lunes, 9 de julio de 2012

MARIA DE LA DIVINA MISERICORDIA

Virgen María: Lo que sea que suceda en el mundo, hijos, ustedes deben saber que Dios el Altísimo está al mando

Miércoles, 4 de julio del 2012, a las 12:50 hrs.

Niña mía, aquellos que han presenciado los milagros de Mis apariciones sobre la Tierra, ahora sabrán que el momento para que los secretos y las profecías predichas, se desarrollen pronto.
 
Hijos, yo Me he dado a conocer en el mundo por algún tiempo, para ayudar a prepararlos para el glorioso regreso de Mi Hijo.

Mi Hijo los está preparando a todos ustedes, a través de los visionarios y de los profetas, para que ustedes sean hechos dignos de recibir Su Don de la vida eterna.

Ustedes nunca deben estar temerosos del futuro, si creen en Mi Hijo, porque El es el Pan de Vida y ustedes tendrán un maravilloso nuevo futuro.

Lo que sea que suceda en el mundo, hijos, ustedes deben saber que Dios el Altísimo está al mando.

La serpiente tiene poco poder en contra de Mi Padre.

El poder de la serpiente, es solo fortalecido por aquellos, que caen presa del pecado y las tentaciones que él pone en su camino.

Muchos se convierten en prisioneros, cuando pecan, porque su poder para resistir otros pecados y ofensas en contra de Mi Padre, se debilita.

Luego ellos continúan pecando hasta que son envueltos en una oscuridad que es tan gruesa, que no pueden escapar de ella, no importa cuán fuerte lo intenten.

Hijos, ustedes están ahora obligados, por puro amor a Mi Hijo, a ayudar a esas pobres almas. Solo ustedes pueden ayudarlos y salvarlos, porque muchos no serán capaces de salvarse a sí mismos.

Ustedes son los soldados que Mi Hijo necesita en este momento. Será a través de su amor por El que concederá las gracias sobre las almas perdidas, cuando ustedes invoquen Su ayuda a través de sus oraciones.

Aquí está la Cruzada de Oración para salvar a los pecadores:

Cruzada de Oración (64): Salva a Mis hermanos y hermanas
Oh mi muy querido Salvador Jesucristo,
acepta mi don de oración y de sacrificios,
para ayudar a salvar a mis hermanos y hermanas
de la prisión de tinieblas en que están.
Permíteme ayudar a salvar sus almas.
Yo Te suplico que los perdones de sus pecados
y Te pido que inundes sus almas con el Santo Espíritu,
para que ellos corran a Tus brazos como el refugio
que tan desesperadamente necesitan,
antes de que se pierdan para siempre.
Yo Te ofrezco mi don de entrega por esas almas,
en humilde servidumbre y acción de gracias. Amén.


Hijos, ustedes son uno con Mi Hijo.

Su amor le trae a El gran consuelo y sus sacrificios y oraciones, lo ayudarán a traer a toda la Humanidad dentro de la seguridad de Su Nuevo Paraíso en la Tierra.

Solo entonces, puede la Sagrada Familia del Dios Altísimo reunirse y vivir en paz por los siglos de los siglos.
 
Su amada Madre, La Madre de la Salvación

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