domingo, 29 de julio de 2012

MARIA DE LA DIVINA MISERICORIDA

Ahora deberías entender por qué tú eres diferente a los visionarios. Es porque tú eres un profeta, el profeta de lo los últimos tiempos.

Viernes, 13 de julio del 2012, a las 23:05 hrs.

Mi muy querida y amada hija, tú debes saber que el papel del profeta es diferente al del visionario.

El profeta siempre será un marginado, odiado, temido y aislado.

Un profeta siempre trabajará solo, como si actuara en un desierto. El único fruto entre el árido desierto será la Voz de Dios.

Hija Mía, cuando te sientas sola y abandonada, sabe que así es cómo los profetas se sintieron en el pasado. Muchos profetas sintieron el peso de esta tarea puesta delante de ellos.

La mayoría de ellos sabían que no eran dignos de impartir la Santa Palabra de Dios, pero aceptaron el llamado divino de los Cielos, porque fueron enviados.

Debido a que ellos fueron enviados al mundo sabían, instintivamente, que las obligaciones que tenían que cumplir, no obstante, no eran fácils.
Cada palabra que pronunció fue arrojado de vuelta en sus caras.
 
Toda palabra destrozada en las sinagogas y en los templos, creada para adorar a Dios. Muchos fueron lanzados afuera por su propio pueblo y no pudieron regresar a sus lugares de nacimiento.

Muchos llegaron a ser nómadas y nunca encontraron un lugar, en donde ellos fueran bienvenidos como un hijo pródigo. En cambio, ellos trabajaron, vivieron y permanecieron solos, sin nadie a quien recurrir.

No obstante, ellos sabían, en sus corazones, que estaban siendo guiados por Dios y no sintieron miedo mientras hablaban con Su Voz.

Las gracias dadas a ellos los capacitaron para ser fuertes. Nunca vacilaron en entregar las advertencias al pueblo de Dios, las profecías y la Palabra de Dios.

No les importaba que se burlaran de ellos, porque sabían que la Verdad de Dios era el alimento de la vida.

Sin la Verdad, los hijos de Dios no habrían tenido los medios para reconocer las profecías como fueron predichas. Ni hubieran sido capaces de aceptar las Leyes establecidas por Dios para el bien de la Humanidad.

Rechazados, ridiculizados, hechos a un lado y considerados como excéntricos, así como lo fui Yo durante Mi tiempo en la Tierra, ellos todavía entregaban la Palabra de Dios. Sus palabras viven para siempre. Ellos nunca morirán porque hablaron la Palabra del Señor, el Dios Altísimo.

Y así será contigo. Tu permanecerás sola como una voz en el desierto.

Tú serás ignorada en muchas partes de Mi Iglesia en la Tierra.

La diferencia esta vez, es que estas profecías se desarrollarán en tu vida y la Verdad será demostrada a esta generación.

Entonces, ellos creerán cuando la prueba del GRAN AVISO sea presenciada.

Las profecías de los Sellos, mientras Yo los abro y revelo los contenidos a ti, también demostrarán que Yo estoy hablando al mundo a través de ti, el 7° Angel, el 7° Mensajero.

Tú serás escuchada, aunque Yo te inste a permanecer en silencio y a no comentar a aquellos, que te cuestionan o te desafían.

Tu no entiendes el significado de los mensajes, sin embargo, con el tiempo lo harás. Entretanto, no tienes la autoridad de defender Mi Palabra.

Todo intento será hecho para engañarte al responder, con la esperanza de que te enredes a ti misma con tu falta de conocimiento. Entonces debes permanecer en silencio, aislada y anónima hasta que Yo te de la instrucción.

Así ahora deberías entender el por qué tú eres diferente de los visionarios. Es porque eres un profeta, el profeta de los últimos tiempos.

Esta misión está protegida por los Cielos y no puede ser destruida.

Ve en paz y en entendimiento, hija Mía.

Tu Jesús

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