Viernes, 24 de agosto del 2012, a las 3:15 hrs.
Mi muy querida y amada hija, Yo quiero que le pidas a Mis discípulos que empiecen a rezar, diariamente, las Letanías de “Jesús a la Humanidad”, desde ahora en adelante.
Estas oraciones traerán grandes Gracias y salvarán a todos aquellos, por los que pongan entre sus intenciones especiales, para la salvación de sus almas.
La segunda, es en honor de Mi Padre Eterno, que ama a todos Sus queridos hijos.
Yo recuesto Mi Cabeza en Su Hombro, Mis Brazos alrededor de El todos los días, para darle consuelo mientras El se preocupa por todas aquellas pobres almas que están perdidas para El.
Vengan a El, Mis amados discípulos y den a Mi Padre las gracias por el Don de Su Gracia de Inmunidad del Fuego del Infierno, a aquellos que respondan a Su Llamado.
Letanía de Jesús a la Humanidad (2): Para la Gracia de Inmunidad
Oh Altísimo Padre Celestial,
Te amo.
Te honro.
Señor ten Misericordia.
Señor perdona nuestras ofensas.
Te adoro.
Te alabo.
Te doy las gracias por Tus Gracias especiales.
Te suplico por la Gracia de Inmunidad para mis amados:
(Nombrar a todos en una lista para la salvación de las almas)
Te ofrezco mi lealtad en todo momento.
Tu, Oh Padre Celestial,
Creador de todas las cosas,
Creador del Universo,
Creador de la Humanidad,
Tú eres la fuente de todas las cosas.
Tú eres la fuente del Amor.
Tú eres el Amor.
Te amo.
Te honro.
Me pongo delante de Ti.
Te suplico misericordia para todas las almas que no Te conocen,
que no te honran,
que rechazan Tu Mano Misericordiosa.
Me doy a Ti en mente, cuerpo y alma,
para que puedas tomarlos entre Tus Brazos, a salvo del mal.
Te pido que abras la Puerta del Paraíso,
para que todos Tus hijos puedan unirse,
al fin, en la heredad que has creado para todos nosotros. Amén.
Quiero que todos ustedes sepan esto:
El amor que Mi Padre Eterno tiene por cada uno de Sus hijos, está más allá de su capacidad de conocimiento.
Este es cien veces, o más, más fuerte que ese que un padre sostiene en su corazón por sus propios hijos en la Tierra.
Tan fuerte es el amor que Mi Padre tiene por Sus hijos, que ha hecho muchos sacrificios de los que ustedes no están consientes.
Su Mano ha sido apartada de infligir muchos castigos, que El planeó, con el fin de castigar a Sus hijos.
Su paciencia ha sido probada más allá de la resistencia.
Los insultos lanzados a El, han sido ignorados por El.
En cambio, quiere traer a Sus hijos de vuelta a El, no a través del miedo, sino a través del amor de aquellos hijos Suyos, que Lo aman más.
El se apoya en aquellos de ustedes con un profundo y perdurable amor por El y por Mí, Su Hijo, para reunir a Sus hijos perdidos para que pueda llevarlos a El.
Traigan a todos aquellas almas cercanas a su corazón y pónganlas delante del Trono de Mi Padre y, en Su Misericordia, les dará a ustedes el Mayor Don de todos: El les concederá la salvación a ellos.
Traigan los nombres de almas en tinieblas, incluyendo una lista de aquellas desconocidas para ustedes y supliquen misericordia por esas almas.
Mi Padre espera, con amor en Su Corazón, por su generosa respuesta.
¡Vengan! No duden, porque este es el más extraordinario Don de su especie, del Cielo.
Ustedes, los de esta generación, están, de hecho, bendecidos.
Su Jesús
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