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El Don de Mi Padre Eterno es dar a cada hijo Suyo la vida más perfecta en el mundo más perfecto
Jueves, 13 de setiembre del 2012, a las 10:45 hrs.
Mi muy querida y amada hija, un hito se ha superado en Mi Misión de difundir Mi Sagrada Palabra rápidamente, por las oraciones de otros.
Aquellas oraciones, rezadas diligentemente por Mis preciosos y muy amados seguidores, son muy poderosas, porque son dichas del corazón.
Yo concedo grandes Gracias sobre todos Mis discípulos para que puedan seguir adelante y derribar cualquier obstáculo, que ellos puedan confrontar, en su impulso de salvar almas a través de esta Misión.
Mis muy queridos y amados discípulos, sepan que los Ángeles en el Cielo los guían, los protegen y los llevan hacia Mi meta, la meta de convertir al mundo.
Muchos de ustedes que son nuevos en Mis mensajes, se preguntarán si estas Palabras son simplemente para guiar o convertir a las personas.
Ellas están siendo dadas para hacer ambos; pero, más importante aún, para salvar a todos, para que todos puedan vivir en la Nueva Era de Paz en el mundo. Porque esta es Mi promesa, este es el gran Don.
El Don de Mi Padre Eterno es dar a cada hijo Suyo, la más perfecta vida en el mundo más perfecto, de la manera en que estaba destinado a ser desde el principio.
Nada puede, ni podrá, impedir que este Nuevo Paraíso en la Tierra emerja.
Este se levantará del mundo grisáceo y monótono en que ustedes viven, que ha sido manchado por una podredumbre creada por Satán. Tan podrida es la infestación que no muchas personas conocen la Verdad.
Ellos no conocen la diferencia entre lo bueno y lo malo. Muchos confunden las dos.
Cuando las personas aceptan el mal como parte de sus vidas y justifican su presencia, ellas niegan la Palabra de Dios. Sin embargo, es solo aceptando la Verdad de la Palabra de Dios, que el Pacto, el Pacto final, puede ser cumplido.
El plan de la salvación final de la Humanidad está teniendo éxito, pero todavía hay un tiempo para ir, antes de que Yo pueda salvar a todas aquellas almas que todavía están más allá de Mi alcance.
Solo la Verdad abrirá sus ojos.
Solo la Verdad, si es aceptada por ellos, les hará libres para que puedan entrar por las puertas del Nuevo Paraíso.
Jueves, 13 de setiembre del 2012, a las 10:45 hrs.
Mi muy querida y amada hija, un hito se ha superado en Mi Misión de difundir Mi Sagrada Palabra rápidamente, por las oraciones de otros.
Aquellas oraciones, rezadas diligentemente por Mis preciosos y muy amados seguidores, son muy poderosas, porque son dichas del corazón.
Yo concedo grandes Gracias sobre todos Mis discípulos para que puedan seguir adelante y derribar cualquier obstáculo, que ellos puedan confrontar, en su impulso de salvar almas a través de esta Misión.
Mis muy queridos y amados discípulos, sepan que los Ángeles en el Cielo los guían, los protegen y los llevan hacia Mi meta, la meta de convertir al mundo.
Muchos de ustedes que son nuevos en Mis mensajes, se preguntarán si estas Palabras son simplemente para guiar o convertir a las personas.
Ellas están siendo dadas para hacer ambos; pero, más importante aún, para salvar a todos, para que todos puedan vivir en la Nueva Era de Paz en el mundo. Porque esta es Mi promesa, este es el gran Don.
El Don de Mi Padre Eterno es dar a cada hijo Suyo, la más perfecta vida en el mundo más perfecto, de la manera en que estaba destinado a ser desde el principio.
Nada puede, ni podrá, impedir que este Nuevo Paraíso en la Tierra emerja.
Este se levantará del mundo grisáceo y monótono en que ustedes viven, que ha sido manchado por una podredumbre creada por Satán. Tan podrida es la infestación que no muchas personas conocen la Verdad.
Ellos no conocen la diferencia entre lo bueno y lo malo. Muchos confunden las dos.
Cuando las personas aceptan el mal como parte de sus vidas y justifican su presencia, ellas niegan la Palabra de Dios. Sin embargo, es solo aceptando la Verdad de la Palabra de Dios, que el Pacto, el Pacto final, puede ser cumplido.
El plan de la salvación final de la Humanidad está teniendo éxito, pero todavía hay un tiempo para ir, antes de que Yo pueda salvar a todas aquellas almas que todavía están más allá de Mi alcance.
Solo la Verdad abrirá sus ojos.
Solo la Verdad, si es aceptada por ellos, les hará libres para que puedan entrar por las puertas del Nuevo Paraíso.
Su Jesús
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