domingo, 1 de diciembre de 2019

Dar para recibir

Ya conocemos cuál es la finalidad que Dios se trazó al crear a la criatura: “un continuo intercambio de Amor”.
Para lograrlo, tiene que dar de lo suyo y la criatura disponerse a recibir lo que le viene dado, de esta manera el intercambio será al mismo nivel, que debe ser así por el decoro de Dios.
Tenemos entoces que Dios debe estar siempre dispuesto a dar de lo suyo, lo cual es su actividad constante desde que decide crear al ser humano; y al hombre le toca solamente el estar con la disposición de recibir continuamente.
Realmente desconocemos hasta dónde llega su pasión de amor por quien vive unido con su Divina Voluntad. Esta Voluntad lo lleva a efectuar inventos amorosos y lo hace llegar a dar nuevas sorpresas, a manifiesta su Amor, su Belleza, su Potencia, su Pureza y así todos sus demás atributos. Todo esto lleva una finalidad, que habiéndole dado de lo suyo, pueda ser correspondido de la misma manera.
Para lograr lo anterior hace vivir a la criatura en su Voluntad, haciéndole DON de su Santidad, de su Luz, de su Vida, de su Amor, de sus Bienaventuranzas y Alegrías, así, después que ella ha vivido con todo esto, Él le pide que se las entregue, y si la criatura ha llegado a enamorarse verdaderamente de Él, sin dudar un solo instante le entrega, como propio, todo aquello que le había sido dado, quedando feliz por haber podido corresponder a su Dios.
Lo más fabuloso es que Él lo toma como si en verdad fuera un don que le hace su criatura, por lo cual siente que debe corresponder para no quedar atrás de ella, y le hace entrega de su Ser, duplicándole todo lo que le ha dado, le da Amor, Luz, Santidad duplicadas, nos entrega todo lo suyo, incluso su misma Vida; se puede decir que ahora es Él quien se mueve, quien ama en la criatura, en fin, no hay nada que no lo haga en ella.
¡Fabuloso!, entrega su misma Vida para hacer vivir a la criatura de Ella, pero se trata de un intercambio de Vida, por tanto la criatura vive de la de Él y Él vive de la criatura.
Éstas son las estratagemas que usa para poder dar y recibir siempre, mostrando así su larga historia de Amor. Es la manifestación de un amor que llega a lo increíble, pero solamente puede hacerlo con la criatura que vive en su Voluntad, pues ésta ha perdido, viviendo en el Querer Divino, todo lo que de humano hay en ella, perdió los derechos sobre su voluntad, sobre su querer, dándoselos a Él, pero, ¡oh! sorpresa, habiendo perdido lo suyo, adquirió el imperio sobre lo que es divino.
Ahora la criatura impera sobre todo lo que pertenece a la Divinidad, impera sobre su Amor, tomando cuanto ella quiere para amarlo y para hacerse amar; impera sobre la sabiduría y lo hace decir verdades nunca dichas acerca de su Ser; impera sobre la bondad haciéndola llover sobre toda la familia humana.
Esto es parte de lo que se logra viviendo en la Divina Voluntad. NADA, absolutamente NADA se compara a ello. ¿no les parece?

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