenderá a la Iglesia contra los asaltos del mundo. En el momento más terrible de la batalla, San Miguel en persona herirá a los enemigos, siguiendo al instante una derrota general. La espada de fuego aparecerá entonces por encima de la cabeza de los triunfantes. Cuando hubo terminado el combate, sobre la Iglesia apreció una Mujer alta y resplandeciente, María, que extendía sobre ella su manto radiante de oro. En la Iglesia se observaron actos de reconciliación acompañados de muestras de humildad; las sectas reconocían a la Iglesia en su admirable victoria y en las luces de la revelación que por sí mismas habían visto refulgir sobre ella. Sentí un resplandor y una vida superior en toda la naturaleza y en todos los hombres una santa alegría como cuando estba próximo el nacimiento del Señor..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario