El Viernes Santo es el día que yo quiero, y este año en especial, para ser recordado por lo que realmente significa.Jueves, 05 de abril 2012 @ 08:00 amEl Viernes Santo es el día que yo quiero, y este año en especial, para ser recordado por lo que realmente significa.
Mi Padre me ha enviado al mundo y Me ofreció como rescate para salvar al mundo de los fuegos del infierno.
He venido a servir a los niños que no te condenan. Mi muerte fue una gracia especial, libre de cualquier obligación por su parte que aceptar la mano de la Misericordia que le ha asignado el Padre Eterno.
Este regalo fue ofrecido a permitir que la humanidad recibe el don de la reconciliación, para que puedan hacerse en condiciones de entrar en el Reino de mi Padre.
Antes de que fue crucificado, asistí a una cena de la pascua muy importante con mis apóstoles la noche antes de mi muerte en la Cruz.
Esta última cena ofrece otro regalo especial. El don de la celebración de la Eucaristía es un sacramento de amor para ofrecerle un regalo único en el que realmente puede recibirme en la Sagrada Comunión.
Mi presencia real, contenida en la Sagrada Eucaristía en el mundo de hoy, cuando celebramos la Santa Misa ofrece gracias muy especiales a los que en un estado de gracia, que me amas, que me reciben.
Mi presencia se puede sentir en una forma que fortalecerá su fe al aceptar mi verdadpresencia en la Sagrada Eucaristía.
Si usted rechaza mi presencia en la Sagrada Eucaristía se rechaza uno de los regalos más importantes que dejé cuando me vino a la tierra para expiar sus pecados.
Que murió para salvar y esto es, en sí mismo, un gran regalo.
Pero te dejé un regalo muy especial donde se puede recibirme en mente, cuerpo y espíritu.
Acepte mi presencia y tu alma se acercará más en la verdadera unión conmigo.
Acéptame.No me abandones.No me negarás.
Cree, sin lugar a dudas en sus corazones, que era por el amor de Dios el Padre que estas se hacían regalos a usted.
Reflexiona ahora en adelante la verdad de mis enseñanzas
No acepte mi crucifixión sin aceptar los regalos también se ofrecen a usted en mi última cena. Si lo hace, se muere de hambre el alma de la comida de la vida.
Su amado Jesús
Redentor de la Humanidad
Ser ignorante no es pecado, pero se puede volver, pues si uno puede salir de ello en lo que concierne al bien eterno y no lo hace, la persona puede morir eternamente. Pues hoy dia la gente se preocupa por no ser ignorante al mundo pero si a las cosas de Dios, y esta ignorancia no la va a justificar Dios el día de su juicio, por eso los Apóstoles decían que era mejor hacerse necios ante las cosas del mundo que pasan, para ser agradable a Dios.
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