Ser ignorante no es pecado, pero se puede volver, pues si uno puede salir de ello en lo que concierne al bien eterno y no lo hace, la persona puede morir eternamente. Pues hoy dia la gente se preocupa por no ser ignorante al mundo pero si a las cosas de Dios, y esta ignorancia no la va a justificar Dios el día de su juicio, por eso los Apóstoles decían que era mejor hacerse necios ante las cosas del mundo que pasan, para ser agradable a Dios.
domingo, 27 de febrero de 2011
VIENTOS DE CAMBIO: DEL SINAÍ AL CALVARIO-CATALINA RIVAS.
VIENTOS DE CAMBIO: DEL SINAÍ AL CALVARIO-CATALINA RIVAS.: "PRIMERA PALABRA Cuando le arrancaron la ropa, todos esperaban en absoluto silencio que Aquel Hombre se rebelara o que pidiera perdón, miseri..."
DEL SINAÍ AL CALVARIO-CATALINA RIVAS.
PRIMERA PALABRA
Cuando le arrancaron la ropa, todos esperaban en absoluto
silencio que Aquel Hombre se rebelara o que pidiera perdón,
misericordia ante sus adversarios. Unos esperan eso, que Él se
rebele o suplique el perdón para aquella sentencia. Otros esperan
que, como Hijo de Dios que dice ser, le suplique a Su Padre que
haga llover fuego del Cielo, para castigar a quienes lo maltrataron
tanto. Parece haberse detenido el tiempo para ellos, sin embargo
Este Hombre apenas mueve los labios: silenciosamente, reza...
Pero hay cuatro personas que esperan otra cosa: Juan, María
Magdalena, María de Cleofás y la Virgen María. Y me parece que
Jesús también espera algo distinto... También Él...
Esperan ver a aquellas personas que fueron sanadas por esas
Manos que ahora están siendo traspasadas. ¿Dónde están
aquellos que escucharon Sus enseñanzas en el Monte de las
Bienaventuranzas? ¿Dónde, aquellos que recibieron el perdón de
Sus labios? ¿Dónde están los hombres que convivieron con Él
por casi tres años?... ¿Dónde están los que Él había resucitado en
el cuerpo y en el alma?
Lo que veo me lastima y sé que estoy lagrimeando. Entonces
escuché la voz de Jesús, que habló y me dijo que no había
pensado únicamente en ellos, sino en toda la humanidad; en todos
nosotros, los de ayer y de hoy, aquellos que, a pesar de haberlo
conocido y recibido tantos beneficios de Él, un día habrían de darle
la espalda: unos por cobardía, por temor a la persecución, otros
por miedo a las burlas por aceptarse Cristianos, otros por
comodidad, otros porque creen que todo lo merecen y su egoísmo
no los lleva sino a pensar en sí mismos. La mayoría, por
indiferencia, por tibieza o por incredulidad y falta de fe.
Entonces me repitió las Palabras del Evangelio: “...y no tengas
miedo, pues no hay nada oculto que no llegue a descubrirse. Lo que
te digo de noche, dilo a la luz del día y lo que te digo al oído,
predícalo desde las azoteas...”
Por eso estoy aquí escribiendo, ayudada por Él, para que no estés
entre aquellos a quienes Jesús se refiere con tanto dolor.
17
Habían terminado los soldados de colocar a Jesús sobre la Cruz.
Hasta unos minutos antes, sólo se había escuchado el golpe de los
clavos, primero amortizado por Su Carne virginal y luego secos,
contra el madero. Él no contestaba, Él perdonaba, Él rezaba y el
silencio crecía en las gargantas esperando las primeras palabras o
los alaridos del crucificado.
Cuando levantaron la Cruz en alto, el llanto de las mujeres rompió
el silencio y entonces comenzó nuevamente el horror: los gritos, los
insultos, las burlas, los escupitajos, ¡El desafío a Dios, en ese
preciso instante en el que se enfrentan el odio y el Amor, la
soberbia y la Humildad, lo diabólico y lo Divino, la rebelión y la
Obediencia a la Voluntad de Dios!
Jesús me miró, y fue como si Sus ojos claros me levantaran, me
despertaran de mis despojos para sentir que me perdía en la
profundidad de aquel dolor... Comenzó a hablarme nuevamente,
Sus Palabras hacían eco en mi corazón, como si de pronto se
hiciera un enorme agujero. Tristemente dijo:
“Fui sometido a un juicio en el que no tenían de qué acusarme,
puesto que nada malo había hecho. Jamás hubo en Mi boca una
mentira, y aún los falsos testigos que fueron convocados ante ese
juicio infame, para hablar en contra de Mí, carecían de toda
coherencia en sus testimonios. Mi único pecado y la causa de Mi
condena a muerte fue el afirmar algo que no podía haber negado
ante nadie, que era el Hijo de Dios.”
Calló y yo sentía que estaba quebrada ante aquel tormento moral y
físico. ¡Cuántas cosas pasaban por mi mente en segundos!
¡Cuántos sentimientos que tal vez nunca podré explicar!
Poco después Su voz, con un tono varonil y calmo, con Palabras
entrecortadas, despertó mi tiempo y escuché lo que tal vez nadie
de los que allí estaban esperaba oír de labios de este condenado a
muerte:
Cuando le arrancaron la ropa, todos esperaban en absoluto
silencio que Aquel Hombre se rebelara o que pidiera perdón,
misericordia ante sus adversarios. Unos esperan eso, que Él se
rebele o suplique el perdón para aquella sentencia. Otros esperan
que, como Hijo de Dios que dice ser, le suplique a Su Padre que
haga llover fuego del Cielo, para castigar a quienes lo maltrataron
tanto. Parece haberse detenido el tiempo para ellos, sin embargo
Este Hombre apenas mueve los labios: silenciosamente, reza...
Pero hay cuatro personas que esperan otra cosa: Juan, María
Magdalena, María de Cleofás y la Virgen María. Y me parece que
Jesús también espera algo distinto... También Él...
Esperan ver a aquellas personas que fueron sanadas por esas
Manos que ahora están siendo traspasadas. ¿Dónde están
aquellos que escucharon Sus enseñanzas en el Monte de las
Bienaventuranzas? ¿Dónde, aquellos que recibieron el perdón de
Sus labios? ¿Dónde están los hombres que convivieron con Él
por casi tres años?... ¿Dónde están los que Él había resucitado en
el cuerpo y en el alma?
Lo que veo me lastima y sé que estoy lagrimeando. Entonces
escuché la voz de Jesús, que habló y me dijo que no había
pensado únicamente en ellos, sino en toda la humanidad; en todos
nosotros, los de ayer y de hoy, aquellos que, a pesar de haberlo
conocido y recibido tantos beneficios de Él, un día habrían de darle
la espalda: unos por cobardía, por temor a la persecución, otros
por miedo a las burlas por aceptarse Cristianos, otros por
comodidad, otros porque creen que todo lo merecen y su egoísmo
no los lleva sino a pensar en sí mismos. La mayoría, por
indiferencia, por tibieza o por incredulidad y falta de fe.
Entonces me repitió las Palabras del Evangelio: “...y no tengas
miedo, pues no hay nada oculto que no llegue a descubrirse. Lo que
te digo de noche, dilo a la luz del día y lo que te digo al oído,
predícalo desde las azoteas...”
Por eso estoy aquí escribiendo, ayudada por Él, para que no estés
entre aquellos a quienes Jesús se refiere con tanto dolor.
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Habían terminado los soldados de colocar a Jesús sobre la Cruz.
Hasta unos minutos antes, sólo se había escuchado el golpe de los
clavos, primero amortizado por Su Carne virginal y luego secos,
contra el madero. Él no contestaba, Él perdonaba, Él rezaba y el
silencio crecía en las gargantas esperando las primeras palabras o
los alaridos del crucificado.
Cuando levantaron la Cruz en alto, el llanto de las mujeres rompió
el silencio y entonces comenzó nuevamente el horror: los gritos, los
insultos, las burlas, los escupitajos, ¡El desafío a Dios, en ese
preciso instante en el que se enfrentan el odio y el Amor, la
soberbia y la Humildad, lo diabólico y lo Divino, la rebelión y la
Obediencia a la Voluntad de Dios!
Jesús me miró, y fue como si Sus ojos claros me levantaran, me
despertaran de mis despojos para sentir que me perdía en la
profundidad de aquel dolor... Comenzó a hablarme nuevamente,
Sus Palabras hacían eco en mi corazón, como si de pronto se
hiciera un enorme agujero. Tristemente dijo:
“Fui sometido a un juicio en el que no tenían de qué acusarme,
puesto que nada malo había hecho. Jamás hubo en Mi boca una
mentira, y aún los falsos testigos que fueron convocados ante ese
juicio infame, para hablar en contra de Mí, carecían de toda
coherencia en sus testimonios. Mi único pecado y la causa de Mi
condena a muerte fue el afirmar algo que no podía haber negado
ante nadie, que era el Hijo de Dios.”
Calló y yo sentía que estaba quebrada ante aquel tormento moral y
físico. ¡Cuántas cosas pasaban por mi mente en segundos!
¡Cuántos sentimientos que tal vez nunca podré explicar!
Poco después Su voz, con un tono varonil y calmo, con Palabras
entrecortadas, despertó mi tiempo y escuché lo que tal vez nadie
de los que allí estaban esperaba oír de labios de este condenado a
muerte:
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que
hacen...”
Todos quedaron mudos ante estas Palabras,
muchos de ellos estremecidos por el impacto,
acababan de reconocer ante Quién se
encontraban.
¡Qué injusta ironía! Su sentencia fue por
proclamarse Hijo de Dios. Porque osó llamar a
Dios “Padre”, “Abba”, o amado Papá, “Papito”,
como muchos diríamos hoy. Por eso lo han
sentenciado... Y sin embargo está pidiendo a
Su Padre, que tenga Misericordia para Sus
verdugos.
Está pidiendo que ese grave pecado no les sea
tenido en cuenta por Su Padre Dios. Y con este
acto está dejando el mejor ejemplo de todo lo que transmitió en
Sus años de predicación: Esta dando testimonio vivo, en los
hechos, de lo que nos enseñó: Amar y pedir por los enemigos, por
los que nos hacen daño.
Las Palabras que un día se oyeron de Sus labios en el Monte de
las Bienaventuranzas, las estaba convirtiendo en hechos ahora, en
el Monte llamado “Gólgota” o “de la Calavera...”
¡Cuánto había gozado satanás con la Pasión del Hijo de Dios! Sin
embargo, si antes lo había hecho reír el dolor de Jesús, ahora con
estas Palabras aullaba de ira, corriendo a meterse en aquellos
monstruos que torturaban al Hijo del Hombre, a Aquel Hombre, por
Quien “el ángel malo” o “diablo” fue echado del Cielo.
De este modo quería conseguir que la crueldad de los verdugos
aumentase contra Jesús, al punto de desafiarlo y tentarlo a que se
bajara de la Cruz. Ese hubiera sido el triunfo del demonio: que
Jesús aceptara el desafío y con ello cayera en la tentación de la
desobediencia y la soberbia.
El enemigo de las almas se retuerce de rabia porque se ha
cumplido la sentencia: el Hijo de la Mujer del Génesis, estaba
pisando su cabeza contra el suelo al ganarnos la entrada al
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Cielo y no con espadas ni armas; no con tanques ni aviones
de guerra, como se ganan las batallas en la tierra para
justificar nuestras miserias, sino con un Hombre destrozado
en esa Cruz...
Ese Hombre que, así como perdonó a Pedro, a la mujer
adúltera, a la Magdalena y a tantos otros... de la misma manera
pide perdón humildemente al Padre, para enseñarnos que la
dulzura y el amor pueden más que la soberbia, que las
humillaciones a los demás, que el látigo, la postura autosuficiente y
la prepotencia.
Para enseñarnos que al noble, al sabio y al Santo se los reconoce
por su sencillez y humildad y no por sus gritos o posesiones
terrenas; por su calidad al aceptar el sufrimiento y no por hacer
sufrir a los demás.
No, no hay Misericordia para Él. Pero Él sí pide Misericordia para
ellos, para todos nosotros los hombres y mujeres, desde Adán y
Eva hasta el último hombre que nacerá antes del fin del mundo.
Sabe que de este profundo dolor nacerá una Iglesia; ese es el
grande y sabroso fruto -consecuencia feliz de la mezcla de agua y
sangre que luego manará del Costado abierto- fruto de Amor de
quien está dejando dos mandamientos en los que se resumen los
diez dados por Su Padre también en otro monte: en el Sinaí a
Moisés.
Si tú cumples esos dos mandamientos, se derramará sobre ti todo
un río de Misericordia y serás salvado. Hay una sola condición
para ganar esa Misericordia: “AMAR A DIOS POR SOBRE TODAS
LAS COSAS Y AMAR A TU PROJIMO COMO A TI MISMO”. Él no
Ha venido a abolir las leyes de los Profetas, sino a dar
cumplimiento de ellas. Toda Su vida no ha sido otra cosa que dar
cumplimiento a las profecías que sobre Él se dijeron en tiempos
anteriores. Desde Su concepción en el vientre puro de una
doncella...
A los seres humanos nos ha costado tanto aceptar diez reglas a
cambio de tanto Amor, de tantas bendiciones, del don de la vida,
de la libertad de elección... que Dios mismo Ha decidido
encarnarse en un vientre humano para demostrarnos que sí se
pueden cumplir esos mandamientos.
Pero como nuestra miseria y egoísmo son tan grandes, Ha dado un
paso más a favor nuestro, Ha decidido simplificarnos las cosas:
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nos dice “Reconoce que tienes un solo Padre al que debes amar por
sobre todas tus comodidades, por sobre todos tus seres queridos, por
sobre todo el poder, el honor y el placer que te pueda ofrecer el
mundo, y trata a los demás como si fueras tú mismo.”
“Ámalos con el mismo amor con que te amas, no menos. Respeta a
los hombres y mujeres con el respeto y consideración que exiges de
los demás. Sé capaz de dar todo lo que pides para ti y no hagas con
los otros lo que no quisieras que hagan contigo...” Así de simple, así
de sencillo, para que aún los niños y los que no son letrados, lo
puedan comprender.
Yo sé que a este punto de tu lectura, hermano, sabrás que esto no
va a ser fácil, no es empresa pequeña el despojarse de todo en
favor de los otros: ¡Es heroísmo! De eso se trata precisamente la
búsqueda de la santidad, y todo bautizado debe buscar el ser
santo.
Si has tenido el valor de aceptarlo, no permitas que nada se
interponga en tu camino. Vas a encontrarte con momentos en los
cuales muchas circunstancias y demasiadas personas –queridas y
no queridas, conocidas y desconocidas; de tu mismo credo y de
otras religiones, de tu misma Patria y de otros pueblos- intentarán
detenerte. Este es el momento en el que la virtud de la
perseverancia es tan necesaria.
¿Cómo lo harás...? Tienes la certeza de que Jesús te ha dejado
una Iglesia, para que te guíe cuando no sepas por dónde ir, te
levante cuando estés caído, te perdone en Su Nombre; te acoja
cuando busques albergue para tu alma, te forme con Su Palabra y
te nutra con Su Cuerpo y con Su Sangre... Para que puedas
convertirte en una prolongación Suya, en una diáfana
manifestación de Su Presencia viva, para que irradies esa claridad
y resplandor que es sello de quien es Testigo, de quien ha recibido
los destellos de Su Luz y de Su Amor.
No pueden salvarnos nuestros méritos, porque no los tenemos
ante la inmensidad de la Omnipotencia Divina. No vamos a
salvarnos porque fuimos buenos padres, hermanos, hijos o amigos.
Esa es nuestra obligación. Seremos salvados porque Jesús Fue,
Es y Será el Amor y está a la espera de que así lo aceptemos.
Este Amor, con Sus infinitos méritos Ha ganado el perdón para
nosotros, lo Ha pedido a Su Padre desde la Cruz.
Muchas veces es tan grande el reproche de nuestra conciencia por
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un pecado cometido, o por toda una vida de pecados, que no
pensamos que Dios pueda perdonarnos, que ya nos ganó el
perdón, clavado en la Cruz del Amor...
Jesús dijo que cuando pidamos el perdón de nuestros pecados
durante la oración del Padrenuestro, recordemos que Él fue capaz
de pedir el perdón para nosotros porque jamás sintió rencor contra
nadie...
Sólo un alma sencilla y humilde es capaz de pedir perdón por las
ofensas de los enemigos. Eso requiere de mucho valor y entrega,
que es la fórmula para despojarse de los bajos instintos que
buscan lo ordinario: la venganza, el hundir a los otros para tratar de
sobresalir o al menos salir a flote uno mismo...
¡Ah, pero eso sí! Absolutamente todos, estamos obligados a
perdonar las ofensas que nos hacen, en la medida en que
queremos que Dios nos perdone.
Si decimos que “perdonamos pero que no olvidamos”, estamos
pidiendo al Padre que haga lo mismo con nosotros. Si, por el
contrario, de corazón perdonamos las ofensas que nos hacen y al
rezar pedimos que Dios nos perdone, así como lo hacemos,
entonces sí estamos en condiciones de suplicar que, al haber
actuado con Misericordia, Dios nos otorgue Su Misericordia.
Jesús dijo después: “En Mi Corazón atormentado por el sufrimiento,
hubo un sentimiento de piedad por otro ser que sufría cerca Mío: el
hombre que estaba crucificado a Mi derecha, Dimas, llamado ‘el Buen
Ladrón’. Me contemplaba con piedad, él que estaba también
sufriendo.”
“Con una mirada aumenté el amor en ese corazón, pecador, sí, pero
capaz de sentir piedad por otro hombre. Ese malhechor, ese bandido
que pendía de una cruz fue otra Magdalena, otro Mateo, otro
Zaqueo... otro pecador que Me reconocía como al Hijo de Dios... y por
eso quise que Me acompañara en el Paraíso aquella misma tarde,
para estar Conmigo cuando Yo abriera las puertas del Cielo para dar
entrada a los justos.”
“Esa era Mi Misión y esa es la misión de ustedes: abrir las puertas del
Cielo para los pecadores, para los arrepentidos; para los hombres y
mujeres que son capaces de pedir perdón, de poner su esperanza en
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la existencia de la vida eterna y colocarla junto a Mi Cruz...”
“Dimas, el Buen Ladrón a Mi derecha y Gestas, ‘el Mal Ladrón’ a la
izquierda. El de la izquierda lleno de odio, el de la derecha, cambiado
en un instante, al escucharme decir aquellas Palabras: “Padre,
perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
“Ese hombre, ante Mi Presencia serena, sufriente sí, pero no
desesperada -la Presencia del portador de la Paz- sintió
quebrarse muchas cosas dentro de él. Ya no quedaba lugar para el
odio, no había lugar para el pecado, para la violencia, para la
amargura.”
“Sólo un corazón bueno es capaz de reconocer lo que viene del Cielo
y Dimas lo estaba reconociendo ante sí. Yo pedía perdón para
quienes Me estaban crucificando, estaba clamando Misericordia para
los pecadores como él y su pequeña alma se abrió para aceptar esa
Misericordia.”
“Por eso, cuando oye decir a Gestas, el Mal Ladrón burlándose de Mí,
que si Yo era el Hijo de Dios Me salvara y los salvara también a ellos,
Dimas siente temor de Dios, sabe que la vida de ellos ha sido
miserable, tan sucia que tal vez merecían un sufrimiento mayor del
que estaban pasando.”
“Ese temor, ese reconocimiento de la Luz que brillaba frente a él, lo
hace contestar: “¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma
condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con
nuestros hechos; en cambio éste, nada malo ha hecho.”
En este punto, el Señor me permitió presenciar la mirada que Él
cruzó con el Buen Ladrón. Una mirada de gratitud, una mirada de
perdón, la mirada de un padre que se siente complacido con la
respuesta de su hijo.
Hay una nueva escena ante mis ojos, y comprendo que Jesús me
permite ver lo que estaba recordando, lo que había sucedido no
mucho tiempo atrás, cuando Él comenzó a convivir con Sus
discípulos... Veo a Jesús eligiendo a Sus seguidores. Uno a uno,
los mira, profundamente, amorosa pero firmemente, con mansa
autoridad, aquella autoridad que no es prepotencia, sino el fruto de
una convicción ante la que nadie puede negarse, y los invita a
seguirlo.
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De aquellos días, dijo Jesús: “Quise que fuesen Mis discípulos, Mis
hermanos, Mis amigos. Es uno mismo quien elige a sus amigos y Yo
elegí a los Míos... ¡En cuántas oportunidades tuve que poner paz
entre ellos para enseñarles el valor de la amistad! Aún hoy trato de
enseñarles a los hombres el sentido comunitario y agápico de esta
relación: amistad Conmigo y con los demás.”
“Los amaba, no sólo como Dios, sino también como Hombre. Podía
conversar con ellos, podía jugar con ellos, y de hecho, lo hice...
Cuando bajábamos a bañarnos en el río, jugábamos echándonos
agua, como niños. Tirábamos piedras, como en un concurso y
festejábamos con aplausos y risas las piedrecillas que más
velozmente y más lejos saltaban.”
“Trepábamos a los árboles, como lo hace cualquier joven. Hacíamos
carreras, subíamos a los montes para orar o para comer nuestra
pequeña merienda. Compartíamos anécdotas y risas, como todos los
hombres lo hacen cuando viven en comunidad, pero siempre
concluíamos esos encuentros con una oración de gratitud al Padre,
por permitirnos vivir aquellos momentos.”
“Tampoco fueron pocos los días en que no teníamos tiempo ni
siquiera para comer, pero siempre procuré hacer las tareas de ellos
para que apreciaran el ejemplo. Mi alimento era hacer la Voluntad
de Mi Padre, ese era Mi objetivo, Mi descanso, Mi felicidad...”
“Podía instruirlos y escuchar sus inquietudes, sus secretos, y aunque
veía en el fondo de ellos, Me sentía feliz de que quisieran hacerme
partícipe de su intimidad. A Mi vez, les di tanto amor, paciencia,
instrucción, abrazos... Todo lo que puede darse a un amigo... Pero, no
era suficiente, debía dar la vida por ellos y no dudé en hacerlo.”
“Por eso estoy clavado agonizando en esta Cruz, por ellos, por todos
ustedes...”
¡Dios mío, cuánto dolor y cuánto Amor!
Vi resbalar dos lágrimas de los grandes ojos de Jesús y hubiera
dado la vida por secarlas con mis labios. ¡Tan dolorosas y llenas
de Amor!
Entonces comprendí que nadie merece las
consideraciones de Jesús. No las merecieron Sus discípulos y
amigos entonces, no las merecemos nosotros hoy.
VIENTOS DE CAMBIO: EL PADRE WILSON SALAZAR-EXORCISTA
VIENTOS DE CAMBIO: EL PADRE WILSON SALAZAR-EXORCISTA: " ACTUAR DEL MAL 3 Padre Wilson Salazar"
sábado, 26 de febrero de 2011
VIENTOS DE CAMBIO: Origen (La Verdad de los Evangelios)
VIENTOS DE CAMBIO: Origen (La Verdad de los Evangelios): "SOLO LA VERDAD NOS CONVERTIRÁ EN HOMBRES LIBRES. NO ES EL HOMBRE QUIEN ENCUENTRA LA VERDAD SI NO, ES LA VERDAD QUIEN ENCUENTRA AL HOMBRE Y L..."
Origen (La Verdad de los Evangelios)
SOLO LA VERDAD NOS CONVERTIRÁ EN HOMBRES LIBRES.
NO ES EL HOMBRE QUIEN ENCUENTRA LA VERDAD SI NO, ES LA VERDAD QUIEN ENCUENTRA AL HOMBRE Y LA VERDAD ES UNA PERSONA, ES JESUCRISTO EL HIJO DE DIOS.
SAN AMBROSIO.
NO ES EL HOMBRE QUIEN ENCUENTRA LA VERDAD SI NO, ES LA VERDAD QUIEN ENCUENTRA AL HOMBRE Y LA VERDAD ES UNA PERSONA, ES JESUCRISTO EL HIJO DE DIOS.
SAN AMBROSIO.
VIENTOS DE CAMBIO: NUESTRA SEÑORA DE AKITA -JAPÓN-
VIENTOS DE CAMBIO: NUESTRA SEÑORA DE AKITA -JAPÓN-: "Nuestra Señora de AkitaJapón 'Fátima de Oriente'1973-1975Vidente: Novicia Sor Agnes, de la comunidad Siervas de la Eucaristía La Virgen nos..."
NUESTRA SEÑORA DE AKITA -JAPÓN-
Nuestra Señora de AkitaJapón
"Fátima de Oriente"1973-1975
"Fátima de Oriente"1973-1975
Vidente: Novicia Sor Agnes, de la comunidad Siervas de la Eucaristía
La Virgen nos da urgentes mensajes y advertenicas
La Virgen nos da urgentes mensajes y advertenicas
"El Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes". La Virgen pide almas víctimas, oración, penitencia y sacrificios valientes. Estos pueden suavizar la cólera del Padre. Rezar en reparación por tantos pecados, rezar por el clero. La obra del demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia.
Aprobación del obispo para veneración: 1988
Aprobación del obispo para veneración: 1988
Historia de Akita y aprobación eclesiástica.
El 12 de Junio de 1973, la hermana Agnes Sasagawa oraba en su convento en Akita, Japón cuando observó rayos brillantes que emanaban del tabernáculo. El mismo milagro se repitió los próximos dos días.
El 28 de Junio, una llaga en forma de cruz apareció en la palma de la mano izquierda de Sor Agnes. Sangraba profusamente y le causaba gran dolor.
El 6 de julio, mientras rezaba, Sor Agnes escuchó una voz procedente de la estatua de la Virgen María que está en la capilla. Era el primer mensaje.
El mismo día, algunas hermanas descubrieron gotas de sangre que fluían de la mano derecha de la estatua. Este flujo de sangre se repitió cuatro veces. La llaga en la mano de la estatua permaneció hasta el 29 de septiembre. Pero ese mismo día, la estatua comenzó a "sudar", especialmente por la frente y el cuello.
El 3 de agosto de 1973, Sor Agnes recibió un segundo mensaje y el 13 de octubre del mismo año, el tercero y último.
El 4 de enero de 1975, la estatua de la Virgen comenzó a llorar y continuó llorando en diferentes ocasiones por 6 años y 8 meses. La última vez fue el 15 de septiembre de 1981, fiesta de Nuestra Señora Dolorosa. Fueron un total de 101 lacrimaciones.
La hermana vidente se llama "Agnes" que significa cordero. Fue sanada de sordera, lo cual se verificó no tener explicación médica. Este milagro fue una señal de la autenticidad de las visitas de la Virgen
Aprobación eclesiástica de las lágrimas de la estatua y los mensajes.
El 22 de abril de 1984, después de ocho años de investigación y habiendo consultado con la Santa Sede, los mensajes de Nuestra Señora de Akita fueron aprobados por el obispo de la diócesis de Niigata, Japón, Monseñor John Shojiro Ito. El declaró que los eventos de Akita son de origen sobrenatural y autorizó en toda la diócesis la veneración de la Santa Madre de Akita. En la villa japonesa de Akita, una estatua de la Madonna ha derramado sangre, sudor y lágrimas, según el testimonio de mas de 500 Cristianos y no cristianos, incluyendo el alcalde budista del pueblo. Una monja, Agnes Katsuko Sasagawa ha recibido las estigmas y mensajes de Nuestra Señora.
En junio de 1988, Joseph Cardinal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, impartió el juicio definitivo sobre los eventos y mensajes de Akita, juzgándolos confiables y dignos de fe. El cardenal observó que Akita es una continuación de los mensajes de Fátima.
En junio de 1988, Joseph Cardinal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, impartió el juicio definitivo sobre los eventos y mensajes de Akita, juzgándolos confiables y dignos de fe. El cardenal observó que Akita es una continuación de los mensajes de Fátima.
3 de agosto de 1973"Mi hija, mi novicia, ¿amas al Señor? Si amas al Señor, escucha lo que tengo que decirte".
"Es muy importante... se lo comunicarás a tu superior"
"Muchos hombres en este mundo afligen al Señor. Yo deseo almas que lo consuelen para suavizar la ira del Padre Celestial. Yo deseo, con mi hijo, almas que repararán con sus sufrimientos y pobreza por los pecadores e ingratos".
"Para que el mundo conozca su ira, el Padre Celestial está preparando para infligir un gran castigo sobre toda la humanidad. Con mi Hijo yo he intervenido tantas veces para apaciguar la cólera del Padre. Yo he prevenido la venida de calamidades ofreciéndole los sufrimientos del Hijo en la Cruz, Su Preciosa Sangre, y amadas almas que Le consuelan formando una corte de almas víctimas. Oración, penitencia y sacrificios valientes pueden suavizar la cólera del Padre. Yo deseo esto también de tu comunidad... que ame la pobreza, que se santifique y rece en reparación por la ingratitud y el ultraje de tantos hombres.
"Recita la oración de las Siervas de la Eucaristía con conciencia de su significado; ponla en práctica; ofrece en reparación (cualquier cosa que Dios envíe) por los pecados. Que cada uno se esfuerce, según su capacidad y posición, en ofrecerse enteramente al Señor".
"Es muy importante... se lo comunicarás a tu superior"
"Muchos hombres en este mundo afligen al Señor. Yo deseo almas que lo consuelen para suavizar la ira del Padre Celestial. Yo deseo, con mi hijo, almas que repararán con sus sufrimientos y pobreza por los pecadores e ingratos".
"Para que el mundo conozca su ira, el Padre Celestial está preparando para infligir un gran castigo sobre toda la humanidad. Con mi Hijo yo he intervenido tantas veces para apaciguar la cólera del Padre. Yo he prevenido la venida de calamidades ofreciéndole los sufrimientos del Hijo en la Cruz, Su Preciosa Sangre, y amadas almas que Le consuelan formando una corte de almas víctimas. Oración, penitencia y sacrificios valientes pueden suavizar la cólera del Padre. Yo deseo esto también de tu comunidad... que ame la pobreza, que se santifique y rece en reparación por la ingratitud y el ultraje de tantos hombres.
"Recita la oración de las Siervas de la Eucaristía con conciencia de su significado; ponla en práctica; ofrece en reparación (cualquier cosa que Dios envíe) por los pecados. Que cada uno se esfuerce, según su capacidad y posición, en ofrecerse enteramente al Señor".
"Aun en un instituto secular la oración es necesaria. Ya las almas que desean rezar están en camino de ser reunidas. Sin poner demasiada atención a la forma, se fiel y ferviente en la oración para consolar al Maestro."
Después de un silencio:
Después de un silencio:
"¿Es verdad lo que piensas en tu corazón?, ¿Estás verdaderamente decidida a convertirte en piedra rechazada?. Mi novicia, deseas pertenecer sin reservas al Señor, ser la esposa digna del Esposo, hacer tus votos sabiendo que debes ser adherida a la Cruz con tres clavos. Estos clavos son: pobreza, castidad y obediencia. De los tres, la obediencia es el fundamento. En total abandono, déjate guiar por tu superior. El sabrá como entenderte y dirigirte."
13 de octubre de 1973"Mi querida hija, escucha bien lo que tengo que decirte. Tu informarás a tu superior."
Después de un corto silencio:
"Como te dije, si los hombres no se arrepienten y se mejoran, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes. Fuego caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad, tanto a los buenos como a los malos, sin hacer excepción de sacerdotes ni fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que les quedarán serán el rosario y la señal dejada por mi Hijo. Cada día recita las oraciones del rosario. Con el rosario, reza por el Papa, los obispos y los sacerdotes."
"La obra del demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros...iglesias y altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.
"El demonio será especialmente implacable contra las almas consagradas a Dios. Pensar en la pérdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y gravedad, no habrá ya perdón para ellos.
"Con valentía, habla con tu superior. El sabrá como dar a cada uno valor para rezar y lograr obras de reparación"
"Es el obispo Ito quien dirige vuestra comunidad"
"¿Todavía tienes algo que preguntar? Hoy es la última vez que yo te hablaré con voz viva. Desde ahora en adelante obedecerás al que que se te envía y a tu superior.
"Reza mucho las oraciones del Rosario. Solo yo puedo todavía salvarles de las calamidades que se acercan. Aquellos que ponen su confianza en mi se salvarán."
Después de un corto silencio:
"Como te dije, si los hombres no se arrepienten y se mejoran, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes. Fuego caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad, tanto a los buenos como a los malos, sin hacer excepción de sacerdotes ni fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que les quedarán serán el rosario y la señal dejada por mi Hijo. Cada día recita las oraciones del rosario. Con el rosario, reza por el Papa, los obispos y los sacerdotes."
"La obra del demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros...iglesias y altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.
"El demonio será especialmente implacable contra las almas consagradas a Dios. Pensar en la pérdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y gravedad, no habrá ya perdón para ellos.
"Con valentía, habla con tu superior. El sabrá como dar a cada uno valor para rezar y lograr obras de reparación"
"Es el obispo Ito quien dirige vuestra comunidad"
"¿Todavía tienes algo que preguntar? Hoy es la última vez que yo te hablaré con voz viva. Desde ahora en adelante obedecerás al que que se te envía y a tu superior.
"Reza mucho las oraciones del Rosario. Solo yo puedo todavía salvarles de las calamidades que se acercan. Aquellos que ponen su confianza en mi se salvarán."
miércoles, 23 de febrero de 2011
VIENTOS DE CAMBIO: LAS COSAS CAMBIARÁN
VIENTOS DE CAMBIO: LAS COSAS CAMBIARÁN: "No pienses que el mundo esté muy cambiado de lo que era hace casi dos mil años. Para cambiar radicalmente, deberían cambiar..."
LAS COSAS CAMBIARÁN
No pienses que el mundo esté muy cambiado de lo que era hace casi dos mil años. Para cambiar radicalmente, deberían cambiar las causas de los males que están precisamente en las raíces de la naturaleza humana.
El hombre puede progresar o retroceder pero no puede cambiar substancialmente; quedará siempre como un ser mortalmente herido en su naturaleza debilitada por el pecado original, por lo que estará siempre inclinado al mal al que podrá, queriéndolo, superar con la ayuda que le viene de lo Alto.
He aquí porqué, después de dos mil años de Cristianismo, el hombre no ha cambiado mucho. Hoy, como hace dos mil años, y con la misma crueldad ciega, se renueva mi Pasión. Con la misma absurda tenacidad el hombre de este siglo materialista y descreído prefiere a Barrabás y grita: "¡Sea crucificado el Cristo!".
En la raíz encuentras siempre la misma causa: el odio de Satanás contra el Verbo de Dios, hecho Carne para la salvación de la humanidad, el odio de Satanás contra Mí, Salvador y contra el hombre al que quiere arrastrar en su misma perdición.
Esta es la verdadera razón por la que, después de dos mil años, en las logias masónicas, en los parlamentos, en las aulas universitarias, en las revistas, en la radio y en la televisión, en las sedes de los partidos, en los periódicos, se continúa gritando el "Crucifigatur". ¡Sea crucificado el Cristo y viva en cambio Barrabas!
No pienses que el mundo esté muy cambiado de lo que era hace casi dos mil años. Para cambiar radicalmente, deberían cambiar las causas de los males que están precisamente en las raíces de la naturaleza humana.
El hombre puede progresar o retroceder pero no puede cambiar substancialmente; quedará siempre como un ser mortalmente herido en su naturaleza debilitada por el pecado original, por lo que estará siempre inclinado al mal al que podrá, queriéndolo, superar con la ayuda que le viene de lo Alto.
He aquí porqué, después de dos mil años de Cristianismo, el hombre no ha cambiado mucho. Hoy, como hace dos mil años, y con la misma crueldad ciega, se renueva mi Pasión. Con la misma absurda tenacidad el hombre de este siglo materialista y descreído prefiere a Barrabás y grita: "¡Sea crucificado el Cristo!".
En la raíz encuentras siempre la misma causa: el odio de Satanás contra el Verbo de Dios, hecho Carne para la salvación de la humanidad, el odio de Satanás contra Mí, Salvador y contra el hombre al que quiere arrastrar en su misma perdición.
Esta es la verdadera razón por la que, después de dos mil años, en las logias masónicas, en los parlamentos, en las aulas universitarias, en las revistas, en la radio y en la televisión, en las sedes de los partidos, en los periódicos, se continúa gritando el "Crucifigatur". ¡Sea crucificado el Cristo y viva en cambio Barrabas!
VIENTOS DE CAMBIO: ¿Qué Estado puede exaltar el derecho de abrogar un...
VIENTOS DE CAMBIO: ¿Qué Estado puede exaltar el derecho de abrogar un...: "Culpa gravísima El aborto procurado es culpa gravísima, cuyo origen es de Satanás, porque es transgresión de la ley de mi Pa..."
¿Qué Estado puede exaltar el derecho de abrogar una Ley divina? El pretender hacerlo es un crimen de tal gravedad que Dios no puede dejar impune.
Culpa gravísima
El aborto procurado es culpa gravísima, cuyo origen es de Satanás, porque es transgresión de la ley de mi Padre, que es ley de amor tendiente a conservar, defender y proteger el don impagable de la vida.
¿Qué hombre tiene el derecho de suprimir la vida de otro hombre?
¿Qué Estado puede arrogarse el derecho de romper el equilibrio de la naturaleza humana?
¿Qué Estado puede exaltar el derecho de abrogar una Ley divina? El pretender hacerlo es un crimen de tal gravedad que Dios no puede dejar impune.
El aborto es abominación y perversión fruto de una sociedad corrompida y anticristiana.
¡Ay de aquellos sobre cuya conciencia pesará tan tremenda responsabilidad!
No solo Yo seré inexorable Juez, sino que serán los seres humanos, víctimas del aborto los que se dirigirán directamente a mi Padre, Dador de la vida para pedir justicia sobre sus verdugos materiales y morales.
Hijo, la legalización del aborto es un producto de la barbarie materialista; pero cuántos otros hay: la violencia, los crímenes, la droga, la pornografía, la corrupción organizada, secretamente querida y financiada, aunque públicamente deplorada.
Si te hiciera ver el verdadero rostro de esta sociedad incrédula, te repito que de ello te morirías.
Esta humanidad ha rechazado la salvación ofrecida por mi misericordia; la salvaré con mi justicia.
Hijo, reza, reza; ¡no te canses!
Hoy no ves sino lo que ha podido la perversidad del Maligno; mañana verás cuánto ha podido la oración y el sufrimiento de los buenos.
Te bendigo, hijo mío; ámame.
Tremenda sorpresa
Los hombres saben poco y reflexionan menos todavía sobre lo poco que saben.
Los hombres y muchos ministros míos y almas consagradas, no consideran que el Misterio de la Cruz se renueva incesantemente. Débilmente creen en la sublime realidad del Misterio de la Cruz, que se perpetúa en el Santo Sacrificio de la Misa.
Los sacerdotes no piensan que junto a Mí, que estoy presente en la Hostia consagrada, está mi Madre como en el Calvario, que ofrece al Padre, al mismo tiempo que a Mí, también a sí misma.
Piensa, hijo, qué tremenda sorpresa será un día para muchos de mis ministros el descubrir el hecho de haber sido sólo materialmente, Conmigo y con la Madre mía y suya, protagonistas de estos grandes misterios.
Reflexiona en cuántos frutos no logrados, en cuántas almas no santificadas por la ceguera culpable de muchos ministros míos.
Reflexiona en los sacrilegios continuos.
Mi Madre está y permanece en perfecta comunión Conmigo. En Ella se han cumplido grandes cosas. ¡Qué ejemplo es mi Madre para todos los sacerdotes!
Si mis sacerdotes se inspiraran en esta perfecta comunión que interviene entre Mí y mi Madre, lucharían cotidianamente por el aniquilamiento total del propio yo.
Ofreciéndose al Padre junto a Mí, siguiéndome en la Cruz en lugar de seguir al mundo, experimentarían que mi yugo es suave y ligero. Verían el árbol de mi Iglesia, riquísimo de frutos.
Hijo, el mundo se está precipitando hacia la ruina como una terrible avalancha. Cuando una avalancha inicia su descenso, raramente se la advierte; su movimiento inicial es imperceptible, luego, poco a poco, crece y se hace arrollador.
Pues bien, la avalancha ha iniciado su marcha y los hombres ciegamente no advierten el desastre hacia el que se precipitan.
La alarma se ha dado, casi inútilmente. Poquísimos la han acogido; muchísimos la han ignorado.
Pero lo que más entristece mi Corazón Misericordioso y el Corazón Inmaculado de la Madre mía y vuestra, es el hecho de que demasiados sacerdotes hayan ignorado las múltiples llamadas venidas del Cielo. Tremenda responsabilidad...
¡Rezar, reparar, ofrecer!
Esto urge decir; esto urge hacer.
Confidencia de Jesucristo a un sacerdote.Mons.Ottavio Michelini
martes, 22 de febrero de 2011
VIENTOS DE CAMBIO: PARA LAS MUJERES ABORTISTAS -REFLEXIONEN MUJERES D...
VIENTOS DE CAMBIO: PARA LAS MUJERES ABORTISTAS -REFLEXIONEN MUJERES D...: "Estos videos sirven para que toda adolecente, y cada mujer estudie y busque y sepa dentro de su corazón que es la VERDAD DIVINA, que todo..."
PARA LAS MUJERES ABORTISTAS -REFLEXIONEN MUJERES DURAS DE CORAZÓN, NO SE CONDENEN
Estos videos sirven para que toda adolecente, y cada mujer estudie y busque y sepa dentro de su corazón que es la VERDAD DIVINA, que todos en nuestra última hora deberemos enfrentarnos por nuestros pecados al AMOR.
domingo, 20 de febrero de 2011
VIENTOS DE CAMBIO: LA PRESUNCION HUMANA ORIGINA LA OSCURIDAD
VIENTOS DE CAMBIO: LA PRESUNCION HUMANA ORIGINA LA OSCURIDAD: "Escribe, hijo mío, soy Yo, Jesús.Quiero continuar la conversación de ayer con la que he querido hacerte ver cómo la presunci..."
LA PRESUNCION HUMANA ORIGINA LA OSCURIDAD
Escribe, hijo mío, soy Yo, Jesús.
Quiero continuar la conversación de ayer con la que he querido hacerte ver cómo la presunción humana origina ipso facto oscuridad en las mentes humanas, por lo que a veces se vuelven incapaces de hacer aun los más simples y fáciles razonamientos.
El Enemigo del hombre, que es un profundo conocedor de la naturaleza humana y que conoce su parte más vulnerable, sobre ésta se detiene, sobre ésta trabaja, a ésta acaricia y seduce y, creada la fisura, entra y da comienzo a su obra demoledora.
¿Con los Primeros Padres, qué hizo? también aquí se dirigió a la mujer, a Eva, más susceptible a la vanidad, "¿Por qué no coméis del fruto del árbol de la ciencia del Bien y del Mal?" "Porque el Señor nos lo ha prohibido diciéndonos que si comemos de él moriremos". "No", agregó el Enemigo, "si coméis de él, os haréis semejantes a Él…"
Hijo, el enemigo es siempre el mismo, y comprobada la eficacia del arma usada contra los Primeros Padres continúa con la misma astucia. ¡Cuántas veces ha entrado en almas que parecían fortalezas inexpugnables mientras en realidad cayeron en sus manos con una facilidad increíble!
Satanás odia terriblemente al Bautista que le arranca muchas almas, es necesario hacerlo a un lado... entonces se sirve de los "celos" de Herodías, de cuya hija se ha chiflado el tirano Herodes, y ¡la partida está ganada!
Muchas más las "víctimas" que los combatientes
Otra arma en la que se apoya Satanás es la mujer. No hay lugar donde ella no esté, cine, teatro, en muros de las ciudades y de los pueblos de montaña o de campiña; no hay lugar en el que ella no esté vestida provocativamente, en los periódicos, en la prensa de todo género, en los más diversos objetos; en ella está la concupiscencia de la carne presente por doquier, arma tremenda, cuyas víctimas son innumerables.
Él asedia a la humanidad con las dos concupiscencias, la del espíritu y la de la carne, y con éstas ha logrado adueñarse del mundo; con éstas ha logrado dominar a la mayor parte de los hombres; con estas dos armas ha logrado desfogar toda su espumosa rabia sobre los hombres, sobre los pueblos; y con esto llega a calmar su sed de mal, de sangre, de violencia y de toda otra maldad.
¿No hay nadie capaz de un poco de análisis de los males que sufre el mundo, que no pueda ver claramente el origen, la causa eficiente de ellos?
En mi misma Iglesia son más las víctimas, mucho más las víctimas que los combatientes de los males de hoy, ¿por qué es esto posible?
Porque ya no se cree en la lucha, porque ya no se cree en mis palabras, que no son como las palabras de los hombres, sino son palabras de Dios que no cambia ni muda jamás.
Sólo pocos santos han permanecido a salvo en sus puestos, porque su fe ha permanecido sólida, y con la fe, la esperanza y el amor; y así, armados de estas tres grandes virtudes, son los verdaderos "luchadores" contra las potencias de las tinieblas y del orgullo.
VIENTOS DE CAMBIO: Ningún "efecto" sin una "causa"
VIENTOS DE CAMBIO: Ningún "efecto" sin una "causa": "Que hoy en la humanidad y en Mi misma Iglesia se haya venido a menos la fe en las grandes realidades h..."
Ningún "efecto" sin una "causa"
Que hoy en la humanidad y en Mi misma Iglesia se haya venido a menos la fe en las grandes realidades históricas que forman la razón de su existencia, creídas y vividas durante milenios por el Pueblo elegido y por la misma Iglesia, que sin estas realidades no tendría razón alguna de "ser", es verdaderamente contra todo uso recto de la inteligencia, contra la historia, jamás en siglos pasados desmentida, contra la evidencia de esta realidad en ejercicio... Es sabido que no puede haber "efecto" sin su propia "causa", entonces entonces el mal (efecto), unido a la naturaleza humana, ¿de dónde trae su origen (causa) si Dios ha hecho "buenas todas las cosas?" ¿Dónde está el origen de la misma Iglesia, de Quién y por qué tuvo origen?
¿Y la historia del pueblo hebreo con sus Profetas y con todas sus vicisitudes, y mi Doctrina, y el número sin número de Santos y de Mártires, si no son encuadrados en esa inmensa guerra en acción como realidad en la historia? ¿Y cómo podría tenerse en pie la verdadera historia humana sin la espina dorsal de la que se compone y por la que se rige, y la actual situación del mundo y de la iglesia cómo se podría explicar fuera del Bien y del Mal que chocan y que se enfrentan en un duelo continuo sin pausa?
Respondan los hombres: Detrás del Mal ¿quién está? ¿Quién siembra el mal y quién lo hace tan agresivo de suscitar violencias de todo tipo, revoluciones, guerras, discordias y ruinas en todo el mundo?
Y viceversa ¿Quién está detrás del Bien? ¿Quién anima el bien y quién lleva el bien a las más altas cumbres de la perfección? Y ¿Quién perpetúa este choque tremendo atropella a todos los hombres y a todos los pueblos y que dura más allá de la vida de las generaciones, que tiene vida tan larga y tan potente que perpetúa el conflicto sobre toda la tierra y con una duración que desde los primeros días de la humanidad no conoce ni pausa ni conoce ocaso?
¿Son acaso los hombres, los teólogos, los filósofos o los hombres de ciencia quienes coordinan y desarrollan esta tremenda lucha continua, y para fines tan precisos?
¿Por qué 1os hombres hacen tan inauditos esfuerzos con tal de subvertir las grandes realidades históricas de la vida humana en la tierra? ¿No sería mucho más honesto, más sencillo, más acorde con el recto uso de la inteligencia y de la voluntad humanas mirar de cara a la realidad sin exprimirse el cerebro buscando maneras de subvertir la historia y hacer de toda ella una gran mentira? ¿No es también ésta una confirmación y una consecuencia de la primera culpa, raíz y causa de todos los males imputables a la humanidad?
HISTORICIDAD DE JESUCRISTO
¿Existió Jesucristo?
A partir del siglo XIX, el racionalismo ha puesto en duda la existencia histórica de Jesucristo. Por ejemplo, según Bauer (1809-1882) y otros de la escuela de Tubingen, Jesús es tan solo un símbolo inventado por la primera comunidad cristiana. Sin embargo, la historicidad de Jesús está mas documentada que muchos grandes personajes de la historia.
Fuentes paganas
Aunque manifiestan una fuerte aversión al cristianismo, no dudan de la historicidad de Jesús.
Aunque manifiestan una fuerte aversión al cristianismo, no dudan de la historicidad de Jesús.
Cornelio Tácito, historiador latino, escribió sobre Jesús en sus "Anales" (116 AD.)
Escribe en el libro XV, 44: "Aquél de quien procede ese nombre [de cristianos], Cristo, fue entregado al suplicio siendo emperador Tiberio por el procurador [gobernador ecuestre de Judea] Poncio Pilato"
(Auctor nominis eius Christus Tiberio imperitante per procuratorem Pontium Pilatum supplicio adfectus est)."Reprimida de momento esta superstición nociva, brotó de nuevo no sólo en Judea, punto de origen de tal calamidad, sino en la misma Roma donde convergen y hallan buena acogida las cosas más groseras y vergonzosas".
Suetonio, en su obra "Vida de Claudio" (120 AD.) dice que este emperador "expulsó de Roma a los judíos en continua agitación a causa de Cretos (Cristo)."
Plinio el Joven, gobernador de Bitinia (circa 112 A.D.), en carta a Trajano escribe que los cristianos "tienen por costumbre reunirse un día determinado, al amanecer, para alabar a Cristo a quien consideran su Dios."
Plinio el Joven, gobernador de Bitinia (circa 112 A.D.), en carta a Trajano escribe que los cristianos "tienen por costumbre reunirse un día determinado, al amanecer, para alabar a Cristo a quien consideran su Dios."
Fuente judía:
Son escasos los judíos de los primeros siglos que escribieron sobre Jesús. Esto se entiende porque lo habían rechazado (Quienes lo aceptaron, como S. Pablo, escribieron como cristianos). Los judíos no negaron, sin embargo, que Jesús hubiese existido.
Flavio Josefo, historiador judío romanizado. En su obra "Antigüedades Judías",
18,3,3: “Por aquella época apareció Jesús, hombre sabio, si es que se le puede llamar hombre, fue autor de obras maravillosas, maestro para quienes reciben con gusto la verdad. Atrajo a sí muchos judíos y también muchos gentiles. Este era el Cristo (el Mesías). Habiendo sido denunciado por los primados del pueblo, Pilato lo condenó al suplicio de la cruz; pero los que antes le habían amado le permanecieron fieles en el amor. Se les apareció resucitado al tercer día, como lo habían anunciado los divinos profetas que habían predicho de El ésta y otras mil cosas maravillosas. De él tomaron su nombre los cristianos, cuya sociedad perdura hasta el día de hoy”.
20,9,1 v.4.6: “entretanto subió al pontificado, según dijimos Anás, el más joven, de índole feroz y extremadamente audaz...Dado este su carácter, pensando que había llegado el momento oportuno...., convocó el consejo de jueces y, haciendo presentar a juicio a un pariente del que llamaban Cristo (por nombre Santiago) y algunos otros con él, habiéndolos acusado de reos violadores de la ley, los condenó a ser apedreados”
Algunos dicen que los textos de Josefo contienen textos interpolados posteriormente, pues se guardó en silencio hasta el año 311 en que lo recuerda Eusebio de Cesarea (M.J. Lagrange, Batiffol). Pero muchos otros, incluso el racionalista alemán A. Harnack lo consideran genuino, ya que aparece en todos los códices. El hecho de que no haya sido anteriormente citado no extraña pues las obras de F. Josefo no eran conocidas entre los cristianos. F. Josefo habló también de otros pretendidos mesías de su tiempo.
Según algunos, lo que arriba aparece en cursiva serían interpolaciones de un copista cristiano. Pero aun si se eliminasen esas líneas, el testimonio histórico de la existencia de Jesús permanece.
Testimonio Cristiano:
20,9,1 v.4.6: “entretanto subió al pontificado, según dijimos Anás, el más joven, de índole feroz y extremadamente audaz...Dado este su carácter, pensando que había llegado el momento oportuno...., convocó el consejo de jueces y, haciendo presentar a juicio a un pariente del que llamaban Cristo (por nombre Santiago) y algunos otros con él, habiéndolos acusado de reos violadores de la ley, los condenó a ser apedreados”
Algunos dicen que los textos de Josefo contienen textos interpolados posteriormente, pues se guardó en silencio hasta el año 311 en que lo recuerda Eusebio de Cesarea (M.J. Lagrange, Batiffol). Pero muchos otros, incluso el racionalista alemán A. Harnack lo consideran genuino, ya que aparece en todos los códices. El hecho de que no haya sido anteriormente citado no extraña pues las obras de F. Josefo no eran conocidas entre los cristianos. F. Josefo habló también de otros pretendidos mesías de su tiempo.
Según algunos, lo que arriba aparece en cursiva serían interpolaciones de un copista cristiano. Pero aun si se eliminasen esas líneas, el testimonio histórico de la existencia de Jesús permanece.
Testimonio Cristiano:
Más importantes son los testimonios de San Pablo. La primera carta a los Tesalonicenses se escribió en el invierno del 55 y en ese tiempo ya es evidente que el cristianismo se fundamenta en el seguimiento de una persona histórica llamada Jesús.
Los cuatro Evangelios relatan la vida de Jesús. Los escritores fueron testigos de los hechos. Al escribir no tenían nada que ganar en este mundo, mas que persecución, sufrimiento y muerte. La muerte de Jesús en la Cruz, desde el punto de vista humano hubiese sido el fin del cristianismo. Sin embargo, algo ocurrió que transformó a los apóstoles haciéndoles capaces de comunicar la verdad sobre Cristo por todas partes.
Los cuatro Evangelios relatan la vida de Jesús. Los escritores fueron testigos de los hechos. Al escribir no tenían nada que ganar en este mundo, mas que persecución, sufrimiento y muerte. La muerte de Jesús en la Cruz, desde el punto de vista humano hubiese sido el fin del cristianismo. Sin embargo, algo ocurrió que transformó a los apóstoles haciéndoles capaces de comunicar la verdad sobre Cristo por todas partes.
Los Hechos de los Apóstoles y las Epístolas enseñan la importancia no solo de una vida moral sino de una adhesión a la persona de Jesús.
Los Padres dan testimonio de la autenticidad de los Evangelios:
Los Padres dan testimonio de la autenticidad de los Evangelios:
San Ireneo (170), obispo de Lyon. Era discípulo de Policarpo, quien a su vez era discípulo de Juan el Evangelista. S. Ireneo escribe: "Mateo escribe cuando Pedro y Pablo evangelizaban Roma, hacia el 50, en lengua hebrea; Marcos transmite la predicación de Pedro, hacia el 65; Lucas, colaborador de Pablo, escribe el evangelio enseñado por éste a los gentiles entre los años 67 y 70; Juan escribe en Efeso hacia fines del siglo primero"
-Tertuliano, Africa, (160-223). Afirma que los cuatro evangelistas tienen la misma autoridad .
-Orígenes, Egipto (185-255), menciona a los cuatro evangelistas y el orden en que escribieron.
-Clemente Alejandrino (Circa 200), relata sobre los cuatro evangelios, sobre los cuales conoce una tradición.
-Orígenes, Egipto (185-255), menciona a los cuatro evangelistas y el orden en que escribieron.
-Clemente Alejandrino (Circa 200), relata sobre los cuatro evangelios, sobre los cuales conoce una tradición.
Ellos enseñaron sobre la importancia de la adhesión a Jesús y estaban dispuestos a morir por dar ese testimonio.
Libros apócrifos: Son libros no reconocidos en el canon de las Sagradas Escrituras pero que hablan sobre Jesucristo como un personaje histórico. Hay divergencias sobre su naturaleza y doctrina pero no dudan de que fue una persona real.
Libros apócrifos: Son libros no reconocidos en el canon de las Sagradas Escrituras pero que hablan sobre Jesucristo como un personaje histórico. Hay divergencias sobre su naturaleza y doctrina pero no dudan de que fue una persona real.
La extraordinaria transformación de los Apóstoles después de Pentecostés y la propagación del Cristianismo no es comprensible sin no se toma en cuenta a Jesús como una persona real que inspiró y dio fuerza a sus seguidores para semejante empresa.
Desde el primer siglo hasta hoy, todos los que abren su corazón y creen en El reciben la gracia de conocerle de una manera real y poderosa que transforma radicalmente sus vidas haciéndoles posible participar en la vida divina. Ellos son testigos de Cristo vivo.
No faltan los que rechazan a Cristo y han anunciado la desaparición del cristianismo
Ellos sin embargo son los que desaparecen mientras la Iglesia continúa. John Lennon, miembro de los Beatles: "el Cristianismo va a acabar, va a encogerse, desaparecer. Yo no preciso discutir sobre eso, estoy seguro de ello. Jesús fue bueno, pero sus disciplinas muy simples. Hoy, nosotros somos mas populares que Jesucristo (1966)".
Ellos sin embargo son los que desaparecen mientras la Iglesia continúa. John Lennon, miembro de los Beatles: "el Cristianismo va a acabar, va a encogerse, desaparecer. Yo no preciso discutir sobre eso, estoy seguro de ello. Jesús fue bueno, pero sus disciplinas muy simples. Hoy, nosotros somos mas populares que Jesucristo (1966)".
VIENTOS DE CAMBIO: ENSEÑANZA DE LOS DOCE APÓSTOLES -DIDAJÉ
VIENTOS DE CAMBIO: ENSEÑANZA DE LOS DOCE APÓSTOLES -DIDAJÉ: "TABLA DE CONTENIDO ENSEÑANZA DE LOS DOCE APÓSTOLES ............................................................................................"
ENSEÑANZA DE LOS DOCE APÓSTOLES -DIDAJÉ
TABLA DE CONTENIDO
ENSEÑANZA DE LOS DOCE APÓSTOLES .......................................................................................... 1
(«DIDACHÉ» O «DIDAJÉ» O «DIDAKHÉ») .......................................................................................... 1
1. INSTRUCCIÓN MORAL............................................................................................................................ 1
2. EL BAUTISMO........................................................................................................................................ 3
3. AYUNO Y ORACIÓN. .............................................................................................................................. 3
4. FÓRMULAS PARA LA CENA EUCARÍSTICA............................................................................................... 3
5. INSTRUCCIÓN SOBRE LOS APÓSTOLES Y PROFETAS. ............................................................................... 4
6. EL DÍA DEL SEÑOR. ............................................................................................................................... 5
7. OBISPOS Y DIÁCONOS............................................................................................................................ 6
8. ESCATOLOGÍA....................................................................................................................................... 6
UN SACRIFICIO PURO ................................................................................................................................ 7
(DIDACHÉ O ENSEÑANZA DE LOS DOCE APÓSTOLES, CAP. IX Y X)............................................................ 7
Enseñanza de los Doce Apóstoles
(«Didaché» o «Didajé» o «Didakhé»)
1. Instrucción moral.
Hay dos caminos, el de la vida y el de la muerte, y grande es la diferencia que hay entre estos
dos caminos. El camino de la vida es éste: «Amarás en primer lugar a Dios que te ha creado, y en
segundo lugar a tu prójimo como a ti mismo. Todo lo que no quieres que se haga contigo, no lo
hagas tú a otro.» Tal es la enseñanza de este discurso: «Bendecid a los que os maldicen y rogad por
vuestros enemigos, y ayunad por los que os persiguen. Porque ¿qué gracia hay en que améis a los
que os aman? ¿No hacen esto también los gentiles? Vosotros amad a los que os odian, y no tengáis
enemigo.» Apártate de los deseos carnales. Si alguno te da una bofetada en la mejilla derecha,
vuélvele la izquierda, y serás perfecto. Si alguien te fuerza a ir con él durante una milla, acompáñale
dos. Si alguien te quita el manto, dale también la túnica. Si alguien te quita lo tuyo, no se lo
reclames, pues tampoco puedes. A todo el que te pida, dale y no le reclames nada, pues el Padre
quiere que se dé a todos de sus propios dones. Bienaventurado el que da conforme a este
mandamiento, pues éste es inocente. ¡Ay del que recibe! Si recibe porque tiene necesidad, será
inocente; pero si recibe sin tener necesidad, tendrá que dar cuenta de por qué recibió y para qué:
1
puesto en prisión, se le examinará sobre lo que hizo, y no saldrá hasta que no devuelva el último
cuadrante.
También está dicho acerca de esto: que tu limosna sude en tus
manos hasta que sepas a quién das. Segundo mandamiento de la doctrina: No matarás, no
adulterarás, no corromperás a los menores, no fornicarás, no robarás, no practicarás la magia o la
hechicería, no matarás el hijo en el seno materno, ni quitarás la vida al recién nacido. No codiciarás
los bienes del prójimo, no perjurarás, no darás falso testimonio. No calumniarás ni guardarás rencor.
No serás doble de mente o de lengua, pues la doblez es lazo de muerte. Tu palabra no será
mentirosa ni vana, sino que la cumplirás por la obra. No serás avaro, ni rapaz, ni hipócrita, ni
malvado, ni soberbio. No tramarás planes malvados contra tu prójimo. No odiarás a hombre alguno,
sino que a unos los convencerás, por otros rogarás, a otros los amarás más que a tu propia alma... Sé
manso, pues los mansos heredarán la tierra. Sé paciente, compasivo, sin malicia, tranquilo y bueno,
temeroso en todo momento de las palabras que has oído. No te exaltarás, ni entregarás tu alma a la
temeridad. No se junte tu alma con los soberbios, sino que andarás con los justos y humildes. Los
sucesos que te sobrevengan los aceptarás como bienes, sabiendo que no sucede nada sino por
disposición de Dios. Hijo mío, te acordarás de día y de noche del que te habla la palabra de Dios, y
le honrarás como al Señor. Porque donde se anuncia la majestad del Señor, allí está el Señor.
Buscarás cada día los rostros de los santos, para hallar descanso en sus palabras. No harás cisma,
sino que pondrás paz entre los que pelean. Juzgarás rectamente, y no harás distinción de personas
para reprender las faltas. No andarás con alma dudosa de si sucederá o no sucederá: No seas de los
que extienden la mano para recibir, pero la retiran para dar. Si adquieres algo por el trabajo de tus
manos, da de ello como rescate de tus pecados. No vaciles en dar, ni murmurarás mientras das, pues
has de saber quién es el buen recompensador de tu limosna. No rechazarás al necesitado, sino que
tendrás todas las cosas en común con tu hermano, sin decir que nada es tuyo propio; pues si os son
comunes los bienes inmortales, cuánto más los mortales. Tu mano no se levantará de tu hijo o de tu
hija, sino que les enseñarás desde su juventud el temor de Dios. No mandarás con aspereza a tu
esclavo o a tu esclava que esperan en el mismo Dios que tú, no sea que dejen de temer a Dios que
está sobre unos y otros... Vosotros, los esclavos, someteos a vuestros señores como a imagen de
Dios con reverencia y temor...
En la asamblea confesarás tus pecados, y no te acercarás a la oración con mala conciencia.
Este es el camino de la vida (cap. 1-5).
2
2. El bautismo.
En lo que se refiere al bautismo, tenéis que bautizar así: Habiendo dicho todas estas cosas,
bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y el Espíritu Santo, en agua viva. Si no tienes agua viva,
bautiza con otra agua. Si no puedes con agua fría, hazlo con caliente. Si no tienes ni una ni otra,
derrama agua sobre la cabeza tres veces, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Antes del Bautismo, ayunen el bautizante y el bautizando y algunos otros que puedan. Pero al
bautizando le ordenarás que ayune uno o dos lías antes (cap. 7).
3. Ayuno y oración.
No ayunaréis juntamente con los hipócritas (es decir, los judíos), que ayunan el segundo y el
quinto día de la semana. Vosotros ayunaréis el día cuarto y el de la preparación. Tampoco hagáis
vuestra oración como los hipócritas, sino, como lo mandó el Señor en el Evangelio, así oraréis:
Padre nuestro... Oraréis así tres veces al día (cap. 8).
4. Fórmulas para la cena eucarística.
En lo que toca a la acción de gracias, la haréis de esta manera: Primero sobre el cáliz: Te
damos gracias, Padre nuestro, por la santa viña de David tu siervo, la que nos diste a conocer a
nosotros por medio de Jesús, tu siervo. A ti la gloria por los siglos.
Luego sobre el trozo (de pan): Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y el conocimiento,
que nos diste a conocer por medio de Jesús tu siervo. A ti la gloria por los siglos. Como este
fragmento estaba disperso sobre los montes, y reunido se hizo uno, así sea reunida tu Iglesia de los
confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y el poder, por Jesucristo, por los siglos.
Que nadie coma ni beba de vuestra comida de acción de gracias, sino los bautizados en el
nombre del Señor, pues sobre esto dijo el Señor: No deis lo santo a los perros. Después de saciaros,
3
daréis gracias así: Te damos gracias, Padre santo, por tu santo nombre que hiciste morar en nuestros
corazones, y por el conocimiento, la fe y la inmortalidad que nos has dado a conocer por medio de
Jesús, tu siervo. A ti la gloria por los siglos.
Tú, Señor omnipotente, creaste todas las cosas por causa de tu nombre, y diste a los hombres
alimento y bebida para su disfrute, para que te dieran gracias. Mas a nosotros nos hiciste el don de
un alimento y una bebida espiritual y de la vida eterna por medio de tu siervo. Ante todo te damos
gracias porque eres poderoso. A ti la gloria por los siglos.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia, para librarla de todo mal y hacerla perfecta en tu caridad, y
congrégala desde los cuatro vientos, santificada, en tu reino que le has preparado. Porque tuyo es el
poder y la gloria por los siglos.
Venga la gracia y pase este mundo. Hosanna al Dios de David. El que sea santo, que se
acerque. El que no lo es, que se arrepienta. «Maran Atha» Amén.
A los profetas, dejadles dar gracias cuanto quieran (cap. 9 y 10).
5. Instrucción sobre los apóstoles y profetas.
Al que viniendo a vosotros os enseñare todo lo dicho, aceptadle. Pero si el mismo maestro,
extraviado, os enseña otra doctrina para vuestra disgregación, no le prestéis oído; si, en cambio, os
enseña para aumentar vuestra justicia y conocimiento del Señor, recibidle como al mismo Señor.
Con los apóstoles y profetas, obrad de la siguiente manera, de acuerdo con la enseñanza
evangélica: todo apóstol que venga a vosotros, sea recibido como el Señor. No se detendrá sino un
solo día, y, si fuere necesario, otro más. Si se queda tres días, es un falso profeta. Cuando el apóstol
se vaya no tome nada consigo si no es pan hasta su nuevo alojamiento. Si pide dinero, es un falso
profeta.
4
No pongáis a prueba ni a examen ningún profeta que habla en espíritu.
Porque todo pecado será perdonado, pero este pecado no será perdonado. Con todo, no todo el que
habla en espíritu es profeta, sino el que tiene el modo de vida del Señor. En efecto, por el modo de
vida se distinguirá el verdadero profeta del falso. Todo profeta que manda poner una mesa en
espíritu, no come de ella: de lo contrario, es un falso profeta. Todo profeta que predica la verdad, si
no cumple lo que enseña es un falso profeta. Todo profeta probado como verdadero, que trabaja en
el misterio de la Iglesia en el mundo, si no enseña a hacer lo que él hace, no lo juzgaréis, pues su
juicio está en Dios. Así lo hicieron también los antiguos profetas. Pero al que dice en espíritu: Dame
dinero, o cualquier otra cosa, no le prestéis oído. En cambio si dice que se dé a otros necesitados,
nadie lo juzgue.
A todo el que viniere en nombre del Señor, recibidle. Luego examinándole le conoceréis por
su derecha y por su izquierda, pues tenéis discernimiento. Al que pasa de camino le ayudaréis en
cuanto podáis: pero no se quedará con vosotros sino dos o tres días, si fuere necesario. Si quiere
quedarse entre vosotros, teniendo un oficio, que trabaje para su sustento. Si no tiene oficio, proveed
según prudencia, de modo que no viva entre vosotros cristiano alguno ocioso. Si no quiere aceptar
esto, se trata de un traficante de Cristo: tened cuidado con tales gentes.
Todo auténtico profeta que quiera morar de asiento entre vosotros es digno de su sustento.
Igualmente, todo auténtico maestro merece también, como el trabajador, su sustento. Por tanto,
tomarás siempre las primicias de los frutos del lagar y de la era, de los bueyes y de las ovejas, y las
darás como primicias a los profetas, pues ellos son vuestros sumos sacerdotes. Si no tenéis profeta,
dadlo a los pobres. Si haces pan, toma las primicias y dalas conforme al mandato. Si abres una jarra
de vino o de aceite, toma las primicias y dalas a los profetas. De tu dinero, de tu vestido y de todas
tus posesiones, toma las primicias, según te pareciere, y dalas conforme al mandato (cap. 11-13).
6. El día del Señor.
En el día del Señor reuníos y romped el pan y haced la eucaristía, después de haber confesado
vuestros pecados, a fin de que vuestro sacrificio sea puro. Todo el que tenga disensión con su
compañero, no se junte con vosotros hasta que no se hayan reconciliado, para que no sea profanado
5
vuestro sacrificio. Este es el sacrificio del que dijo el Señor: «En todo lugar y tiempo se me ofrece
un sacrificio puro: porque yo soy el gran Rey, dice el Señor, y mi nombre es admirable entre las
naciones» (Mal 1, 11) (cap. 14).
7. Obispos y diáconos.
Elegíos obispos y diáconos dignos del Señor. hombres mansos, no amantes del dinero,
sinceros y probados; porque también ellos os sirven a vosotros en el ministerio de los profetas y
maestros. No los despreciéis, ya que tienen entre vosotros el mismo honor que los profetas y
maestros (cap. 15).
8. Escatología.
Vigilad sobre vuestra vida. No se apaguen vuestras linternas, y no dejen de estar ceñidos
vuestros lomos, sino estad preparados, pues no sabéis la hora en que vendrá nuestro Señor. Reuníos
con frecuencia, buscando lo que conviene a vuestras almas, pues de nada os servirá todo el tiempo
en que habéis creído. si no consumáis vuestra perfección en el último momento. En los últimos días
se multiplicarán los falsos profetas y los corruptores, y las ovejas se convertirán en lobos, y el amor
se convertirá en odio. En efecto, al crecer la iniquidad, los hombres se odiarán entre si, y se
perseguirán y se traicionarán: entonces aparecerá el extraviador del mundo, como hijo de Dios, y
hará señales y prodigios, y la tierra será entregada en sus manos, y cometerá iniquidades como no se
han cometido desde siglos. Entonces la creación de los hombres entrará en la conflagración de la
prueba, y muchos se escandalizarán y perecerán. Pero los que perseveren en su fe serán salvados
por el mismo que había sido maldecido. Entonces aparecerán las señales auténticas: en primer lugar
el signo de la abertura del cielo, luego el del sonido de trompeta, en tercer. lugar, la resurrección de
los muertos, no de todos los hombres, sino, como está dicho: «Vendrá el Señor y todos los santos
con él» (Zac 14, 5). Entonces el mundo verá al Señor viniendo sobre las nubes del cielo (cap.16).
*****
6
Un sacrificio puro
(Didaché o Enseñanza de los Doce Apóstoles, cap. IX y X)
En cuanto a la Eucaristía, dad gracias así. En primer lugar, sobre el cáliz: «Te damos gracias,
Padre nuestro, por la santa vid de David, tu siervo, que nos diste a conocer por Jesús, tu siervo. A Ti
gloria por los siglos».
Luego, sobre el fragmento de pan: «Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y el
conocimiento que nos diste a conocer por medio de Jesús, tu siervo. A Ti la gloria por los siglos».
«Así como este trozo estaba disperso por los montes y reunido se ha hecho uno, así también
reúne a tu Iglesia de los confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y el poder por los
siglos por medio de Jesucristo».
Nadie coma ni beba de vuestra Eucaristía a no ser los bautizados en el nombre del Señor, pues
acerca de esto también dijo el Señor: No deis lo santo a los perros.
Después de haberos saciado, dad gracias de esta manera:
«Te damos gracias, Padre Santo, por tu Nombre Santo que has hecho habitar en nuestros
corazones, así como por el conocimiento, la fe y la inmortalidad que nos has dado a conocer por
Jesús tu siervo. A Ti la gloria por los siglos».
«Tú, Señor omnipotente, has creado el universo a causa de tu Nombre, has dado a los
hombres alimento y bebida para su disfrute, a fin de que te den gracias y, además, a nosotros nos
has concedido la gracia de un alimento y bebida espirituales y de vida eterna por medio de tu
Siervo».
7
«Ante todo, te damos gracias porque eres poderoso. A Ti la gloria por los siglos».
«Acuérdate, Señor, de tu Iglesia para librarla de todo mal y perfeccionarla en tu amor y a Ella,
santificada, reúnela de los cuatro vientos en el reino tuyo, que le has preparado. Porque Tuyo es el
poder y la gloria por los siglos».
«¡Venga la gracia y pase este mundo! ¡Hosanna al Dios de David! ¡Si alguno es santo, venga!;
¡el que no lo sea, que se convierta! Maranatha. Amén».
ENSEÑANZA DE LOS DOCE APÓSTOLES .......................................................................................... 1
(«DIDACHÉ» O «DIDAJÉ» O «DIDAKHÉ») .......................................................................................... 1
1. INSTRUCCIÓN MORAL............................................................................................................................ 1
2. EL BAUTISMO........................................................................................................................................ 3
3. AYUNO Y ORACIÓN. .............................................................................................................................. 3
4. FÓRMULAS PARA LA CENA EUCARÍSTICA............................................................................................... 3
5. INSTRUCCIÓN SOBRE LOS APÓSTOLES Y PROFETAS. ............................................................................... 4
6. EL DÍA DEL SEÑOR. ............................................................................................................................... 5
7. OBISPOS Y DIÁCONOS............................................................................................................................ 6
8. ESCATOLOGÍA....................................................................................................................................... 6
UN SACRIFICIO PURO ................................................................................................................................ 7
(DIDACHÉ O ENSEÑANZA DE LOS DOCE APÓSTOLES, CAP. IX Y X)............................................................ 7
Enseñanza de los Doce Apóstoles
(«Didaché» o «Didajé» o «Didakhé»)
1. Instrucción moral.
Hay dos caminos, el de la vida y el de la muerte, y grande es la diferencia que hay entre estos
dos caminos. El camino de la vida es éste: «Amarás en primer lugar a Dios que te ha creado, y en
segundo lugar a tu prójimo como a ti mismo. Todo lo que no quieres que se haga contigo, no lo
hagas tú a otro.» Tal es la enseñanza de este discurso: «Bendecid a los que os maldicen y rogad por
vuestros enemigos, y ayunad por los que os persiguen. Porque ¿qué gracia hay en que améis a los
que os aman? ¿No hacen esto también los gentiles? Vosotros amad a los que os odian, y no tengáis
enemigo.» Apártate de los deseos carnales. Si alguno te da una bofetada en la mejilla derecha,
vuélvele la izquierda, y serás perfecto. Si alguien te fuerza a ir con él durante una milla, acompáñale
dos. Si alguien te quita el manto, dale también la túnica. Si alguien te quita lo tuyo, no se lo
reclames, pues tampoco puedes. A todo el que te pida, dale y no le reclames nada, pues el Padre
quiere que se dé a todos de sus propios dones. Bienaventurado el que da conforme a este
mandamiento, pues éste es inocente. ¡Ay del que recibe! Si recibe porque tiene necesidad, será
inocente; pero si recibe sin tener necesidad, tendrá que dar cuenta de por qué recibió y para qué:
1
puesto en prisión, se le examinará sobre lo que hizo, y no saldrá hasta que no devuelva el último
cuadrante.
También está dicho acerca de esto: que tu limosna sude en tus
manos hasta que sepas a quién das. Segundo mandamiento de la doctrina: No matarás, no
adulterarás, no corromperás a los menores, no fornicarás, no robarás, no practicarás la magia o la
hechicería, no matarás el hijo en el seno materno, ni quitarás la vida al recién nacido. No codiciarás
los bienes del prójimo, no perjurarás, no darás falso testimonio. No calumniarás ni guardarás rencor.
No serás doble de mente o de lengua, pues la doblez es lazo de muerte. Tu palabra no será
mentirosa ni vana, sino que la cumplirás por la obra. No serás avaro, ni rapaz, ni hipócrita, ni
malvado, ni soberbio. No tramarás planes malvados contra tu prójimo. No odiarás a hombre alguno,
sino que a unos los convencerás, por otros rogarás, a otros los amarás más que a tu propia alma... Sé
manso, pues los mansos heredarán la tierra. Sé paciente, compasivo, sin malicia, tranquilo y bueno,
temeroso en todo momento de las palabras que has oído. No te exaltarás, ni entregarás tu alma a la
temeridad. No se junte tu alma con los soberbios, sino que andarás con los justos y humildes. Los
sucesos que te sobrevengan los aceptarás como bienes, sabiendo que no sucede nada sino por
disposición de Dios. Hijo mío, te acordarás de día y de noche del que te habla la palabra de Dios, y
le honrarás como al Señor. Porque donde se anuncia la majestad del Señor, allí está el Señor.
Buscarás cada día los rostros de los santos, para hallar descanso en sus palabras. No harás cisma,
sino que pondrás paz entre los que pelean. Juzgarás rectamente, y no harás distinción de personas
para reprender las faltas. No andarás con alma dudosa de si sucederá o no sucederá: No seas de los
que extienden la mano para recibir, pero la retiran para dar. Si adquieres algo por el trabajo de tus
manos, da de ello como rescate de tus pecados. No vaciles en dar, ni murmurarás mientras das, pues
has de saber quién es el buen recompensador de tu limosna. No rechazarás al necesitado, sino que
tendrás todas las cosas en común con tu hermano, sin decir que nada es tuyo propio; pues si os son
comunes los bienes inmortales, cuánto más los mortales. Tu mano no se levantará de tu hijo o de tu
hija, sino que les enseñarás desde su juventud el temor de Dios. No mandarás con aspereza a tu
esclavo o a tu esclava que esperan en el mismo Dios que tú, no sea que dejen de temer a Dios que
está sobre unos y otros... Vosotros, los esclavos, someteos a vuestros señores como a imagen de
Dios con reverencia y temor...
En la asamblea confesarás tus pecados, y no te acercarás a la oración con mala conciencia.
Este es el camino de la vida (cap. 1-5).
2
2. El bautismo.
En lo que se refiere al bautismo, tenéis que bautizar así: Habiendo dicho todas estas cosas,
bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y el Espíritu Santo, en agua viva. Si no tienes agua viva,
bautiza con otra agua. Si no puedes con agua fría, hazlo con caliente. Si no tienes ni una ni otra,
derrama agua sobre la cabeza tres veces, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Antes del Bautismo, ayunen el bautizante y el bautizando y algunos otros que puedan. Pero al
bautizando le ordenarás que ayune uno o dos lías antes (cap. 7).
3. Ayuno y oración.
No ayunaréis juntamente con los hipócritas (es decir, los judíos), que ayunan el segundo y el
quinto día de la semana. Vosotros ayunaréis el día cuarto y el de la preparación. Tampoco hagáis
vuestra oración como los hipócritas, sino, como lo mandó el Señor en el Evangelio, así oraréis:
Padre nuestro... Oraréis así tres veces al día (cap. 8).
4. Fórmulas para la cena eucarística.
En lo que toca a la acción de gracias, la haréis de esta manera: Primero sobre el cáliz: Te
damos gracias, Padre nuestro, por la santa viña de David tu siervo, la que nos diste a conocer a
nosotros por medio de Jesús, tu siervo. A ti la gloria por los siglos.
Luego sobre el trozo (de pan): Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y el conocimiento,
que nos diste a conocer por medio de Jesús tu siervo. A ti la gloria por los siglos. Como este
fragmento estaba disperso sobre los montes, y reunido se hizo uno, así sea reunida tu Iglesia de los
confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y el poder, por Jesucristo, por los siglos.
Que nadie coma ni beba de vuestra comida de acción de gracias, sino los bautizados en el
nombre del Señor, pues sobre esto dijo el Señor: No deis lo santo a los perros. Después de saciaros,
3
daréis gracias así: Te damos gracias, Padre santo, por tu santo nombre que hiciste morar en nuestros
corazones, y por el conocimiento, la fe y la inmortalidad que nos has dado a conocer por medio de
Jesús, tu siervo. A ti la gloria por los siglos.
Tú, Señor omnipotente, creaste todas las cosas por causa de tu nombre, y diste a los hombres
alimento y bebida para su disfrute, para que te dieran gracias. Mas a nosotros nos hiciste el don de
un alimento y una bebida espiritual y de la vida eterna por medio de tu siervo. Ante todo te damos
gracias porque eres poderoso. A ti la gloria por los siglos.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia, para librarla de todo mal y hacerla perfecta en tu caridad, y
congrégala desde los cuatro vientos, santificada, en tu reino que le has preparado. Porque tuyo es el
poder y la gloria por los siglos.
Venga la gracia y pase este mundo. Hosanna al Dios de David. El que sea santo, que se
acerque. El que no lo es, que se arrepienta. «Maran Atha» Amén.
A los profetas, dejadles dar gracias cuanto quieran (cap. 9 y 10).
5. Instrucción sobre los apóstoles y profetas.
Al que viniendo a vosotros os enseñare todo lo dicho, aceptadle. Pero si el mismo maestro,
extraviado, os enseña otra doctrina para vuestra disgregación, no le prestéis oído; si, en cambio, os
enseña para aumentar vuestra justicia y conocimiento del Señor, recibidle como al mismo Señor.
Con los apóstoles y profetas, obrad de la siguiente manera, de acuerdo con la enseñanza
evangélica: todo apóstol que venga a vosotros, sea recibido como el Señor. No se detendrá sino un
solo día, y, si fuere necesario, otro más. Si se queda tres días, es un falso profeta. Cuando el apóstol
se vaya no tome nada consigo si no es pan hasta su nuevo alojamiento. Si pide dinero, es un falso
profeta.
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No pongáis a prueba ni a examen ningún profeta que habla en espíritu.
Porque todo pecado será perdonado, pero este pecado no será perdonado. Con todo, no todo el que
habla en espíritu es profeta, sino el que tiene el modo de vida del Señor. En efecto, por el modo de
vida se distinguirá el verdadero profeta del falso. Todo profeta que manda poner una mesa en
espíritu, no come de ella: de lo contrario, es un falso profeta. Todo profeta que predica la verdad, si
no cumple lo que enseña es un falso profeta. Todo profeta probado como verdadero, que trabaja en
el misterio de la Iglesia en el mundo, si no enseña a hacer lo que él hace, no lo juzgaréis, pues su
juicio está en Dios. Así lo hicieron también los antiguos profetas. Pero al que dice en espíritu: Dame
dinero, o cualquier otra cosa, no le prestéis oído. En cambio si dice que se dé a otros necesitados,
nadie lo juzgue.
A todo el que viniere en nombre del Señor, recibidle. Luego examinándole le conoceréis por
su derecha y por su izquierda, pues tenéis discernimiento. Al que pasa de camino le ayudaréis en
cuanto podáis: pero no se quedará con vosotros sino dos o tres días, si fuere necesario. Si quiere
quedarse entre vosotros, teniendo un oficio, que trabaje para su sustento. Si no tiene oficio, proveed
según prudencia, de modo que no viva entre vosotros cristiano alguno ocioso. Si no quiere aceptar
esto, se trata de un traficante de Cristo: tened cuidado con tales gentes.
Todo auténtico profeta que quiera morar de asiento entre vosotros es digno de su sustento.
Igualmente, todo auténtico maestro merece también, como el trabajador, su sustento. Por tanto,
tomarás siempre las primicias de los frutos del lagar y de la era, de los bueyes y de las ovejas, y las
darás como primicias a los profetas, pues ellos son vuestros sumos sacerdotes. Si no tenéis profeta,
dadlo a los pobres. Si haces pan, toma las primicias y dalas conforme al mandato. Si abres una jarra
de vino o de aceite, toma las primicias y dalas a los profetas. De tu dinero, de tu vestido y de todas
tus posesiones, toma las primicias, según te pareciere, y dalas conforme al mandato (cap. 11-13).
6. El día del Señor.
En el día del Señor reuníos y romped el pan y haced la eucaristía, después de haber confesado
vuestros pecados, a fin de que vuestro sacrificio sea puro. Todo el que tenga disensión con su
compañero, no se junte con vosotros hasta que no se hayan reconciliado, para que no sea profanado
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vuestro sacrificio. Este es el sacrificio del que dijo el Señor: «En todo lugar y tiempo se me ofrece
un sacrificio puro: porque yo soy el gran Rey, dice el Señor, y mi nombre es admirable entre las
naciones» (Mal 1, 11) (cap. 14).
7. Obispos y diáconos.
Elegíos obispos y diáconos dignos del Señor. hombres mansos, no amantes del dinero,
sinceros y probados; porque también ellos os sirven a vosotros en el ministerio de los profetas y
maestros. No los despreciéis, ya que tienen entre vosotros el mismo honor que los profetas y
maestros (cap. 15).
8. Escatología.
Vigilad sobre vuestra vida. No se apaguen vuestras linternas, y no dejen de estar ceñidos
vuestros lomos, sino estad preparados, pues no sabéis la hora en que vendrá nuestro Señor. Reuníos
con frecuencia, buscando lo que conviene a vuestras almas, pues de nada os servirá todo el tiempo
en que habéis creído. si no consumáis vuestra perfección en el último momento. En los últimos días
se multiplicarán los falsos profetas y los corruptores, y las ovejas se convertirán en lobos, y el amor
se convertirá en odio. En efecto, al crecer la iniquidad, los hombres se odiarán entre si, y se
perseguirán y se traicionarán: entonces aparecerá el extraviador del mundo, como hijo de Dios, y
hará señales y prodigios, y la tierra será entregada en sus manos, y cometerá iniquidades como no se
han cometido desde siglos. Entonces la creación de los hombres entrará en la conflagración de la
prueba, y muchos se escandalizarán y perecerán. Pero los que perseveren en su fe serán salvados
por el mismo que había sido maldecido. Entonces aparecerán las señales auténticas: en primer lugar
el signo de la abertura del cielo, luego el del sonido de trompeta, en tercer. lugar, la resurrección de
los muertos, no de todos los hombres, sino, como está dicho: «Vendrá el Señor y todos los santos
con él» (Zac 14, 5). Entonces el mundo verá al Señor viniendo sobre las nubes del cielo (cap.16).
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Un sacrificio puro
(Didaché o Enseñanza de los Doce Apóstoles, cap. IX y X)
En cuanto a la Eucaristía, dad gracias así. En primer lugar, sobre el cáliz: «Te damos gracias,
Padre nuestro, por la santa vid de David, tu siervo, que nos diste a conocer por Jesús, tu siervo. A Ti
gloria por los siglos».
Luego, sobre el fragmento de pan: «Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y el
conocimiento que nos diste a conocer por medio de Jesús, tu siervo. A Ti la gloria por los siglos».
«Así como este trozo estaba disperso por los montes y reunido se ha hecho uno, así también
reúne a tu Iglesia de los confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y el poder por los
siglos por medio de Jesucristo».
Nadie coma ni beba de vuestra Eucaristía a no ser los bautizados en el nombre del Señor, pues
acerca de esto también dijo el Señor: No deis lo santo a los perros.
Después de haberos saciado, dad gracias de esta manera:
«Te damos gracias, Padre Santo, por tu Nombre Santo que has hecho habitar en nuestros
corazones, así como por el conocimiento, la fe y la inmortalidad que nos has dado a conocer por
Jesús tu siervo. A Ti la gloria por los siglos».
«Tú, Señor omnipotente, has creado el universo a causa de tu Nombre, has dado a los
hombres alimento y bebida para su disfrute, a fin de que te den gracias y, además, a nosotros nos
has concedido la gracia de un alimento y bebida espirituales y de vida eterna por medio de tu
Siervo».
7
«Ante todo, te damos gracias porque eres poderoso. A Ti la gloria por los siglos».
«Acuérdate, Señor, de tu Iglesia para librarla de todo mal y perfeccionarla en tu amor y a Ella,
santificada, reúnela de los cuatro vientos en el reino tuyo, que le has preparado. Porque Tuyo es el
poder y la gloria por los siglos».
«¡Venga la gracia y pase este mundo! ¡Hosanna al Dios de David! ¡Si alguno es santo, venga!;
¡el que no lo sea, que se convierta! Maranatha. Amén».
sábado, 19 de febrero de 2011
VIENTOS DE CAMBIO: Mensajes de la Santisima Virgen en Akita; Japón
VIENTOS DE CAMBIO: Mensajes de la Santisima Virgen en Akita; Japón: "( Reconocidos y aprobados por la Iglesia.) La Stma. Virgen dió en 1973 TRES MENSAJES para la humanidad a Sor Agnes Katsuko Sasa-gawa, relig..."
Mensajes de la Santisima Virgen en Akita; Japón
( Reconocidos y aprobados por la Iglesia.)
La Stma. Virgen dió en 1973 TRES MENSAJES para la humanidad a Sor Agnes Katsuko Sasa-gawa, religiosa de las "Siervas de la Eucaristía" en Akita, Japón, por medio de una imagen de "Nuestra Señora de Todos los Pueblos".
Envuelta en una luz brillante, la imagen se volvió viva y le habló con una voz de una belleza indescriptible. La Hermana Agnes nació en 1931, había estado paralítica desde los 19 años y se curó con el agua de Lourdes.
Los hechos extraordinarios de Akita comen-zaron en 1969. Mientras rezaba el Rosario, un ángel apareció ante la hermana Inés Sasagawa y le dijo que al final de cada misterio rezara:
«Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados; líbranos del fuego del infierno; lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más nece-sitadas de tu Misericordia.»
Ella desconocía esta oración que la Santísima Virgen enseñó a los pastorcitos de Fátima en 1917. Los mensajes de Akita tienen relación con lo profetizado en Fátima.
Apariciones aprobadas por la Iglesia
El 22 de Abril de 1984, Monseñor John Shojiro Ito, Obispo de Niigata, declaró que, las apari-ciones de Akita son de origen sobrenatural, y autorizó en toda la Diócesis la veneración. En Junio de 1988, el Cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dió un juicio definitivo en favor de las apariciones de Akita, considerando auténticos y dignos de crédito los mensajes. También dijo: "El mensaje de Akita es el mensaje de Fátima".
Los días 12, 13 y 14 de Junio de 1973, sor Agnes vió unos rayos luminosos que salían del sagrario de la capilla. El 24 de Junio, domingo, la luminosidad era aún más brillante. El 28 de junio, una herida en forma de Cruz se formó en la palma de la mano izquierda de sor Agnes. Sasagawa. Le causaba un dolor muy fuerte.
PRIMER MENSAJE
6 de Julio de 1973, primer viernes de mes.
A las tres de la mañana su ángel de la guarda se le aparece y le dice:
«No temas. Soy el que está a tu lado y te guarda. Ven y sígueme. No reces únicamente por tus pecados, sino en reparación por los pecados de la humanidad.
El mundo actual hiere al Sacratísimo Corazón de Jesús con sus ingratitudes y sus ultrajes. La herida de la mano de la Santísima virgen María es mucho más profunda que la tuya. Ahora vamos hacia la capilla.»
Al llegar a la capilla el ángel desaparece. Sor Inés se arrodilla delante del altar, frente al sagrario, en adoración profunda. Luego se acerca a la estatua de la Virgen María para mirar la herida que la imagen presenta en la mano. Apenas lo hace, escucha una voz dulce proveniente de la estatua. Sor Inés era sorda, pero de una manera milagrosa recibe un primer mensaje de la Virgen:
«Hija mía, mi novicia, tú me has obedecido bien abandonándolo todo para seguirme. ¿Es penosa la enfermedad de tus oídos? Puedes estar segura que curarán. Ten paciencia. Es la última prueba. ¿Te duele la herida de la mano? Reza en reparación de los pecados de la humanidad. Cada persona en esta comunidad es mi hija. ¿Rezas bien la oración de las siervas de la Eucaristía? Entonces recémosla juntas:
"Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamen-te presente en la Sagrada Eucaristía, Yo consa-gro mi cuerpo y mi alma para que sea entera-mente uno con tu corazón que esta siendo sacrificado en todos los altares del mundo y dando alabanza al Padre, rogando por la venida de su Reino. Recibe este humilde ofrecimiento de mi ser. Haz de mi como Tú quieras para la Gloria del Padre y la salvación de las almas. Santísima Madre de Dios, nunca dejes que me separe de tu Divino Hijo. Defiéndeme y proté-geme como hija tuya. Amen". Reza mucho por el Papa, por los Obispos y los Sacerdotes.»
Ese día, 6 de Julio, la herida en forma de cruz, en la mano derecha de la estatua de la Virgen, comenzó a sangrar. El 25 de Julio, Monseñor Ito vino al convento para verificar el fenómeno. Al día siguiente, la mano de la imagen sangra de nuevo. Esta vez la sangre es más abun-dante y oscura. Ese día sor Inés sintió un dolor violento en la herida de la palma de su mano; el viernes 27 de Julio, el ángel le dijo:
«Tus dolores terminarán hoy. Guarda con mucho celo el recuerdo de la sangre de María y grábalo en tu corazón. La herida de María tiene un significado muy importante: Ha sido hecha para obtener vuestra conversión, para implorar la paz, para reparar las ingratitudes, ofensas, ultrajes e injurias que Dios recibe Tengan en gran estima la devoción a la precio-sísima sangre de Cristo.»
La Santísima Virgen nos advierte en Akita
SEGUNDO MENSAJE
3 de Agosto de 1973; primer viernes de mes.
«Hija mía, mi novicia, ¿amas al Señor? Si amas al Señor escucha lo que voy a decirte. Es muy importante. Lo comunicarás a tu Superior:
"Muchos hombres en el mundo afligen al Señor. Deseo almas para consolarle, para sua-vizar la colera del Padre Celestial. Deseo, con mi Hijo, almas que reparen, con sus sufri-mientos y su pobreza, por los pecadores y los ingratos. Para que el mundo se de cuenta de su ira, el Padre Celestial se dispone a mandar un gran Castigo a toda la humanidad."
"Muchas veces he intervenido con mi Hijo para apaciguar la Ira del Padre. He impedido que vinieran calamidades, ofreciéndole los sufri-mientos del Hijo en la Cruz, su preciosa Sangre, las almas predilectas que le consuelan y constituyen la cohorte de las almas víctimas.
Oración, Penitencia y Sacrificios animosos pue-den suavizar la Ira del Padre."
"Lo deseo también de tu comunidad, que amen la pobreza, que se santifiquen, y recen en reparación de la ingratitud y los ultrajes de tantos hombres. Rezad la oración de las Sier-vas de la Eucaristía meditando su significado, ponedla en practica. Ofrecedla en reparación de los pecados. Que cada una se esfuerce según su capacidad y oficio, ofreciéndose enteramente al Señor.»
Después de un silencio le dijo:
«¿Es verdad lo que piensas en tu corazón? ¿Estás verdaderamente decidida a convertirte en piedra rechazada? Mi novicia, ¿deseas pertenecer sin reservas al Señor, ser la Esposa digna del Esposo, hacer tus votos sabiendo que debes ser adherida a la Cruz con tres clavos? Estos son: pobreza, castidad y obediencia. De los tres, la obediencia es el fundamento. En total abandono, déjate guiar por tu superior. El sabrá como entenderte y dirigirte.»
Hubo muchos milagros
El 29 de Septiembre de 1973, sábado, fiesta de san Miguel Arcángel, Patrón del Japón, los milagros se multiplicaron. Mientras sor Inés rezaba el rosario con otra hermana, la estatua resplandecía con rayos luminosos, envuelta en una luz toda blanca. Al terminar notó que la herida de la mano de la estatua había desa-parecido completamente. Y un líquido espeso, como sudor, salía de la estatua. Lo secaron con gasas y algodones.
Secada la estatua, los algodones exhalaron un perfume inefable que olía a rosas, a lirios, o violetas. Toda la capilla se llenó de este suave olor, que duró hasta el 16 de octubre, fecha en que el ángel había anunciado que cesaría.
Anuncia un Castigo de Dios a la humanidad
TERCER MENSAJE
13 de Octubre de 1973.
«Mi querida hija, escucha bien lo que voy a decirte; informarás de ello a tu superior:
"Si los hombres no se arrepienten y no se mejoran, el Padre mandará un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grave que el diluvio, como jamás ha habido otro; caerá fuego del cielo y aniquilará una gran parte de la humanidad, tanto malos como buenos; no perdonando a fieles ni a sacerdo-tes. Los sobrevivientes se encontrarán tan de-solados que envidiarán a los muertos."
"Las únicas armas que nos quedarán entonces serán el Rosario y el Signo dejado por mi hijo. ... Con el rosario rogad por el Papa, los Obispos y los sacerdotes. La acción del diablo se infiltrará hasta la Iglesia, de tal forma que se verán cardenales oponiéndose a otros cardena-les, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneren serán despreciados y comba-tidos por otros sacerdotes. Las iglesias y los altares serán saqueados."
"La Iglesia se llenará de quienes aceptan com-ponendas, y el demonio empujará a muchos sacerdotes y almas consagradas a abandonar el servicio del Señor. El demonio atacará encarnizadamente sobre todo a las almas con-sagradas a Dios. El pensamiento de la perdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y en grave-dad, ya no habrá perdón para ellos. Recen mucho las oraciones del Rosario. ... Aquéllos que ponen su confianza en mí serán salvos".»
A partir del 4 de enero de 1975 comienza la lacrimación de la estatua; hasta el 15 de septiembre de 1981. (101 veces.) Mnsr. Ito fué testigo ocular de las lágrimas derramadas. El día que comenzó la lacrimación, el ángel se apareció a sor Agnes Sasagawa y le dijo:
«No te sorprendas de ver a la Santísima Virgen María llorar. Una sola alma que se convierta es preciosa a su Corazón. Ella manifiesta su dolor para avivar vuestra fe, siempre tan inclinada a debilitarse. Ahora que habéis visto sus precio-sas lágrimas, y para consolarla, habla (de esto) con valor, extiende esta devoción, para su gloria y la de su Hijo.»
La Stma. Virgen pide almas reparadoras, almas orantes. Lágrimas y sangre derrama su ima-gen; Ella reveló a Ida Peerdeman, en la apari-ción "Nuestra Señora de Todos los Pueblos", en Amsterdam, que un 31 de Mayo la Iglesia proclamaría el último dogma mariano:
Declaraciones de Sor Lucia de Fátima
Por el Padre JOAQUIN MARIA ALONSO
El Padre Augustín Fuentes, sacerdote mejicano nombrado vicepostulador de las causas de beatificación de Francisco y Jacinta, tuvo una conversación con Sor Lucía el día 26 de diciembre de 1957. Vuelto a Méjico, el 22 de mayo de 1958, dió una conferencia en la Casa Madre de las "Misioneras del Sagrado Corazón" y habló de esta entrevista. Poseemos dos tex-tos auténticos de esa conferencia del Padre Fuentes, uno en español y otro en inglés, una traducción abreviada del texto español, pero esencialmente idéntico al primero.
Aquí les presentamos el texto original español, de las «Declaraciones de Sor Lucía al Padre Agustín Fuentes». Imprimatur a este texto, de S. E. R. Mons. Sánchez, Arzobispo de Santa Cruz, Méjico. Estas declaraciones de Sor Lucia al Padre Fuentes, investigador oficial del Vaticano, están reconocidas por S. S. Pio XII, y fueron publicadas en con licencia eclesiástica, en la revista "Fátima Findlings", Junio 1959; en el "Messaggero del Cuore di Maria", Sept. de 1961; y después en muchas publicaciones.
El Padre Fuentes habla de un mensaje "recibido de los labios mismos" de Sor Lucía: "Quiero contaros la última conversación que tuve con ella, fué el 26 de diciembre del año pasado (1957). La encontré en su convento muy triste, pálida y demacrada; y me dijo:
«Padre, la Santísima Virgen está muy triste, porque nadie hace caso a su Mensaje, ni los buenos ni los malos. Los buenos, porque prosiguen su camino de bondad; pero sin hacer caso a este mensaje. Los malos, porque no viendo el castigo de Dios, actualmente sobre ellos a causa de sus pecados, prosiguen su camino de maldad, sin hacer caso a este Mensaje. Pero, créame Padre, Dios va a castigar al mundo, y lo va a castigar de una manera tremenda: El castigo del Cielo es inmi-nente. ¿Qué falta, Padre, para 1960; y qué sucederá entonces? Será una cosa muy triste para todos; y no una una algo alegre, si antes el mundo no hace oración y penitencia.»
«No puedo detallar más, ya que es aún secreto que, por voluntad de la Santísima Virgen, solamente pudieran saberlo tanto el Santo Padre como el señor Obispo de Fátima. Ambos no han querido saberlo para no influenciarse. Es la tercera parte del Mensaje de Nuestra Señora, (Tercer Secreto), que aún permanece secreto hasta 1960.»
«Dígales, Padre, que la Santísima Virgen, repetidas veces, tanto a mis primos Francisco y Jacinta, como a mí, nos dijo, que muchas na-ciones de la tierra desaparecerán sobre la faz de la misma, que Rusia sería el instrumento del castigo del Cielo para todo el mundo, si antes no alcanzábamos la conversión de esa pobre-cita Nación.» Sor Lucía me decía también:
«Padre, el demonio está librando una batalla decisiva contra la Virgen; y como sabe qué es lo que más ofende a Dios, y lo que en menos tiempo le hará ganar mayor número de almas, está tratando de ganar a las almas consagra-das a Dios, ya que de esta manera también deja el campo de las almas desamparado, y se apodera más fácilmente de ellas.»
«Dígales también, Padre, que mis primos Francisco y Jacinta se sacrificaron porque vieron siempre a la Santísima Virgen muy triste, en todas sus apariciones. Nunca se sonrió con nosotros, y esa tristeza y angustia que notábamos en la Santísima Virgen, a causa de las ofensas a Dios y de los castigos que amenazaban a los pecadores, nos llegaban al alma; y no sabíamos qué idear para encontrar en nuestra imaginación infantil medios para hacer oración y sacrificio.» ...
«Lo segundo que santificó a los niños fué la visión del infierno. ... Por esto Padre, no es mi misión indicarle al mundo los castigos mate-riales (catástrofes), que ciertamente vendrán sobre la tierra, si el mundo antes no hace oración y penitencia, no. Mi misión es indicarles a todos el inminente peligro en que estamos, de perder para siempre nuestra alma, si seguimos aferrados al pecado.»
«Padre —me decía Sor Lucía—, no esperemos que venga de Roma una llamada a la penitencia, de parte del Santo Padre, para todo el mundo; ni esperemos tampoco que venga de parte de los señores Obispos, en sus diócesis; ni siquiera de parte de las Congregaciones Religiosas. No. Ya Nuestro Señor usó muchas veces estos medios, y el mundo no le ha hecho caso. Por eso ahora, que cada uno comience por sí mismo su reforma espiritual; que tiene que salvar no sólo su alma, sino salvar a todas las almas que Dios ha puesto en su camino.»
«Padre, la Santísima Virgen no me dijo (textualmente), que nos encontramos en los ULTIMOS TIEMPOS del mundo, pero me lo dió a demostrar por tres motivos:
Primero: porque me dijo que el demonio está librando una batalla decisiva con la Virgen, y una batalla decisiva, es una batalla final; donde se va a saber de qué partido es la victoria, de qué partido es la derrota. O somos de Dios, o somos del demonio; no hay término medio.
Segundo: porque me dijo, tanto a mis primos como a mí, que dos eran los últimos remedios que Dios daba al mundo: el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María. Y, al ser los últimos remedios, quiere decir que son los últimos, que ya no va a haber otros.
Y tercero: porque siempre en los planos de la Divina Providencia, cuando Dios va a castigar al mundo, agota antes todos los demás medios; y cuando ha visto que el mundo no le ha hecho caso a ninguno de ellos, entonces, como si dijéramos a nuestro modo imperfecto de hablar, nos presenta con cierta angustia el último medio de salvación, Su Santísima Madre.»
«Si despreciamos y rechazamos este último medio, ya no tendremos perdón del cielo; porque hemos cometido un pecado, que en el Evangelio suele llamarse pecado contra el Espíritu Santo; que consiste en rechazar abierta-mente, con todo conocimiento y voluntad, la salvación que se presenta en las manos.»
«Y también porque Nuestro Señor es muy buen hijo. ... Y no permite que ofendamos ni despre-ciemos a su Santísima Madre; teniendo como testimonio patente la historia de varios siglos de la Iglesia que, con ejemplos terribles, nos indica
cómo Nuestro Señor siempre ha salido en defensa del honor de su Santísima Madre.»
«Dos son los medios para salvar al mundo, -me decía Sor Lucía-, la oración y el sacrificio. ... Y luego, el Santo Rosario. Mire Padre, la Santísima Virgen, en estos ULTIMOS TIEMPOS en que estamos viviendo, ha dado una nueva eficacia al rezo del Santo Rosario. De tal manera que ahora no hay problema, por más difícil que sea, temporal o sobre todo espiritual, ... personal de cada uno de nosotros; o a la vida de nuestras familias, sean familias del mundo o Comunidades Religiosas; o la vida de los pueblos y naciones. No hay problema, repi-to, por más difícil que sea, que no podamos resolver ahora con el rezo del Santo Rosario.»
«Con el santo rosario nos salvaremos, nos san-tificaremos, consolaremos a nuestro Señor, y obtendremos la salvación de muchas almas; y luego, la devoción al Corazón Inmaculado de María, Santísima Madre, poniéndonosla como sede de la clemencia, de la bondad y el per-dón; y como puerta segura para entrar al cielo. Esta es la primera parte del Mensaje referente a Nuestra Señora de Fátima; y la segunda parte, que, aunque más breve, no es menos importante, se refiere al Santo Padre.»
____________
De "La verdad sobre el Secreto de Fátima; Fátima sin mitos", del P. Joaquín Alonso, sacerdote muy erudito, archivero oficial de Fátima e investigador de los hechos. Monseñor João Venancio, obispo de Fátima, le encargó en 1966 relatar una historia crítica y completa de las revelaciones, para defenderlas de los ataques y escepticismos modernistas.
El Padre Alonso, estudió los archivos, habló con Sor Lucia, y testificó públicamente que las "Declaraciones de Sor Lucia al P. Fuentes" en 1957, son auténticas y verídicas. En 1975, terminado su estudio sobre las apariciones, "Textos y estudios críticos de Fátima", con 5.396 documentos, y listo ya para la impresión, el nuevo obispo de Fátima, Monseñor do Amaral, lo archivó. Antes de su fallecimiento, el día 12.12.1981, el Padre Joaquín Alonso publicó algunos libros y folletos sobre el mensaje de Fátima.
- Si desea leer otros mensajes marianos muy intere-santes, algunos ya aprobados definitivamente por la Iglesia Católica: Fátima, Lourdes, La Salette, Kibeho, Akita, Amsterdam, etc. etc, visite la página:
www.materdolorosa.ch.vu
«Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y con mentira digan
contra vosotros todo género de mal, por mi causa. Alegraos y regocijaos,
porque grande será vuestra recompensa en los Cielos; pues así persiguieron
a los profetas que hubo antes de vosotros.» San Mateo 5,11-12.
La Stma. Virgen dió en 1973 TRES MENSAJES para la humanidad a Sor Agnes Katsuko Sasa-gawa, religiosa de las "Siervas de la Eucaristía" en Akita, Japón, por medio de una imagen de "Nuestra Señora de Todos los Pueblos".
Envuelta en una luz brillante, la imagen se volvió viva y le habló con una voz de una belleza indescriptible. La Hermana Agnes nació en 1931, había estado paralítica desde los 19 años y se curó con el agua de Lourdes.
Los hechos extraordinarios de Akita comen-zaron en 1969. Mientras rezaba el Rosario, un ángel apareció ante la hermana Inés Sasagawa y le dijo que al final de cada misterio rezara:
«Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados; líbranos del fuego del infierno; lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más nece-sitadas de tu Misericordia.»
Ella desconocía esta oración que la Santísima Virgen enseñó a los pastorcitos de Fátima en 1917. Los mensajes de Akita tienen relación con lo profetizado en Fátima.
Apariciones aprobadas por la Iglesia
El 22 de Abril de 1984, Monseñor John Shojiro Ito, Obispo de Niigata, declaró que, las apari-ciones de Akita son de origen sobrenatural, y autorizó en toda la Diócesis la veneración. En Junio de 1988, el Cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dió un juicio definitivo en favor de las apariciones de Akita, considerando auténticos y dignos de crédito los mensajes. También dijo: "El mensaje de Akita es el mensaje de Fátima".
Los días 12, 13 y 14 de Junio de 1973, sor Agnes vió unos rayos luminosos que salían del sagrario de la capilla. El 24 de Junio, domingo, la luminosidad era aún más brillante. El 28 de junio, una herida en forma de Cruz se formó en la palma de la mano izquierda de sor Agnes. Sasagawa. Le causaba un dolor muy fuerte.
PRIMER MENSAJE
6 de Julio de 1973, primer viernes de mes.
A las tres de la mañana su ángel de la guarda se le aparece y le dice:
«No temas. Soy el que está a tu lado y te guarda. Ven y sígueme. No reces únicamente por tus pecados, sino en reparación por los pecados de la humanidad.
El mundo actual hiere al Sacratísimo Corazón de Jesús con sus ingratitudes y sus ultrajes. La herida de la mano de la Santísima virgen María es mucho más profunda que la tuya. Ahora vamos hacia la capilla.»
Al llegar a la capilla el ángel desaparece. Sor Inés se arrodilla delante del altar, frente al sagrario, en adoración profunda. Luego se acerca a la estatua de la Virgen María para mirar la herida que la imagen presenta en la mano. Apenas lo hace, escucha una voz dulce proveniente de la estatua. Sor Inés era sorda, pero de una manera milagrosa recibe un primer mensaje de la Virgen:
«Hija mía, mi novicia, tú me has obedecido bien abandonándolo todo para seguirme. ¿Es penosa la enfermedad de tus oídos? Puedes estar segura que curarán. Ten paciencia. Es la última prueba. ¿Te duele la herida de la mano? Reza en reparación de los pecados de la humanidad. Cada persona en esta comunidad es mi hija. ¿Rezas bien la oración de las siervas de la Eucaristía? Entonces recémosla juntas:
"Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamen-te presente en la Sagrada Eucaristía, Yo consa-gro mi cuerpo y mi alma para que sea entera-mente uno con tu corazón que esta siendo sacrificado en todos los altares del mundo y dando alabanza al Padre, rogando por la venida de su Reino. Recibe este humilde ofrecimiento de mi ser. Haz de mi como Tú quieras para la Gloria del Padre y la salvación de las almas. Santísima Madre de Dios, nunca dejes que me separe de tu Divino Hijo. Defiéndeme y proté-geme como hija tuya. Amen". Reza mucho por el Papa, por los Obispos y los Sacerdotes.»
Ese día, 6 de Julio, la herida en forma de cruz, en la mano derecha de la estatua de la Virgen, comenzó a sangrar. El 25 de Julio, Monseñor Ito vino al convento para verificar el fenómeno. Al día siguiente, la mano de la imagen sangra de nuevo. Esta vez la sangre es más abun-dante y oscura. Ese día sor Inés sintió un dolor violento en la herida de la palma de su mano; el viernes 27 de Julio, el ángel le dijo:
«Tus dolores terminarán hoy. Guarda con mucho celo el recuerdo de la sangre de María y grábalo en tu corazón. La herida de María tiene un significado muy importante: Ha sido hecha para obtener vuestra conversión, para implorar la paz, para reparar las ingratitudes, ofensas, ultrajes e injurias que Dios recibe Tengan en gran estima la devoción a la precio-sísima sangre de Cristo.»
La Santísima Virgen nos advierte en Akita
SEGUNDO MENSAJE
3 de Agosto de 1973; primer viernes de mes.
«Hija mía, mi novicia, ¿amas al Señor? Si amas al Señor escucha lo que voy a decirte. Es muy importante. Lo comunicarás a tu Superior:
"Muchos hombres en el mundo afligen al Señor. Deseo almas para consolarle, para sua-vizar la colera del Padre Celestial. Deseo, con mi Hijo, almas que reparen, con sus sufri-mientos y su pobreza, por los pecadores y los ingratos. Para que el mundo se de cuenta de su ira, el Padre Celestial se dispone a mandar un gran Castigo a toda la humanidad."
"Muchas veces he intervenido con mi Hijo para apaciguar la Ira del Padre. He impedido que vinieran calamidades, ofreciéndole los sufri-mientos del Hijo en la Cruz, su preciosa Sangre, las almas predilectas que le consuelan y constituyen la cohorte de las almas víctimas.
Oración, Penitencia y Sacrificios animosos pue-den suavizar la Ira del Padre."
"Lo deseo también de tu comunidad, que amen la pobreza, que se santifiquen, y recen en reparación de la ingratitud y los ultrajes de tantos hombres. Rezad la oración de las Sier-vas de la Eucaristía meditando su significado, ponedla en practica. Ofrecedla en reparación de los pecados. Que cada una se esfuerce según su capacidad y oficio, ofreciéndose enteramente al Señor.»
Después de un silencio le dijo:
«¿Es verdad lo que piensas en tu corazón? ¿Estás verdaderamente decidida a convertirte en piedra rechazada? Mi novicia, ¿deseas pertenecer sin reservas al Señor, ser la Esposa digna del Esposo, hacer tus votos sabiendo que debes ser adherida a la Cruz con tres clavos? Estos son: pobreza, castidad y obediencia. De los tres, la obediencia es el fundamento. En total abandono, déjate guiar por tu superior. El sabrá como entenderte y dirigirte.»
Hubo muchos milagros
El 29 de Septiembre de 1973, sábado, fiesta de san Miguel Arcángel, Patrón del Japón, los milagros se multiplicaron. Mientras sor Inés rezaba el rosario con otra hermana, la estatua resplandecía con rayos luminosos, envuelta en una luz toda blanca. Al terminar notó que la herida de la mano de la estatua había desa-parecido completamente. Y un líquido espeso, como sudor, salía de la estatua. Lo secaron con gasas y algodones.
Secada la estatua, los algodones exhalaron un perfume inefable que olía a rosas, a lirios, o violetas. Toda la capilla se llenó de este suave olor, que duró hasta el 16 de octubre, fecha en que el ángel había anunciado que cesaría.
Anuncia un Castigo de Dios a la humanidad
TERCER MENSAJE
13 de Octubre de 1973.
«Mi querida hija, escucha bien lo que voy a decirte; informarás de ello a tu superior:
"Si los hombres no se arrepienten y no se mejoran, el Padre mandará un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grave que el diluvio, como jamás ha habido otro; caerá fuego del cielo y aniquilará una gran parte de la humanidad, tanto malos como buenos; no perdonando a fieles ni a sacerdo-tes. Los sobrevivientes se encontrarán tan de-solados que envidiarán a los muertos."
"Las únicas armas que nos quedarán entonces serán el Rosario y el Signo dejado por mi hijo. ... Con el rosario rogad por el Papa, los Obispos y los sacerdotes. La acción del diablo se infiltrará hasta la Iglesia, de tal forma que se verán cardenales oponiéndose a otros cardena-les, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneren serán despreciados y comba-tidos por otros sacerdotes. Las iglesias y los altares serán saqueados."
"La Iglesia se llenará de quienes aceptan com-ponendas, y el demonio empujará a muchos sacerdotes y almas consagradas a abandonar el servicio del Señor. El demonio atacará encarnizadamente sobre todo a las almas con-sagradas a Dios. El pensamiento de la perdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y en grave-dad, ya no habrá perdón para ellos. Recen mucho las oraciones del Rosario. ... Aquéllos que ponen su confianza en mí serán salvos".»
A partir del 4 de enero de 1975 comienza la lacrimación de la estatua; hasta el 15 de septiembre de 1981. (101 veces.) Mnsr. Ito fué testigo ocular de las lágrimas derramadas. El día que comenzó la lacrimación, el ángel se apareció a sor Agnes Sasagawa y le dijo:
«No te sorprendas de ver a la Santísima Virgen María llorar. Una sola alma que se convierta es preciosa a su Corazón. Ella manifiesta su dolor para avivar vuestra fe, siempre tan inclinada a debilitarse. Ahora que habéis visto sus precio-sas lágrimas, y para consolarla, habla (de esto) con valor, extiende esta devoción, para su gloria y la de su Hijo.»
La Stma. Virgen pide almas reparadoras, almas orantes. Lágrimas y sangre derrama su ima-gen; Ella reveló a Ida Peerdeman, en la apari-ción "Nuestra Señora de Todos los Pueblos", en Amsterdam, que un 31 de Mayo la Iglesia proclamaría el último dogma mariano:
Declaraciones de Sor Lucia de Fátima
Por el Padre JOAQUIN MARIA ALONSO
El Padre Augustín Fuentes, sacerdote mejicano nombrado vicepostulador de las causas de beatificación de Francisco y Jacinta, tuvo una conversación con Sor Lucía el día 26 de diciembre de 1957. Vuelto a Méjico, el 22 de mayo de 1958, dió una conferencia en la Casa Madre de las "Misioneras del Sagrado Corazón" y habló de esta entrevista. Poseemos dos tex-tos auténticos de esa conferencia del Padre Fuentes, uno en español y otro en inglés, una traducción abreviada del texto español, pero esencialmente idéntico al primero.
Aquí les presentamos el texto original español, de las «Declaraciones de Sor Lucía al Padre Agustín Fuentes». Imprimatur a este texto, de S. E. R. Mons. Sánchez, Arzobispo de Santa Cruz, Méjico. Estas declaraciones de Sor Lucia al Padre Fuentes, investigador oficial del Vaticano, están reconocidas por S. S. Pio XII, y fueron publicadas en con licencia eclesiástica, en la revista "Fátima Findlings", Junio 1959; en el "Messaggero del Cuore di Maria", Sept. de 1961; y después en muchas publicaciones.
El Padre Fuentes habla de un mensaje "recibido de los labios mismos" de Sor Lucía: "Quiero contaros la última conversación que tuve con ella, fué el 26 de diciembre del año pasado (1957). La encontré en su convento muy triste, pálida y demacrada; y me dijo:
«Padre, la Santísima Virgen está muy triste, porque nadie hace caso a su Mensaje, ni los buenos ni los malos. Los buenos, porque prosiguen su camino de bondad; pero sin hacer caso a este mensaje. Los malos, porque no viendo el castigo de Dios, actualmente sobre ellos a causa de sus pecados, prosiguen su camino de maldad, sin hacer caso a este Mensaje. Pero, créame Padre, Dios va a castigar al mundo, y lo va a castigar de una manera tremenda: El castigo del Cielo es inmi-nente. ¿Qué falta, Padre, para 1960; y qué sucederá entonces? Será una cosa muy triste para todos; y no una una algo alegre, si antes el mundo no hace oración y penitencia.»
«No puedo detallar más, ya que es aún secreto que, por voluntad de la Santísima Virgen, solamente pudieran saberlo tanto el Santo Padre como el señor Obispo de Fátima. Ambos no han querido saberlo para no influenciarse. Es la tercera parte del Mensaje de Nuestra Señora, (Tercer Secreto), que aún permanece secreto hasta 1960.»
«Dígales, Padre, que la Santísima Virgen, repetidas veces, tanto a mis primos Francisco y Jacinta, como a mí, nos dijo, que muchas na-ciones de la tierra desaparecerán sobre la faz de la misma, que Rusia sería el instrumento del castigo del Cielo para todo el mundo, si antes no alcanzábamos la conversión de esa pobre-cita Nación.» Sor Lucía me decía también:
«Padre, el demonio está librando una batalla decisiva contra la Virgen; y como sabe qué es lo que más ofende a Dios, y lo que en menos tiempo le hará ganar mayor número de almas, está tratando de ganar a las almas consagra-das a Dios, ya que de esta manera también deja el campo de las almas desamparado, y se apodera más fácilmente de ellas.»
«Dígales también, Padre, que mis primos Francisco y Jacinta se sacrificaron porque vieron siempre a la Santísima Virgen muy triste, en todas sus apariciones. Nunca se sonrió con nosotros, y esa tristeza y angustia que notábamos en la Santísima Virgen, a causa de las ofensas a Dios y de los castigos que amenazaban a los pecadores, nos llegaban al alma; y no sabíamos qué idear para encontrar en nuestra imaginación infantil medios para hacer oración y sacrificio.» ...
«Lo segundo que santificó a los niños fué la visión del infierno. ... Por esto Padre, no es mi misión indicarle al mundo los castigos mate-riales (catástrofes), que ciertamente vendrán sobre la tierra, si el mundo antes no hace oración y penitencia, no. Mi misión es indicarles a todos el inminente peligro en que estamos, de perder para siempre nuestra alma, si seguimos aferrados al pecado.»
«Padre —me decía Sor Lucía—, no esperemos que venga de Roma una llamada a la penitencia, de parte del Santo Padre, para todo el mundo; ni esperemos tampoco que venga de parte de los señores Obispos, en sus diócesis; ni siquiera de parte de las Congregaciones Religiosas. No. Ya Nuestro Señor usó muchas veces estos medios, y el mundo no le ha hecho caso. Por eso ahora, que cada uno comience por sí mismo su reforma espiritual; que tiene que salvar no sólo su alma, sino salvar a todas las almas que Dios ha puesto en su camino.»
«Padre, la Santísima Virgen no me dijo (textualmente), que nos encontramos en los ULTIMOS TIEMPOS del mundo, pero me lo dió a demostrar por tres motivos:
Primero: porque me dijo que el demonio está librando una batalla decisiva con la Virgen, y una batalla decisiva, es una batalla final; donde se va a saber de qué partido es la victoria, de qué partido es la derrota. O somos de Dios, o somos del demonio; no hay término medio.
Segundo: porque me dijo, tanto a mis primos como a mí, que dos eran los últimos remedios que Dios daba al mundo: el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María. Y, al ser los últimos remedios, quiere decir que son los últimos, que ya no va a haber otros.
Y tercero: porque siempre en los planos de la Divina Providencia, cuando Dios va a castigar al mundo, agota antes todos los demás medios; y cuando ha visto que el mundo no le ha hecho caso a ninguno de ellos, entonces, como si dijéramos a nuestro modo imperfecto de hablar, nos presenta con cierta angustia el último medio de salvación, Su Santísima Madre.»
«Si despreciamos y rechazamos este último medio, ya no tendremos perdón del cielo; porque hemos cometido un pecado, que en el Evangelio suele llamarse pecado contra el Espíritu Santo; que consiste en rechazar abierta-mente, con todo conocimiento y voluntad, la salvación que se presenta en las manos.»
«Y también porque Nuestro Señor es muy buen hijo. ... Y no permite que ofendamos ni despre-ciemos a su Santísima Madre; teniendo como testimonio patente la historia de varios siglos de la Iglesia que, con ejemplos terribles, nos indica
cómo Nuestro Señor siempre ha salido en defensa del honor de su Santísima Madre.»
«Dos son los medios para salvar al mundo, -me decía Sor Lucía-, la oración y el sacrificio. ... Y luego, el Santo Rosario. Mire Padre, la Santísima Virgen, en estos ULTIMOS TIEMPOS en que estamos viviendo, ha dado una nueva eficacia al rezo del Santo Rosario. De tal manera que ahora no hay problema, por más difícil que sea, temporal o sobre todo espiritual, ... personal de cada uno de nosotros; o a la vida de nuestras familias, sean familias del mundo o Comunidades Religiosas; o la vida de los pueblos y naciones. No hay problema, repi-to, por más difícil que sea, que no podamos resolver ahora con el rezo del Santo Rosario.»
«Con el santo rosario nos salvaremos, nos san-tificaremos, consolaremos a nuestro Señor, y obtendremos la salvación de muchas almas; y luego, la devoción al Corazón Inmaculado de María, Santísima Madre, poniéndonosla como sede de la clemencia, de la bondad y el per-dón; y como puerta segura para entrar al cielo. Esta es la primera parte del Mensaje referente a Nuestra Señora de Fátima; y la segunda parte, que, aunque más breve, no es menos importante, se refiere al Santo Padre.»
____________
De "La verdad sobre el Secreto de Fátima; Fátima sin mitos", del P. Joaquín Alonso, sacerdote muy erudito, archivero oficial de Fátima e investigador de los hechos. Monseñor João Venancio, obispo de Fátima, le encargó en 1966 relatar una historia crítica y completa de las revelaciones, para defenderlas de los ataques y escepticismos modernistas.
El Padre Alonso, estudió los archivos, habló con Sor Lucia, y testificó públicamente que las "Declaraciones de Sor Lucia al P. Fuentes" en 1957, son auténticas y verídicas. En 1975, terminado su estudio sobre las apariciones, "Textos y estudios críticos de Fátima", con 5.396 documentos, y listo ya para la impresión, el nuevo obispo de Fátima, Monseñor do Amaral, lo archivó. Antes de su fallecimiento, el día 12.12.1981, el Padre Joaquín Alonso publicó algunos libros y folletos sobre el mensaje de Fátima.
- Si desea leer otros mensajes marianos muy intere-santes, algunos ya aprobados definitivamente por la Iglesia Católica: Fátima, Lourdes, La Salette, Kibeho, Akita, Amsterdam, etc. etc, visite la página:
www.materdolorosa.ch.vu
«Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y con mentira digan
contra vosotros todo género de mal, por mi causa. Alegraos y regocijaos,
porque grande será vuestra recompensa en los Cielos; pues así persiguieron
a los profetas que hubo antes de vosotros.» San Mateo 5,11-12.
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