miércoles, 24 de noviembre de 2010

SACERDOTES INFIELES.

A quien corresponda.
He considerado que, en conciencia, debería dar a conocer este escrito, a los católicos que tienen la suerte de vivir la fe, en un ambiente católico normal e, incluso, si alguien tiene posibilidad, lo hiciese llegar a la Sagrada Congregación que corresponda e, incluso, a Su Santidad Benedicto XVI, para que se enteren de una realidad que escandaliza gravemente a las personas que aman a la Iglesia.
Soy un joven de treinta años, casado, padre de familia numerosa y que utiliza este medio como último recurso para que conseguir ayuda, y no solo a mí, también y sobre todo para la propia Santa Iglesia Católica. He probado de contribuir a que se arreglen estos temas acudiendo al sacerdote, al rector del seminario, a un canónigo de la catedral y, finalmente, al propio obispo de Tortosa, y solo he recibido desprecios, amenazas y finalmente silencio. No sé que más hacer porque me quema el alma todo lo que veo que pasa en la parroquia en mi pueblo, en la diócesis de Tortosa, pueblo pequeño, de agricultores, como lo soy yo mismo. A continuación, una relación de hechos acaecidos en mi parroquia. Lo más probable es que mi denuncia provoque represalias por parte de estos sacerdotes e incluso del obispo. Espero ser comprendido.
1)Supresión de la tradicional “Procesión del Encuentro “. Se realizaba en mi pueblo desde tiempos inmemoriales en la mañana del domingo de Pascua. En dicha procesión se encontraban la imagen de la Virgen con la de su Hijo “Cristo Resucitado “. Para suprimirla, el sacerdote, alegó que desde el Concilio Vaticano II tales procesiones estaban prohibidas y que si no se había suprimido antes era por qué, dijo textualmente el sacerdote (utilizando un lenguaje de carromateros, que prefiero dar a conocer literalmente) “que nadie había tenido cojones de quitarla” (refiriéndose a sus antecesores en la parroquia, con una falta clara de amor y delicadeza.) En fin, la cuestión es que según pude comprobar en la “ CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS “ Ciudad del Vaticano 2002. En su directorio sobre la piedad popular y la liturgia nada dice de que estén prohibidas dichas procesiones y al contrario las cita en el documento (nº 148) como muestras de la piedad popular y no invita a suprimirlas sino que invita a la participación de los fieles.
2)Predicaciones chocantes con la doctrina que aprendí. El sacerdote dejó escrito en la “hoja dominical”: “Hoy día dan pena las personas que aún tienen temor de Dios “A mí me enseñaron que “El santo temor de Dios era el principio de la sabiduría “.
3)Celebración de conciertos y cenas de todo tipo: “por el comercio justo, por la supresión de la deuda externa, anti-globalización, etc. “Con la actuación de grupos musicales ateos, laicistas, de izquierdas y con letras pro-comunistas. Como el grupo llamado “El Sobrino del diablo”.
4)Supresión de los ritos eucarísticos sustituidos por nuevas fórmulas de su invención. Todas ellas de cosecha propia e improvisada sobre la marcha. Olvidando el respeto debido al Santísimo Sacramento. Con posturas irreverentes, como sentarse en tierra detrás del altar con el micrófono entre las piernas
5)Predicación dominical fuera del Altar. Micrófono en mano y va dando vueltas, normalmente por delante de la iglesia, soltando algún chiste, haciendo comentarios que no vienen al caso, burlándose de los fieles. (Por ejemplo: “Hoy, al veros vuestras caras, da pena venir a la iglesia. A partir de ahora vamos a cantar y a bailar en la misa, porque la misa es alegría. Y como seguro que hay gente que no le gustará, que se vayan a otra misa, a mí me da igual…” soltando una sonora carcajada.)
6)Bailes y aplausos en la Santa Misa. Comento uno sólo, el baile más atrevido. Al principio de la misa, durante el acto penitencial, dos jóvenes chicas hispanoamericanas, a mi entender entre 16 y 20 años, con ropas muy fresquitas y ceñidas se pusieron a bailar una a cada lado del altar, al son de una música latina durante unos 5 minutos seguido de un aplauso general. Alguien comentó: ¡Mira qué bien!, misa con gogós.
7)Ausencia total de presencia en “Confesionario “. Antes de la misas nadie se pone en el confesionario para servir a los fieles. ¿Cómo podemos los fieles ir a recibir la Eucaristía, sin confesión? ¿Cómo recuperar el estado de gracia si se ha pecado y no hay confesores? ¿Cómo adelantar en la virtud y en el camino de la santidad si nadie habla de la gracia de Dios y del horror del pecado?
8)Ausencia total de predicación sobre de las verdades de nuestra fe y los sacramentos : el pecado, el cielo, el infierno, la vida sobrenatural, la confesión, los temas morales para vivir como cristianos, los peligros modernos y los pecados horribles del aborto, la eutanasia, el homosexualismo, las relaciones prematrimoniales, la corrupción y degradación de la sociedad, etc.,.
9)Presencia, por el contrario de temas chocantes. En cierta homilía dijo: “Yo me rio de los que dieron la vida por la Patria. Esos que decían “y hasta dar la última gota de nuestra sangre para la defensa de la Patria, pues yo me rio de esos, ¡qué ridículos”! Consultando el catecismo de la Iglesia Católica observé cómo, al tratar el cuarto mandamiento nos recuerda que, entre los deberes del cristiano, está el amar, contribuir, defender y (en caso de guerra) dar la vida por la Patria. Fui a corregirle personalmente y a solas y me dijo que el continuaría riéndose. Cuando le hice notar que esto era una predicación contraria a las enseñanzas de la Iglesia, me dijo que “la Iglesia también se equivoca”; al insistir yo en el tema y me respondió “¡si no les gusta (refiriéndose a la Iglesia) lo que predico que me echen fuera!
10)En otra homilía dentro de la Misa dijo:
“Todos podemos ser santos menos los militares”. Supongo yo que esto iba dirigido especialmente a los capellanes castrenses y los santos como San Ignacio de Loyola, a reyes como San Fernando de Castilla y san Luis de Francia, etc.
Dijo también: “Hay que acabar con la Iglesia Tradicional y hacer una nueva Iglesia de la calle y misionera. ¡A ver si se enteran los obispos y rectifican!
11)En otras ocasiones, dicho sacerdote, en lugar de dar la comunión directamente a los fieles que están en casa por enfermedad o vejez, deja las Hostias consagradas en la casa del fiel para que cualquier miembro de la familia le dé la Sagrada Comunión. Estas familias, por otra parte, guardan a Jesucristo Sacramentado en la despensa o en el frigorífico para que se conserve mejor.
12)Confirmaciones. A los jóvenes de que se preparan para recibir el sacramento de la Confirmación, los ha llevado de viaje, en esta ocasión a ver los “Carnavales” de Benicarló.
13) Hubo en la parroquia un enlace matrimonial de una pareja que ya convivían juntos desde hacía más de dos años y que ya tenían un hijo de 1 año, que también lo bautizaron en la misma celebración. En la predicación el sacerdote dijo: “este nuevo matrimonio lleva aquí la mejor prueba del amor verdadero, que es este hijo que ahora bautizaremos”. A mí me enseñaron (y creo) que al matrimonio cristiano se había de llegar viviendo en castidad y siendo virgen, y me enseñaron que las relaciones pre-matrimoniales y extra-matrimoniales eran ilícitas.
14) Un una ocasión se negó a darme la “Sagrada Comunión” al yo quererla recibir de rodillas y en la lengua.
15) Con motivo de unas obras que se realizaron en la Capilla de la parroquia ( de necesidad más que dudosa )se ha aprovechado para sacar el Sagrario del medio del Altar y del centro de la Capilla donde estaba ubicado, para colocarlo a un lado de la misma pared de la Iglesia, perdiendo así Jesús Sacramentado su “Centralidad” y lugar que le corresponde tal y como así lo explica el Código Canónico en sus puntos cf.cns.934-944): 1.”La Sagrada Eucaristía debe guardarse en un sagrario inamovible colocado en el medio del altar”.

Me dejo muchas más cosas para no alargarme excesivamente. Todo lo referido me produce a mi, joven, casado, de treinta años, padre de familia numerosa, que intento vivir como católico en esta España actual, corrompida y degradada, con las iglesias vacías o con una minoría de gente mayor y con una gran parte de la sociedad alejada de Dios, cuando antes era en su totalidad católica , una gran confusión y lo veo como un verdaderos ataques a mi Fe, a la de mi familia y a la de toda la comunidad cristiana convencido como estoy de que son contrarios al Magisterio perenne de la Iglesia.. Pero, no sé qué hacer, no sé ver cuál es mi obligación como creyente: ¿He de seguir aguantando y callar?
Por favor, quien pueda, “¡ayúdenos!”,” ¡sálvenos, que perecemos!”. Termino rezando con Santa Teresa de Jesús y que Nuestro Señor y su santísima Madre, por su intercesión me concedan lo que pido:
“Estáse ardiendo el mundo, quieren tornar a sentenciar a Cristo: quieren poner su Iglesia por el suelo: deshechos los templos, perdidas tantas almas, los Sacramentos quitados. Pues, ¿qué es esto, mi Señor y mi Dios? O dad fin al mundo, o poned remedio en tan gravísimos males, que no hay corazón que los sufra, aun de los que somos ruines. Suplícoos, pues, Padre Eterno, que no lo sufráis ya Vos, atajad es te fuego, Señor, que si queréis, podéis; algún medio ha de haber, Señor mío. Habed lástima de tantas almas como se pierden, y favoreced vuestra Iglesia. Ya Señor; ya, Señor, haced que sosiegue este mar, no ande siempre en tanta tempestad esta nave de la Iglesia, y salvadnos, Señor mío, que perecemos.” Santa Teresa de Jesús. (“Camino de Perfección”)
Un fiel de la diócesis de Tortosa. Tarragona. ESPAÑA.

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