Si el políticos quiere ser un hombre correcto y quiere gobernar su nación, como debe hacerlo, tiene que alimentarse con el pan de vida y tiene que vivir y conocer a Dios en su palabra y en su presencia real en la Eucaristía. Si el comerciante o el hombre de negocios, el hombre de negocios de cargos importantes quiere tener una responsabilidad y vivir justamente, ser un hombre justo, tiene que alimentarse con ese pan de vida, tiene que alimentarse con la palabra de Dios y con Su Cuerpo.
Si el militar o el policía quiere ser un hombre correcto, dentro de su carrera, ¡todos los necesitamos, todos! La mujer, el ama de casa, los niños, los jóvenes. Nosotros tenemos que nosotros tenemos que volver a esa dignidad de Dios a sus altares, a eso nos llamó el Papa Juan Pablo II, el Papa Benedicto XVI y el Papa Francisco hoy, eso nos pide Dios.
Ser ignorante no es pecado, pero se puede volver, pues si uno puede salir de ello en lo que concierne al bien eterno y no lo hace, la persona puede morir eternamente. Pues hoy dia la gente se preocupa por no ser ignorante al mundo pero si a las cosas de Dios, y esta ignorancia no la va a justificar Dios el día de su juicio, por eso los Apóstoles decían que era mejor hacerse necios ante las cosas del mundo que pasan, para ser agradable a Dios.
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