lunes, 10 de octubre de 2011

LA GENTE NO SABE LO QUE ES EL ALMA, PERO ES MUY SIMPLE

Sábado 25 de junio del 2011 a la 1:30 hrs.
Mi muy querida y amada hija, tu voz, mientras es escuchada finalmente por Mis siervos sagrados por todo el mundo, cae silenciosamente en aquellos cuartos olvidados de la existencia de Dios Padre Todopoderoso.
Tú puedes decir que ellos no escuchan, pero no pueden escuchar si no oyen. Se valiente ahora, habla con los más que puedas. Pídele a la gente que publiquen las noticias de Mi Palabra. Llámales. Pregúntales. Explícales que deben leer Mis mensajes antes de que ellos los desechen. Porque solo será cuando sientan la fuerza que viene de Mis labios Divinos, cuando Mi Espíritu atraiga su espíritu, que ellos finalmente entenderán de que soy Yo que Me estoy comunicando al mundo.
Estoy triste, hija Mía, por las profundas barricadas y divisiones que hoy bloquean cada intento de Mi Bendita Madre y Yo, su precioso Hijo, de hablar a través de visionarios al mundo. En el pasado la humildad fue un poquito más corriente. Hoy día, este importante rasgo, ha desaparecido. En su lugar hay un mundo donde todo lo que exuda inteligencia humana, encanto o atractivo físico, es aceptado como una prioridad en la vida de las personas. Su espiritualidad ha muerto. Ellos están, hija Mía, meramente conchas vacías, conchas que cuando se resquebrajan son nada. La sustancia del alma es lo que Mis hijos deben anhelar. Esto es muy difícil para muchas personas y especialmente para aquellos cuyas mentes están llenas de sabiduría humana, donde poco espacio es dejado para la sabiduría espiritual.
Tal es la falta de espiritualidad, incentivada por Satán, que la gente ha caído presa, de dejar abiertas sus almas, para cometer pecado. Una falta de espiritualidad  o de creer en Dios, entrega un alma a la contaminación por el Engañador. El rey del engaño lleva a sus almas a la creencia de que la mente y el cuerpo solo se entrelazan para estar completos. Tristemente no pueden estar completos sin su alma.
¿Qué es su alma?
Mucha gente no conoce qué es su alma, cómo se siente o cómo reconocerle. ¿Es su mente? ¿Es su conciencia? La respuesta es simple. Su alma es usted, es lo que usted es. Su conciencia, sus creencias, su entendimiento. Si representa la verdad por lo que es o la verdad por lo que quieren creer que es esto. No es una parte separada de ustedes, queridos hijos, algo que pertenece a otro mundo. Está presente dentro de cada ser humano.

Su alma puede ser cuidada siguiendo Mis enseñanzas. Puede ser descuidada por el pecado, que es muy difícil de evitar. Pero puede ser repuesta por la confesión o expresando remordimiento y comenzando de nuevo, o puede ser destruida. Algunos deliberadamente destruyen su alma, pecando por los placeres o vicios de este mundo, con el total conocimiento de lo que están haciendo. Otros niegan que tienen un alma. Su arrogancia les convence de que lo saben todo. Esa vida comienza y termina aquí en la Tierra.
Y luego están aquellas almas jóvenes que, a través de ninguna falta propia, fueron criados por sus padres en tiempos de abundancia, donde nada les faltaba, en el sentido material. Su religión está basada en ganancia material. Luchando por más estímulos su ambición continúa creciendo hasta, que eventualmente, no hay nada más por lo que puedan luchar hasta que la muerte los enfrente, entonces están perdidos, perplejos, confundidos, con una sensación enfermiza dentro, donde saben que algo está equivocado. Su alma se los está diciendo, pero ellos no saben cómo responder. Ellos son los que ustedes necesitan salvar.
Hago un llamado a todos Mis seguidores en todas partes, para ayudarme a salvar a todos Mis pobres hijos. Yo sé que estoy pidiendo un extraordinario acto de generosidad de su parte. Es una gran responsabilidad, pero obedeciendo Mi Santísima Voluntad, Me ayudarán a salvar a mucho del mundo de las garras de Satán y los errores que él esgrime.

Salgan ahora, Mis seguidores, todos ustedes y propaguen Mi Palabra a un mundo hastiado, descarriado y desilusionado. Mis gracias serán derramadas sobre cada uno de ustedes, por solo una conversión, un alma que puede escapar a los horrores del infierno.
Les amo a todos. Les abrazo Mis seguidores, Mis preciosos hijos por todas partes. Cómo Me traen confort diario, cómo Me consuelan. Ahora tráiganme más almas.
Su Divino Redentor, Salvador de toda la Humanidad, Jesucristo

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