domingo, 17 de abril de 2011

Recurre Siempre a Mi Espíritu

PC-2
20-Feb-96
El Señor

Hija Mía, siempre en Mi Corazón estará para ti Mi Misericordia y Mi perdón porque eres fiel y tú Me arrebatas esos sentimientos, frutos del amor.
Quiero serenidad en ti. No deseo que cambies tu temperamento, no podrías hacerlo. Hablo de la serenidad a base de esperanza, de confianza en Mí, de abandono sin medida en tu Señor.
Quédate en tu lugar, recurre siempre a Mi Espíritu que te anima y te conduce porque, sucede que si tú permites que intervenga tu humanidad en lo que emprendes, ahogas Su voz. Asume tus responsabilidades y déjate guiar al mismo tiempo por la sabiduría de quien te conduce…
Muchas veces tendrás que aplastar tu corazón para llegar a alcanzar el Mío.
Ya ves cómo mi Misericordioso amor ha solucionado tus pequeños problemas. Todo aquel que de un vaso de agua a uno de los Míos, recibirá el ciento por uno… ¡Aun no sospechas cómo anularé tus preocupaciones! No las quiero en tu cabecita, sino aquellas que son para una sola causa: la Mía.
Esta noche, acompáñame junto a los moribundos…

Su Dios Está Presente en Cada uno de Ustedes
PC-3
23-Mar-96
El Señor
Pequeñita Mía, la paz sea contigo, siénteme, saca de ti esa congoja. No dejes que el enemigo te maltrate. Yo te sostengo y levanto tu espíritu cuando Satanás quiere quitarte la paz. Mi Madre te ha prevenido tanto contra los ataques solapados de los enemigos del alma…
Si en el ámbito de la eternidad no se hubiera desarrollado la Redención, ésta no hubiese sido tan perfecta y tan completa. Todos Mis actos hubiesen sido circunscritos y terminados, de no ser por la Eterna Voluntad unida a la Mía. Sólo así Yo pude abrazar a todos los hombres, del primero al último, y absorber toda forma de dolor.
Mi Cruz fue larga como los siglos y tan ancha como la humanidad toda. Cuánto Me amarán muchas almas cuando sepan los padecimientos que Mi Voluntad y Humanidad sufrieron por amor suyo. Yo les agradezco tanto el esfuerzo que están haciendo por dar a conocer Mi Pasión.
Desgraciadamente, la naturaleza humana, hoy, en este siglo de corrupción, el siglo del demonio, tiene que ver para creer, por ello son tantas las imágenes que lloran, para hacerlos volver de alguna manera a Mí. Hija Mía, por eso es que les pido reparación… Son tantos los pecados del mundo que Me agobian cada día más.
Hija Mía tan querida, has hecho Mi Voluntad, has permitido que tomara tus manos y tus pies para consolar, para descansar en ellos un poco. Gracias por el tiempo que Me has dado, gracias por tu entrega y silencioso sacrificio. Esto termina ya, por ahora porque te necesito activa para el trabajo que empezamos. Te He montado una oficina, tienes tranquilidad y paz, ayuda a tu Señor en esta etapa… No te entristezcas, has entendido bien, terminó esta parte de sufrimiento, pero He dicho por ahora.
Reúne a tus queridos hermanos, oren juntos en los días que te quedan de sufrimiento visible. Siempre acudiré a tí, siempre que estés dispuesta a ayudarme a llevar Mi Cruz. Créeme que es mucho lo que Me ayudan las almas que se entregan y consagran a Mi Divina Voluntad y hoy, no son tantas. Yo estoy presente, no místicamente, sino presente con Mi Madre y Mis Angeles, cuando rezan en aquellos días. ¡Cuántas oraciones escucho con amor, de las personas que sufren Mis dolores!
No decaigan en el fervor y el entusiasmo de sus pequeñas y grandes obras. Adelante con todo lo que tienen… ¡Solemnemente les digo que son muy privilegiados! Muchos consagrados quisieran tener las enseñanzas que ustedes han tenido… No las dejen caer en el olvido. No las guarden para ustedes, enseñen a sus hermanos. Hagan como Mis primeros discípulos, salgan a predicar lo que aprendieron, pero antes, asimílenlo…
Hijos Míos, su Dios está presente en cada uno de ustedes, hagan de su Dios el centro y lo primero en sus familias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario