2-50
Julio 30, 1899
Sobre la caridad y sobre la estima de la palabra de Jesús.
(1) Continua casi siempre lo mismo. Esta mañana, transportándome Jesús según su costumbre fuera de
mí misma, hemos pasado en medio de mucha gente, y la mayor parte de ellas estaban atentas a juzgar
las acciones de los demás, sin mirar las propias, y mi amado Jesús me ha dicho:
(2) “ El medio más seguro para ser recto con el prójimo es no mirar en absoluto lo que hacen, porquemirar, pensar y juzgar es lo mismo, además, mirando al prójimo vienes a defraudar la propia alma, por lo
que sucede que no se es recto ni consigo mismo, ni con el prójimo, ni con Dios”.
(3) Después de esto le he dicho: “Mi único Bien, ya hace tiempo que no me has dado ni siquiera un
beso”. Y así nos hemos besado. Y queriéndome casi corregir ha agregado:
(4) “ Hija mía, lo que te recomiendo es conservar y estimar mis palabras, porque mi palabra es eterna y
santa como Yo mismo, y conservándola en tu corazón y aprovechándola, tendrás tu santificación y por
ello recibirás en recompensa un esplendor eterno, producido por mi palabra; haciendo de otra manera tu
alma recibirá un vacío y quedarás deudora de Mí”.
+ + + +
No hay comentarios:
Publicar un comentario