lunes, 18 de abril de 2011

Sean Pacientes; No Busquen Ser Venerados



PC-11
21-May-96
El Señor

Amor de Mis dolores, quiero hablarte de la paciencia. Hijos Míos, quiero que trabajen mucho para soportar sus aflicciones con paciencia. Toleren las ofensas contra ustedes por amor a Mí, por el amor a sus hermanos y por el amor a sí mismos porque todo lo bueno o malo que hacen, lo hacen para ustedes o contra ustedes mismos.
Tengan pena por aquellos que los dañan, tengan compasión por sus pecados; si obran bien, ofrézcanmelo, si obran mal, oren por ellos y traten de ayudarlos. Cuando alguien entre en competencia con ustedes, pierdan si quieren ganar. El camino de la salvación es el camino que los lleva a perder en esta vida. Si saben que alguien habló mal de ustedes, sopórtenlo con paciencia y ayúdenlo hablando bien de él. Si alguien los ofende, tolérenlo con paciencia por Mi amor y por el perdón de sus pecados. ¡No ofendan a nadie más, soporten pacientemente sin quejarse!
Ustedes son benditos, no esperen recompensa en la tierra. ¡Bienaventurados aquellos que no buscan consuelo del hombre! Recuerden que los santos hacen el bien y soportan el mal. Es mucho mejor sufrir y soportar con paciencia una ofensa, que ayunar y mortificarse. ¿Qué mérito tendría ayunar y luego pedir justicia por una ofensa, aun si es nula o verdadera?
Quienes soportan sus aflicciones con paciencia, siempre mantienen sus pecados ante sus propios ojos y por tanto, no flaquean. Sepan que es una gran virtud el sobreponerse a sí mismo. Mírense a sí mismos y trabajen continuamente dentro suyo, sobre ustedes y para ustedes, buscando consuelos espirituales. Si se sobreponen a todo esto, podrán sobreponerse a sus enemigos. Así como el bien puede convertirse en mal, el mal puede convertirse en algo bueno. Todo está en ustedes, tienen dentro de sí mismos tanto el bien como el mal y tienen libre albedrío.
Entonces, no busquen justicia o recompensa cuando alguien ha cometido una injusticia u ofensa contra ustedes. Han pecado y tienen derecho a ser purificados. Cuanto más pronto acepten la paciencia, sufrirán menos y serán salvados. No busquen recompensa o consuelo de nadie debajo del Cielo.
Los enemigos del alma tratan fuertemente de disgustarlos cuando soportan con paciencia o actúan luchando contra los insultos con bondad. Están siendo salvados y ellos desean que ustedes vivan en su propio disgusto. Cualquier cosa que el hombre les haga, se lo hace a sí mismo, de modo que sean compasivos con esas personas.
Si miran sus propios pecados, observarán su propia miseria en lugar de buscar justicia o recompensa. Yo amo el enseñarles, ustedes no aman incondicionalmente y no entienden el misterio de Mi amor. Desean ser bendecidos y salvados sin pasar a través de una purificación y auto-mortificación. Ustedes no quieren trabajar, quieren ser venerados. ¡Mi Padre no otorga sus gracias al oruglloso, sino al humilde! Para ser venerados, ustedes serán culpados y deberán llegar primero a la humildad, que es la que destruye la maldad y es enemiga del pecado.
La paciencia, hijos Míos, es la virtud que doma los golpes del mal por pecar contra ustedes mismos y aplaca las ofensas de otros. Oren, soporten, luchen contra los vicios; hagan un esfuerzo consciente para no buscar respuestas en su favor. Miren al cielo para que Yo los defienda mediante Mi humildad. La oración es el principio y el cumplimiento de la bondad.
Hija Mía, tú sé agradecida. ¡Yo Me humillo permanentemente ante Mi Padre para enseñarte la verdad! A veces Mis palabras pueden parecerte ásperas, pero recuerda que Mi vida es tu camino. Yo Soy tu corona y es únicamente por medio de la paciencia que caminas hacia Mí…

No hay comentarios:

Publicar un comentario