jueves, 3 de enero de 2013

¿EN QUIEN CREEN?


Dice Jesús:

¿Y entonces en qué creen si no creen en Mí, eterno? Vivir sin creer es imposible. Quien
no cree en Dios, en el Dios verdadero, creerá por fuerza en otros dioses. Quien no cree en
ningún dios creerá en los ídolos, creerá en la carne, creerá en el dinero, tendrá fe en la
fuerza de las armas. Pero en definitiva, no se puede estar sin creer en nada. La oscuridad del
alma que no tiene fe en ninguna cosa humana o sobrehumana es peor que la oscuridad que
envuelve al ciego. Sólo le queda matar el alma y el cuerpo con muerte violenta.
Cuando Judas no creyó más en Mí, ni en la satisfacción del dinero, ni en la protección de
la ley humana, se mató. ¿Remordimiento por el delito? No. Si hubiera sido eso se hubiera
matado inmediatamente después de darse cuenta de que Yo lo sabía. Pero no entonces, ni
después del beso infame y mi saludo amoroso, no entonces, ni cuando vio que me escupían,
me ataban, me arrastraban entre mil insultos. Sólo después de haber entendido que la ley no
le protegía -la pobre ley humana que con frecuencia crea o instiga al delito, pero después se
desinteresa de sus ejecutores y cómplices, y llegado el caso se vuelve contra ellos y tras
haberles usado les hace enmudecer para siempre suprimiéndoles- y sólo después de
haberse dado cuenta de que el poder y el dinero no le llegaban o eran demasiado mezquinos
como para hacer felices, sólo entonces se mató. Estaba en la oscuridad de la nada. Se lanzó
a la oscuridad del infierno.

De los cuadernos de la vidente María Valtorta dictados por nuestro Señor Jesucristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario