lunes, 12 de diciembre de 2022

NO CONOCEMOS A JESUCRISTO NI A NUESTRA MADRE ESPIRITUAL, MARIA LA REINA DE LA DIVINA VOLUNTAD

                                                      3 de diciembre

Zacarías 3.

Dice Jesús:

«Yo soy Quien ha vencido a Satanás.

Me ha producido molestias infinitas desde que llegué al mundo, desencadenando contra

mí el odio del poder ciego y ávido que siempre teme que alguien le quite sus bienes de

usura, arremetiendo contra mí a la clase dirigente que carecía de méritos y que se sentía

reprochada por los míos. También mi palabra era reproche. Pero cuando aún no hablaba ya

hería, porque la santidad es censura para los indignos. Me suscitó enemigos y traidores y

empujó a la duda a mis discípulos y amigos. Me circundó en el desierto, me aplastó con sus

terrores en el Getsemaní. Y no satisfecho, todavía me roba continuamente seduciendo el

corazón de los hombres.

La batalla entre él y Yo no finalizará hasta que el Hombre sea juzgado en todos sus

congéneres. Y la victoria final será mía y eterna. Entonces la Bestia infernal, siempre vencida

y cada vez más feroz por ser vencida, me odia con odio infinito y revuelve la Tierra para herir

mi Corazón. Pero Yo soy el Vencedor de Satanás. Allí donde él ensucia, Yo paso con el

fuego del amor para limpiar. Y si no hubiese continuado mi obra de Maestro y Redentor con

mi paciencia inagotable, ya seríais todos demonios.

He obedecido al deseo del Padre para limpiaros del mayor pecado. El mayor pecado era

desobediencia al mandato de Dios. De ahí había venido la sed de poder, soberbia y

concupiscencia. Las tres Furias que os tienen siempre en su poder cuando no las sabéis

aniquilar con una vida vivida en Dios. Yo he reparado con mi obediencia la desobediencia

inicial.

Para limpiaros de los demás pecados he tomado sobre Mí las miserables vestiduras de

328iniquidad que eran vuestras vestiduras y, para quitarles la iniquidad de toda la estirpe del

hombre, las he empapado con mi Sangre y las he limpiado con ella.

Después ha venido la gloria. Pero antes fue el dolor. Después ha venido el derecho a

juzgar. Pero antes fue el deber de expiar. Después fui hecho fundador del nuevo Templo en

el que está la fuente santísima del Espíritu de siete formas. Pero antes tuve que ser Yo la

Víctima inmolada para purificar la casa de Dios.

Y ¿qué pensáis, vosotros sacerdotes a quienes pesa el leve yugo de la observancia de

vuestro deber? ¿Que me resultó fácil ser Sacerdote? ¿Y quien de entre vosotros, por mucho

que le opriman los afanes, es oprimido por tormentos semejantes a los míos? Pero estas

almas que os confío ¿sabéis que son la parte que me he procurado con mi morir? No hagáis

que se pierdan. Arrancadlas a Satanás a costa de vuestra vida como Yo las arranqué con el

precio de la mía.

Para aprender sólo tenéis que estudiarme a Mí. No es necesario ser eruditos. Sed sólo

buscadores de Dios, y Dios, Yo, os iluminaré»


Fuente; Cuaderno del año 1943, de los Evangelios segun me han sido revelados por Marìa Valtorta.

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